OK, I'M HERE

27 - Día uno

•Alex•

Era un nuevo despertar. Por fin todo quien nos había hecho daño estaba tras las rejas sin esperanza de salir. Incluído Bill Chapman.
A pesar de que Carol nos insistía en que retiraramos los cargos sobre su ex-esposo, Pipes no quiso ceder, y yo le agradecí por eso.
La única con quién nos disculpamos fue con Celeste, abue estaba sufriendo a pesar de saber que su hijo era un desgraciado homofóbico que nos había complicado nuestros días.
Por supuesto que la defensa legal de Bill trató de echar abajo la declaración de Silvie por su estado mental, pero dado que ya habían hecho algo parecido con Celeste, nuestros abogados estaban un paso más adelante y habían presentado también la declaración de Stella, así que todo estaba perfectamente estructurado para mandar a ese maldito a prisión.
Y su intento de desacreditar lo que teníamos, solamente le aumentó más a su condena.

A penas abrí los ojos me di cuenta de que mi mujer no estaba a mi lado como yo pensaba, y todo aquello no fue como yo habría imaginado. Pensé que al despertar a un nuevo día, ya sin tantos riesgos y con más tranquilidad, me encontraría con su hermoso cabello rubio desbalagado en la almohada y su rostro tan tranquilo durmiendo junto a mí pero no fue así.
Me incorporé un poco para buscarla con la mirada por la habitación, pero no la encontré en ella, así que salí de la cama rápido para buscarla y saber si estaba bien.
La encontré en la cocina moviendo su cadera alegremente al ritmo de no sé qué canción de Los White Stripes. Vaya hermosa esposa que tengo, tan sexy solamente usando camiseta y bragas y mi mañana no pudo comenzar mejor.
Me abracé a ella por la cintura y le di un montón de besos suaves en el cuello, su aroma a Piper me dejó temblando apenas ingreso en mis fosas nasales.

*Alex: -¿Qué cocinas?- le ronroneé sintiendo apetito de pronto.

*Piper: -Un desayuno para mi hermosa esposa...-

*Alex: -Pensé que te despertaría con besos... Y parece que tu baile fue el que despertó muchas cosas en mí...- bajé mi mano de su cadera a su trasero y masajeé despacio.

*Piper: -Dormiste demasiado, no podía esperarte... Hoy es nuestro día uno, amor...- se dió la vuelta con sus manos dirigiéndose de inmediato a mi vientre. Ambas manos acunaron con ternura y miró hacia abajo para encontrarse con mis manos que ahora se posaban en las de ella sosteniendo mi barriga.

*Alex: -Por fin un día tranquilo en el que vamos a estar en paz los tres...-

*Nicky: -Oh no tan rápido, ¿se olvidan de la tía Nicky? Mi estómago ruge con el olor de los panqueques...-

*Alex: -Debemos comprar un departamento pronto...- gruñí sacada de nuestra burbuja por mi mejor amiga entrometida e inoportuna.

*Piper: -Lo necesitamos...- asintió sonriendo y besó mis labios.

Nos sentamos en la barra de la cocina de Nicky y comenzamos a planear un día de flojera.
Era sábado y nadie tenía nada bueno que hacer, además, dado el cansancio por tantas audiencias y cosas legales necesitábamos tomarnos un día para no salir de casa.
Después del desayuno y de recoger las cosas de la cocina, decidimos que el resto del día sólo pediríamos cosas de comer para no ensuciar más platos y así no tener que limpiar la cocina.
Nos tiramos en el sofá Nicky con Lorna y yo en el otro con mi Pipes, buscábamos alguna película que ver pero realmente no nos poníamos de acuerdo. En esos aspectos nunca logramos llegar a un acuerdo, puesto que ellas dos han salido más al cine últimamente que nosotras.
Pasé mi mano por el cuello de Pipes para acercarla a mí y ella recargo su cabeza en mi hombro; mientras Nicky discutía con Lorna sobre que no quería ver una comedia romántica, mi deseo ganó y comencé a acariciar uno de los pechos de mi esposa enfrente de todas, sin que nuestras amigas fueran conscientes del momento porque estaban bastante ocupadas discutiendo tonterías de las tramas de las películas que seguramente ni siquiera veríamos.