⭐Ajuste de cuentas - Cap. extra

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•Larry•

Sabía que no tardarían mucho en encontrarme, esas dos psicópatas tratarían de hacerme pagar, pero yo era más listo.
Tenía el pulso acelerado solo de haber dejado ir a Piper así, eso no era lo acordado...
Casi podía oír los miles de insultos que ese par, sobre todo Silvie, dirigirían hacia mí porque no me atreví a raptar a Piper como ellas querían, pero no soportaba la idea de que fueran a querer lastimarla otra vez, simplemente esa no era una opción.

A penas arranqué y dejé a mi abogado en una gasolinera en el camino, mi celular no dejaba de vibrar, apareciendo llamada entrante de Stella. No sé qué les hizo pensar que respondería, porque ni loco iba a detenerme a escuchar sus amenazas.
Como si necesitara algo para ponerme aún más nervioso y angustiado... Las conozco, sé de lo que son capaces, y estoy seguro de que incluso con una llamada pondrían todo de su parte para hacerme algo.
Desesperado por tanta insistencia lancé mi celular por la ventanilla dejando que seguramente se rompiera en pedazos, ya me compraría uno después.
Me dolía la mandíbula, e incluso el sabor férreo de la sangre no había desaparecido de mi boca, vaya que Vause tiene un buen brazo, supongo que la altura le ayuda, y para ser sinceros, creo que me merecía su puñetazo por esta y muchas otras cosas que les hice o dije a ella y a Piper, pero ya no estamos a tiempo de lamentos...
Acaricié mi barbilla y abrí y cerré mi boca un par de veces para ver si el dolor disminuía al menos un poco, pero no fue así.

Me apresuré hacia el aeropuerto, ni siquiera tenía ropa o ninguna otra cosa conmigo, pero con el dinero que obtuve de la venta del departamento de Vause, me sería suficiente para irme lejos y empezar de nuevo donde nadie me conociera.
Justo cuando había pidiendo un boleto para Estambul, la señorita encargada me dijo que me estaban esperando, me reconoció cuando le entregué mi identificación, y cuando me señaló quién me esperaba, ya lo había adivinado.
Silvie y Stella estaban esperándome.

Debería haber subido a Piper al auto conmigo tal y como ellas me lo pidieron, no debería haber cumplido lo que le prometí, pero supongo que mi corazón pudo más...
Por alguna idiota razón que no comprendo, y a pesar de que es más claro que el agua que para ella el único amor de su vida es y siempre ha sido Alex Vause, no puedo dejar de quererla...
Y ahora por eso tendré que pagar la traición que he cometido contra esas locas.
Avancé hacia ellas resignado, y Silvie en seguida pasó un brazo por mi cintura y me hizo seguirlas.
Subimos a un auto desconocido, en el cual un tipo ya estaba esperando listo para conducir, no servía de nada que me resistiera, así que simplemente cooperé.
Me llevaron a una especie de fábrica abandonada, bastante lejos de la civilización, probablemente para que nadie pudiera escuchar los gritos por las horribles cosas que seguramente me harían.
Me metieron a ese lugar a empujones, en especial del tipo que ahora las acompañaba, y cuando intenté huír él me tomó de la camisa haciendo que mis pies se elevaran unos centímetros del suelo y luego me lanzó dentro de la propiedad.
El lugar estaba nauseabundo, incluso podía escuchar a las ratas chillar por ahí en algún rincón. El olor a humedad invadió mis fosas nasales haciéndome sentir un picor extraño, seguramente algo relacionado con mis alergias.
Tuve el mismo destino que Pipes alguna vez, me ataron de pies y manos en una silla y ésta vez colocaron una cámara en un tripié. Parecía que cada vez iban mejorando sus métodos de tortura.

*Silvie: -¡Eres un maldito imbécil! ¿Qué crees que haremos ahora sin dinero? ¡Has arruinado todo!- me dió una patada en el estómago tan fuerte que rodé con todo y la silla.
Sentí como me sofocaba y como al caer me golpeaba la cabeza contra el suelo.
El tipo que había conducido el auto levantó la silla poniéndome nuevamente frente a Silvie.

*Stella: -Jamás pensé que fueras tan estúpido, Bloom... Y menos por esa zorra que jamás te quiso... Sabes lo que te haremos ahora, ¿no?- sonrió, y al no obtener una respuesta me dió un puñetazo en la cara. -¡Respóndeme, basura!-

OK, I'M HEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora