Sonó la alarma de mi despertador, la desactive y seguí durmiendo otro rato, a decir verdad no quería levantarme y mucho menos tener que irme fuera de la ciudad a visitar a mi tía la más amarga de todas, quizás era tan amargada porque nunca se casó, no tuvo hijos ni nada. Mi papá solo quería castigarme y que buena manera de amargarme mis vacaciones de verano, estaba planeando un viaje a la playa pero tuve que cancelarlo gracias a su fantástica idea, la cual era visitar a mi tía Fanny. El sabía perfectamente que detestaba ir a la hacienda de mi tía, había muchos zancudos, fango, no había señal, lo peor de lo peor, alejarme por completo de mis amistades. Luego de diez minutos escucho que llaman a mi puerta.
—Niña Charlotte —decía mi nana casi susurrando, luego abrió la puerta cuidadosamente y asomo su cara.
—Tu padre te está esperando abajo. Estire mis brazos y bostece mientras pasaba mis dedos por mis ojos.
—Dile que dentro de una hora estoy lista —dije casi entre dormida.
—No te tardes ya sabes cómo es él.
—Sí, si si tranquila —dije fastidiada.
Estaba molesta porque me iba a perder la fiesta de mi mejor amiga, donde estaba planeando fugarme con el chico que me gustaba.
Paso la hora y baje inmediatamente con mis dos maletas, estaba sin animo, además estaba pensando cómo podría escaparme de la casa de mi tía sin que se diera cuenta.
—¿Por qué quieres castigarme de esa forma? —Le pregunte a mi papá algo molesta.
—Si no querías que esto pasara hubieras pensando mejor antes de escaparte de la casa -me dijo seriamente.
—Pero prometo no volverlo a hacer —le dije haciendo pucheros.
Se ríe con mucha ironía y me dice: —eso ya me lo dijiste muchas veces.
—Está vez será diferente, te lo prometo.
—Ya tome la decisión, pasaras tus vacaciones en casa de tu tía Fanny, así aprendes a madurar y no hacer tantas travesuras... y a ver si cambias tu carácter cariño...
—Y así querías que te comprara un carro. Me mira con esos ojos de decepción mientras negaba con su cabeza. No dije ni una palabra, para estos momentos lo mejor era guardar silencio.
Después de varias horas de viaje, llegue a la casa de mi tía. Mi papá se quedó hasta la hora de almuerzo. La hacienda de mi tía, era tal cual como se ve en las películas, era grande y muy bonita, pero nada comparado con poder estar en mi casa, con full señal, poder salir a cualquier sitio... en fin, aquí estaría encerrada sin vida social.
Vi a mi padre intercambiar unas palabras con mi tía, pero como estaba algo lejos no pude escuchar lo que le estaba diciendo, pero conociéndolo le estaría diciendo que estuviera pendiente de mi por si lograba escaparme, y bla bla bla... no le di importancia... total, buscaría la forma de escaparme de todos modos —pensé encogiendo mis hombros.
Luego escuche mi nombre, era mi papá, me acerque a donde estaban.
—Hija ya me voy, hazle caso a tu tía en todo, no quiero enterarme de otras de tus travesuras.
—Tranquilo papá, haré caso —mentí, era obvio que aún seguía con mis planes de escaparme, nada ni nadie me iba a detener, y además no podría perderme la fiesta por nada del mundo.
Subí a mi habitación, acomodé mi ropa en el closet, a pesar de que solo estaría por un mes, había traído mucha ropa, zapatos, entre otras cosas.
Ya eran las 8 de la noche, salí a caminar... necesitaba agarrar señal, así estuve por un largo rato hasta que por fin logre hablar con mi mejor amiga.
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Vacaciones de verano
RomanceCharlotte era una chica rebelde, arrogante y mentirosa en algunas ocasiones. Una chica acostumbrada a estar rodeada de lujos, tener todo a sus pies. Un día se escapó de su casa logrando que su padre se molestara. Su padre la castigo, pero no quitánd...