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Placentia caminaba tranquilamente por el jardín trasero del edificio de la ONU, el lugar era pacífico y relajaba su mente que era un lío, tocaba las plantas con dulzura... ¿Desde cuando se había vuelto tan... blanda y tranquila? Suspiró para después tocarse su mejilla izquierda... donde hace 8 años UK le había golpeado... levantó la mirada cerrando los ojos para sentir la brisa en su rostro...

-Hola Argentina.

Abrió los ojos de golpe, miró atrás de ella y ahí estaba, tenía una sonrisa maliciosa en su rostro mostrando sus filosos dientes, retrocedió dos pasos y al lado de ella aparecieron dos sujetos. Pero cuando dió media vuelta para ir adentro, había alguien y en su ojo derecho había una oz y martillo... esto no era bueno...

Mientras tanto, los países buscaban a la joven por todos lados, incluso le preguntaba a las personas que había en el lugar pero nadie había visto a la joven... Polonia, que también buscaba a Placentia, pasaba por el jardín trasero del edificio cuando escuchó una conversación... un escalofrío recorrió su espalda al reconocer las voces.

-Que bajo has caído Argentina...

-Reich... déjame en paz, ya tengo suficiente con lo de hace ocho años...

-¿Y vives mejor ahora Argentina? ¿Tu gente esta mejor? -preguntó el Soviético.

-Yo... si... viven mejor...

-¿Esto era lo que realmente querías Argentina? ¿El milagro que tanto buscabas? -preguntó la Fascista.

-Yo...

-Si, quieres podemos devolverte la Independencia que tanto anhelas... solo es cuestión de decirlo... -ofreció el nipón.

-No quiero más guerras... si lo hago... será por diálogo.

-Le quitas lo divertido a la vida -respondió la Nazista- bien, te esperaremos, pero recuerda, la oferta sigue en pie.

Sin más, los dictadores se fueron del lugar dejando a la británica pensando pero era algo descabellado aceptar eso, si, obtendría su independencia pero ¿A qué costo? Perdería una enorme cantidad de gente y lo que menos quiere era una matanza... tenía que ser paciente y dejar que el pueblo decida.

Polonia, que había escuchado todo, estaba temblando, no le gustaba esa propuesta de la alemana, ella ya sabia lo que podría venirse si la joven acepta, retrocedió unos pasos... pero al hacerlo, chocó con alguien y al ver quien era solo se limitó a temblar y a no gritar de miedo.

-Guten Tag Polen

-Kurwa... -pensó aterrada al ver aquel imperio.

¿En qué se había metido?

-395 palabras-

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