¿Argentina?

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Como de costumbre. Placentia se levantó temprano, se puso como siempre su traje para después salir. Caminaba firme y tranquila pero con la cabeza agachada, con lo de anoche, no tenía ganas de hacer nada, ya estaba más que claro que, vivir con el británico en tan sólo poco tiempo la había cambiado... ya no reconocía su lugar ni siquiera se reconocía.

En el desayuno, el primer ministro --anteriormente presidente-- Mauricio Macri hablaba sobre los avances que hubo al igual que el canciller de Reino Unido: Jorge Faurie. Placentia sólo escuchaba, no quería opinar de nada... no tenía ganas de hablar sólo se quedaba en silencio pero escuchaba lo que decían.

Fue así hasta que mencionaron sobre una reunión donde todos los presidentes latinoamericanos irían a su territorio para hablar sobre el comercio junto con el primer ministro de España: Pedro Sanchez. Eso alegró por completo a Placentia, después de tanto tiempo, vería a sus hermanos y a su padre.

(...)

Todos estaban los presidentes y ministros estaban reunidos en la casa presidencial dejando a los países hablar con su hermana.

Placentia se encontraba en el patio trasero con un atuendo diferente, uno para andar en casa --según UK--: una camisa blanca manga corta, arriba de esto un sueter marrón claro sin mangas, pantalones negros y zapatos blancos con tacón. Estaba leyendo un libro que había traído de Inglaterra. Suspiró cerrando el libro y dejándolo de lado para después llevar ambas manos a su cara...

-¿Qué me sucede? Yo no soy así... -pensaba triste y sin saber que hacer.

-¡Argentina! -se escuchó un grito.

Sacó ambas manos de su cara para ver la dirección de donde venía el grito, de los ojos se le comenzaba a caer lágrimas de la felicidad. Sus hermanos. Desde Uruguay hasta México incluyendo a su padre España.

-¡Argentina! -gritaron todos al verla y corrieron a abrazar a su hermana.

Todos la abrazaron hasta casi asfixiarla pero era feliz, estaba feliz y realmente los extrañaba a todos sus hermanos. Cuando se separó de ellos, abrazó a su padre España que este correspondió con algunas lágrimas igual que sus hijos...

La familia estaba unida de nuevo.

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