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Leah sintió como una mano la tomaba de la muñeca arrastrándola junto a esa persona. Apenas había intercambiado unas palabras con ella y ahora quien sabe a dónde la llevaba.
— ¡Vamos! Si quieres a Barnes vivo. —le apresuró Natasha. Fue suficiente para que Leah dejara que la llevara consigo.
Mientras se ocultaban, Leah pudo ver cómo Bucky atacaba sin piedad a los oficiales y a todos los que intentaran cruzarse en su camino. Estaba totalmente fuera de si mismo y ella apenas podía asimilarlo. Lo que sea que ese supuesto doctor haya hecho había traído de vuelta al Soldado del Invierno.
— Leah, escúchame. —le ordenó Natasha. La chica ni siquiera podía apartar los ojos de él— Sé lo que quieres hacer, pero ese no es Barnes. Intentará matarte si te acercas.
No, claro que no era James. Y tenía que hacer lo que fuera necesario para traerlo de vuelta.
— Estamos en posición. —le informó la pelirroja a Stark por él intercomunicador.
Tony apareció lanzando una onda con una parte de su armadura que solo cubría su mano y así poder evitar que el soldado disparara a un oficial. Bucky camino directo a él con intención de atacarlo, pero esta vez Tony lanzó un rayo de luz y poder golpear a Bucky aprovechando su distracción. Así empezó un enfrentamiento entre ambos. Tony sabía que no era el mejor en un combate puño a puño pero eso no lo detuvo de enfrentar a Barnes. Se sorprendió cuando apenas pudo evitar el disparo de Bucky, el cual lo golpeó tan fuerte que Tony cayó al suelo.
Sharon Carter apareció de repente y también se enfrentó a él. Natasha la siguió de igual manera atacando a Barnes logrando desestabilizarlo un poco. La rubia volvió a atacar, soltando golpes y patadas como sus habilidades le permitían, pero Bucky la tomó y la lanzó contra una mesa dejándola fuera de combate. Entonces Natasha subió a sus hombros y lo golpeó con fuerza, una y otra vez, aunque esos golpes parecían no tener ningún efecto sobre él. Logró quitársela de encima y entonces la ahorcó con su brazo de metal.
— Al menos podrías intentar reconocerme. —le dijo con dificultad.
Leah sintió sus manos sudar. Si no hacía algo sería capaz de matar a su amiga con mucha facilidad, tal como lo intentaba en esos momentos.
— ¡James! —exclamó con fuerza. Bucky se vió obligado a soltarla y entonces Nat pudo volver a respirar— ¡Detente!
Bucky busco a la responsable encontrándola en un rincón al otro extremo del comedor. Era claro que no la reconocía y ella estaba consciente de eso por su mirada llena de odio y su dura expresión, aún así ella mantenía la esperanza de que cuando escuchara su voz, su James regresara. Pero eso no pasó, al contrario él se acercaba a ella con intención de hacerle lo mismo que a Natasha.
