Bucky andaba de un lado a otro con los brazos cruzados y sus nervios de punta.
Stark y Banner habían pasado ya mucho tiempo frente a esa pantalla y él aún no veía resultados, comenzaba a sentirse desesperado.
Pietro se encontraba recostado en el sofá, sintiendo un dolor horrible en su cabeza. Cuando Wanda y Visión regresaron se encontraron con un gran desorden, balas en las paredes y los dos hombres inconscientes. Pero lo más importante era que no encontraban a Leah por ningún lado, por lo que llamaron al equipo de inmediato.— Están tardando demasiado. —dijo Bucky y todas las miradas se dirigieron a él.
— Estanos haciendo lo que podemos, hombre de metal. —le respondió Tony sin despegar la mirada del mapa de la pantalla.
— ¡No hacen lo suficiente!
— Buck, cálmate. —le pidió Steve— Entiende que...
— No, no creo que ustedes entiendan lo que está pasando. —se apresuró a decir— HYDRA se llevó a Leah, no sé qué quieren hacer con ella pero entre más tiempo pasa, más tienen ventaja ellos. No sé en donde demonios está y si esa máquina no me dice en donde está, saldré a buscarla por mis propios medios.
Nadie dijo nada, porque nadie podía enfrentarse a él en el estado en que estaba. Tres veces le había repetido a Steve lo qué pasó y desde entonces no veía ningún progreso.
— Tiene razón. —dijo Bruce sintiéndose culpable de pronto— Debemos encontrarla cuanto antes.
— Estamos trabajando en eso. —anunció el hombre de parche entrando con Maria Hill a su lado— Tengo a todo mi equipo buscándola. Tendremos noticias pronto.
— ¿Cómo estás tan seguro? —le preguntó Nat.
— Entre más personas la busquen, más rápido aparecerá. —respondió María.
Bucky resopló y salió de la habitación.
•—•—•—•
Cuando abrió los ojos apenas podía distinguir lo que veía, pues las blancas luces la cegaban. Cuando intento moverse, descubrió que sus manos estaban sujetas a la silla de metal donde se encontraba. El dolor en su cuello y hombros le indicaban que llevaba ahí bastante tiempo.
Miró a su alrededor y no tardo en llenarse de miedo cuando reconoció aquel lugar. Comenzó a sentir su cuerpo tensarse pero antes de seguir entrando en pánico, debía hallar una forma de salir de ahí.Las cintas que aprisionaban sus brazos estaban demasiado apretadas y cualquier artefacto que pudiera ayudarle estaba a metros de ella. Era inútil. Aún si lograba desatarse intentar salir de las instalaciones por su propia cuenta podría significar dos cosas: su muerte, o ser capturada de nuevo. Y ninguna era una opción.
La gran puerta de metal que estaba frente a ella se abrió, Roth Kahler entró acompañado de la figura femenina qué vio en el complejo esa noche. Sus manos estaban cruzadas pero sonreía orgulloso.
— Pequeña Leah, no sabes cuanto nos costó poder tenerte aquí de nuevo. —recordaba su voz a la perfección. Dura y áspera.
— ¿Cómo me encontraste? —preguntó sin tenerle miedo.
— ¿Qué creías? ¿Qué finalmente eras libre y podías vivir tranquilamente? —sonrió con burla— No, querida. Tienes un trabajo que terminar.
— ¿Te refieres a convertirme en esa arma letal que quieres? Pues no lo conseguirás.
— Me temo que no tienes opción. No te preocupes, cuando todo pase no recordaras nada.
Leah frunció el ceño, queriendo adivinar qué pasaba por la mente de Kahler.
— ¿Sabes por lo que tuvo que pasar tu amado Soldado del Invierno para borrar todos sus recuerdos?
Su corazón comenzó a latir fuerte y un escalofrío recorrió su espalda.
— Pronto lo sabrás. —dijo, para dar la media vuelta y salir, no sin antes dejar sus últimas órdenes— Katia, asegúrate de que no intente nada.
Katia.
Su nombre resonó en su cabeza. Cuando la mujer descubrió su rostro pudo confirmar sus sospechas. La mujer en la que había confiado y la traicionó. La vendió al mejor postor y una parte de su vida se fue en ello.
— ¿Por qué haces esto? —murmuró, sintiendo un dolor en el pecho que no sentía desde hace años.
— Creo que eso ya quedo bastante claro en el pasado. —le respondió ella, sin mostrar ninguna clase de empatía. Y salió, dejándola sola y desesperada.
•—•—•—•
Steve salió apresurado luego de que Natasha le dijera que Bucky preparaba una maleta con varías armas.
Cuando entro, pudo comprobar que era cierto. Lo conocía lo suficiente como para darse cuenta de que se preparaba para irse.— ¿Qué estás haciendo? —le preguntó.
— ¿Qué crees que hago? —ni siquiera lo miró.
— Buck, la estamos buscando, hacemos lo mejor que podemos. Pero debes ser paciente.
— No tengo tiempo para ser paciente.
— ¿Y cuál es tu plan? —inquirió— ¿Enfrentaras a HYDRA tú solo? ¿Registrarás cada una de sus bases? Ni siquiera las hemos descubierto todas, así nunca la encontrarás, y si lo haces ya será tarde.
Podría ser cruel, pero debía ser así si quería hacerlo entrar en razón. Bucky suspiró y esta vez lo miró a los ojos.
— Esa noche que se la llevaron no pude hacer nada por protegerla. —dijo cabizbajo— No puedo perderla, Steve.
— Y no lo harás, porque la encontraremos. Te lo juro.
— Capitán. —dijo Visión, apareciendo de la nada— Lo logramos.
•—•—•—•
— En realidad Bruce lo hizo, yo estaba confiado en que esta cosa lo haría. —dijo Tony, señalando la pantalla.
— ¿Cómo? —preguntó Wanda.
— Leah encontró esto, ¿no es así? —alzó los papeles mostrándoselos a todos — Es su expediente. —se los entregó a Nat, quien inmediatamente empezó a leerlo.
— Rusia. —leyó en voz alta, y entonces todos supieron qué significaba— Ahí es donde debe estar.
— ¡Bingo! —exclamó Tony y leyó lo que la pantalla reflejaba— Está a las afueras de Moscú.
— ¿Entonces que estamos esperando? —dijo Thor, tomando su martillo e incitando a los demás a que se prepararan.
— Tomen lo necesario, partimos en veinte minutos. —ordenó el Capitán.
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1 | STAY (BUCKY BARNES)
FanfictionTodo demonio saldrá en busca de un ángel. Y si no vienes tú que no venga nadie.