OK, I'M HERE

⭐Mi pastelito -Cap. extra

•Alex•

Le rogué a la dra. Dogget que me dejara ir a mi celda, no es que quisiera ver a Malison ni mucho menos, es solo que la camilla era bastante insegura, temía caerme y lastimarme más o peor aún, lastimar a mi pastelito.
Mi pastelito... Sonreí solo de pensarlo dentro de mí, y froté mi vientre.
La doctora me permitió volver a mi celda como se lo pedí, e incluso me acompañó hasta allá.
Una vez acostada en mi cama, me di cuenta de que Malison no se encontraba ahí, y ya era algo tarde, mejor que no se aparezca, pensé.
Estaba acostada boca arriba solo pensando, era la única posición cómoda en la que podía estar, e inconscientemente mi mano sana acariciaba mi vientre aún plano, y cuando me di cuenta sonreí como boba.

Levanté un poco mi blusa y seguí acariciando con suavidad, sintiendo como el amor iba corriendo por mis venas, como mi corazón crecía como jamás me lo había imaginado.

Por supuesto que amaba a mi esposa, más que a nada, pero el amor que estaba sintiendo justo ahora era distinto...
Era un amor que se expandía con cada respiración, que invadía mi cuerpo de pies a cabeza sin siquiera conocer al dueño de él.
¿Será un niño? ¿O a caso una princesa?
No importaba. Me imaginaba su cabello rubio idéntico al de Pipes, y si sacaba sus ojos azules yo estaría completamente perdida, no podía decirle que no a esos ojitos.
Volví a sonreír y una lágrima se escapó de mis ojos.

*Alex: -¿Mi amor?- susurré. -No tengo idea si me escuchas, pero quiero decirte lo mucho que te amo... Eres lo mejor que pudo haberme pasado en estos días... Me has hecho feliz aunque esté en este horrible lugar... Eres mi fuerza pastelito, y quiero que seas fuerte también porque nos esperan muchas cosas complicadas aún...- suspiré. -¿Sabes que tu mami rubia seguro lloró cuando te vió en esa foto?- me reí. -Y puedo apostarte que en este momento está acostada en mi lado de la cama, con una de mis camisetas puesta y abrazando mi almohada... Ella es increíble mi amor, es la mujer más hermosa que vas a conocer en tu vida... Es dulce, cariñosa, inteligente, bellísima y no te imaginas lo sexy que es... Tienes suerte de tener a la mamá más increíble del mundo, y ella te ama tanto como yo... Y yo la amo a ella como no tienes una idea, desearía tanto que estuviera aquí abrazándonos... Pero al menos estamos juntos, ¿no? Mañana vendrá tu mami rubia, la vas a amar...-

*Malison: -Que conmovedor...- aplaudió. -¿Ahora hablas sola?-

*Alex: -No voy a hablar contigo, así que déjame en paz...- me giré volteando hacia la pared con cuidado de no lastimar mi hombro herido, abrazando mi abdomen y diciéndole mentalmente a mi pastelito que lo iba a cuidar de todo y todos.

*Malison: -Así que eres una lesbiana embarazada, ¿eh? Debiste decírmelo para pedirles que no te patearan la barriga...-

*Alex: -Ni siquiera deberías haberte metido así conmigo, si algo le hubiera sucedido a mi bebé, juro que te mato Murphy...- y era verdad. Si me hubiera enterado que mi pastelito había sufrido algo por culpa de esa idiota, la habría asesinado de la forma que hubiera podido hacerlo sin importar nada más.

*Malison: -Yo no me meto con lesbianas ni embarazadas, y dado que tú eres las dos cosas, fingiré que no existes, Vause...-

No le respondí, seguí acunando mi vientre con ternura.
Era como si de alguna forma quisiera hacerle saber a mí pequeño que yo estaba ahí amándolo y cuidándolo con toda mi vida.
Pasé gran parte de la noche pensando en lo afortunada que era, en lo feliz que mi pastelito me había hecho, y me imaginaba que mi Pipes estaba igual de contenta que yo.
Adoraba cada célula de su cuerpo aún sin forma, cada gen, cada milímetro de mi pastelito, estaba segura de que era hermoso y perfecto, igual que mi Pipes.