•Piper•
Las cosas sucedieron tan rápido que ni siquiera yo logro explicarme cómo llegamos aquí.
Mi cabeza da vueltas y lo único en que podía pensar era en mantener mi vida a salvo: a Alex, ella es mi vida.
Los ojos desorbitados que me observaban con odio jamás habían sido tan aterradores, pero no podía dejarme vencer, no ahora.
Pero comencemos por el principio.Habíamos tenido más días de locos, no podíamos ir solas a ningún lugar, siempre los guardaespaldas que Alex había contratado nos seguían dentro y fuera de la casa, era bastante tedioso, y aunque lo entendía perfectamente no dejaba de sentirme harta.
Había discutido un par de veces con Alex por eso, a tal grado de que se iba molesta a la oficina, porque sí, ella había vuelto a la normalidad su rutina de trabajo, incluso estaba trabajando más de lo normal ya que la interrupción de Silvie, Stella y Larry en la misma solo había causado pérdidas millonarias y Alex estaba intentando recuperarse de eso.
Siempre que volvía le pedía disculpas, pero parecía que ya era también una rutina para nosotros despedirnos con una pelea por las mañanas y reconciliarnos por las noches, y el asunto no me gustaba en absoluto.
Fue por ello que el sábado por la mañana, y después de una sesión intensa de sexo desenfrenado le sugerí que saliéramos a pasear por ahí, solo ella, Pastelito y yo, necesitábamos tomarnos un tiempo en familia, además de que quería pasar un día completo a su lado porque hacía tiempo que no pasábamos días así...
No fue difícil convencerla, así que nos arreglamos y salimos en el auto hacia un restaurante para almorzar.
No podía evitar sentirme observada, y sabía que era así dados el par de gorilas que estaban parados a nuestro lado hacia donde quiera que íbamos, y era obvio que la gente lo notaba, así que las miradas curiosas y poco disimuladas eran dirigidas a nosotras.Después de eso paseamos por el parque tomadas de la mano, hacia demasiado que no salíamos así, tan despreocupadas solo nosotras, todo iba bien, hasta que Alex quiso un helado...
Fuimos directo al camión y aguardamos nuestro turno, cuando un hombre se acercó a nosotros y miró a Alex con el ceño fruncido.****: -Usted es Alex Vause, ¿no? Dueña nuevamente de las empresas Vause...-
*Alex: -Sí, ella misma...- sonrió con timidez, seguramente se sentía incómoda.
****: -Vaya, lo que hace el dinero... Dicen que usted debería estar tras las rejas por sus crímenes y no aquí comprando un helado...- se rió.
*Alex: -No he cometido ni un solo crímen, y si usted viera lo mal que está el sistema penitenciario, no lo creería...-
****: -Yo también fui parte de prisión un tiempo... Pero tal como usted, yo no cometí crimen alguno...- el tipo que portaba una gabardina larga, cuando estábamos en plenos 29° del medio día, comenzó a desabrocharla y metió la mano en ella como buscando por algo.
Y ahí fue donde nuestro día se fue al carajo. Uno de los guardaespaldas, Roger, el más impulsivo, al parecer, se lanzó como jugador de fútbol americano y tacleó al hombre haciéndolo caer a varios metros de nosotras.
Yo solo fui capaz de abrazarme a Alex y observar la escena atónita, al igual que el resto de personas ahí.
Familias huían del lugar cuidando a sus niños que estaban hechos llanto, otras personas seguían dirigiendo su mirada frustrada hacia nosotras, y cuando el asunto se hubo calmado un poco, llegó una ambulancia que alguien había llamado, y subieron al tipo de la gabardina.****: -Solamente quería darle esto...- dijo cuando lo llevaban en una camilla hasta la ambulancia, y le extendió un separador de libros.
"La vida te pondrá obstáculos, pero los límites te los pones tú..."
Vaya frase motivadora para momentos de mierda como éste.
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OK, I'M HERE
FanficDespués de tantos problemas y años de estar separadas, el destino se encargó de unir a Piper Chapman y Alex Vause una vez más... ¿Será que por fin tendrán su "felices para siempre"? No te pierdas ésta última parte de mi trilogía Vauseman. [Parte 3/3...