Epílogo.

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— ¡Tío Blard! ¡Deme más papas! 

— Stella, tienes que decir por favor.

— ...¡Tío Blard! ¿Me puedes dar papitas por favor?

— Aquí tienes, señorita.

— Aprovecha, Stella, no hay nadie que pueda superar a Blard en la comida.

Era una conversación alegre en aquella mesa, Outer no era quien servía solo dos platos, sino, su cuñado llegando con un recipiente de papas fritas; había ruido, había color, no era el mismo ambiente de hace años donde Stella era la única intentando animar a un triste padre, ahora había más que cuatro personas, había una familia.

No pudo evitar sonreír cuando Stave se le quedó mirando ante su inesperado silencio, mientras la pequeña hablaba con su "tío Blard", Outer no creyó que su vida iba a cambiar debido a la aparición de aquel bello joven de pecas doradas sobre su rostro de porcelana, no creía que había vuelto encontrar la felicidad, llenar el vacío que dejó su experiencia pasada, recuerdos que había aceptado y dejado atrás.

Stave era su estrella.

— ¡Papá! 

— ¿Mh? —Outer miró donde estaba su hija, a su lado, la pequeña agrandó su linda sonrisa.

— Deja de mirar a mamá, debes comer las papitas, no a Stave.

La pareja se ruborizó, mucho más Outer, Blard solo soltó una risa divertida, a lo que Stave fue el primero en quejarse.

— Blard, ¿Tú le enseñaste eso?

— Para nada, mi sobrina solo ha dicho lo que ha visto.

Outer rió esta vez, animado por los pucheros de su pareja.

Los cuatro comieron alegres, siendo un día más en la vida diaria; Blard había estado de visita, pues Stave había decidido vivir con Outer, eso hizo que el mayor estuviera orgulloso, su hermano, en todo ese proceso, había crecido, había aprendido.

Pronto el timbre sonó y Blard se incorporó, Stella le siguió abrazando su brazo, despidiéndose de su tío.

— ¿La próxima vez harás más papas? 

— Yo creo que tu madre no me dejará venir si solo te cocino papas.

— Entonces... ¿Lo harás en secreto? 

Blard guiñó su cuenca y se despidió con la mano de su hermano y cuñado, afuera estaba Geno quien también saludó para recibir un beso del de lunares y juntos partir, Stella agitaba la mano hasta que la pareja desaparecía de su vista.

Una vez cerró la puerta, Stave se acercó a la menor, suspirando divertido al ver la emoción hiperactiva de la joven de diecisiete.

— ¿Qué clase de plan tienes ahora con Blard, eh? —Preguntó mientras movió su mano lentamente hasta su mejilla para tironear, la joven rió.

— ¡Ah, má, no hagas esoo! —Rió tierna pero Stave sin apretar bruscamente, siguió realizando la acción— ¡Vale, vale! ¡Mi tío dijo que me daría papitas en secreto!

— Estrellita, le dejarás la mejilla roja. 

Outer había recogido las cosas de la mesa para lavarlas en la cocina, al volver solo vio la escena de ambos pecosos discutiendo inocentemente, ambos se giraron abultando los labios, si el padre no se moría de diabetes era porque ya era un fantasma después de tanta dulzura en primer plano.

— Tu querida hija está conspirando con mi hermano.

— Stella, tienes buen metabolismo pero sigues siendo delicada. 

— ¡Las papas no tienen lactosa!

— Pues yo le echaré leche a tus papas. —Amenazó Stave sonriendo malvado.

Stella expresando un no en medio de sus dramas, huyó a la habitación.

Los padres, rieron. Outer se acercó a su pareja.

— Un día de estos, Stella quedará afónica.

— O con dolor de estómagos por tantas papas.

— Las dos. —Afirmó Outer.

El mayor abrazó entonces al de pupilas doradas, este se dejó, respirando profundo, algo cansado.

— ¿Y cuándo le dirás la sorpresa a Stella? —Volvió hablar el padre, recibiendo un pequeño sobresalto por parte del joven.

— Eh... No lo sé, ni se lo he dicho a Blard.

— Se darán cuenta tarde y temprano, y siento que la noticia será mejor que lo digas tú a que solos...

— Por las estrellas, Outer, ¡Esa es mucho estrés! Me voy a desmayar aquí mismo.

Outer rió y le dio un choque de dientes mientras una de sus manos pasó al abdomen del menor, fue en ese momento que el flash los asustó, Stella soltó un resuello y se volvió a esconder; Stave volvió a respirar y tomando la mano de su pareja fueron a la habitación de la adolescente.

— Stella.

Por esa repentina seriedad, la joven miró algo nerviosa a su madre, escondiendo la cámara.

— No la voy a borrar, ¡No me detendrás!

— Hija, no es sobre eso, sabes que puedes tomar fotos pero sin pasarse de la raya o publicándolas. —Aclaró bajando el temor de ser castigada después de muchos meses haciendo tal actividad.

— Sí, pequeña fotógrafa, ¿Cuál era tu proyecto en el taller de fotografía?

— Sacar la foto de un proceso... Pero si no me dejan mostrar el progreso de ustedes, no sé qué haré.

Outer y Stave se miraron de soslayo y el de pecas terminó por ampliar su nerviosa sonrisa.

— A nosotros se nos ocurre algo... Uh... ¿No te interesaría el progreso de un embarazo...? He visto que son muy bonitas...

— Y podemos agregar un escenario perfecto para cada semana.

— El el proyecto de Stella, no tuyo, señor astronauta.

Ambos padres miraron a la joven que de inmediato había captado, su mandíbula inferior se había soltado quedando boquiabierta, los dedos de sus manos se agitaron para llevar esa energía a toda su anatomía, soltando un chillido.

— ¡No, nononono! ¡¿No me digan que?!

Stave apenado asintió, ¡Por eso había estado tan agotado esas últimas semanas!

— ¡SERÉ UNA HERMANA MAYOR!

En un gritoneo de emociones la adolescente abrazó a ambos padres, dando saltitos en el puesto, ambos rieron felices que la noticia había sido totalmente bienvenida por parte de ella y pronto fue al comedor buscando el mejor lugar para hacer la sesión de fotos, ese proyecto iba a ser lo mejor. 

Outer volvió a reír después que la calma volvió, pensar que antes estaba sumido en una inexplicable soledad para ahora decir que su familia se iba a agrandar más de lo que estaba, Stave le dedicó una hermosa sonrisa que parecía brillar, después de tanto dolor, después de tantos llantos y penas, podían consolidar sus vidas.

Stella fue la responsable que todo se hiciera realidad, era sus dulce estrella.

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Fin

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¡Muchas gracias por leer! Demoré mucho hacer el final pero ahora me sentí dispuesta a hacerlo. ¿Saben? Amé mucho esta historia, amo a Outer, Stave y Stella, son las cositas más azucaradas que puedas encontrar.

¡Gracias por leer hasta aquí!

Quedé con muchas ganas de hacer un mini fic de cómo sería la vida de Stave y Outer cuidando de Stella, pues ella realmente es una bola de energía suprema... huhu.

Dulce Estrella | OuterStaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora