Los días trascurrieron rápido, ya tenía una semana de haber llegado a mi casa, aun no sabía en qué universidad iba a estudiar ni qué carrera iba a elegir, lo más seguro era que optara por estudiar una carrera de negocios, mi papá soñaba con que algún día tomara las riendas de las empresas. Aun los recuerdos por Matthew seguían torturándome, lo extrañaba demasiado. No sé si él a mí, pero de lo que si estaba segura era que a pesar de que era un mentiroso engreído arrogante aun lo seguía queriendo, aun lo tenía en mi corazón clavado.
Pasaron dos semanas...
—Señorita Charlotte, hay un joven afuera preguntando por usted —dijo mi nana.
Una sonrisa se me dibujo en mi rostro.
—¿Será Matthew? —pensé emocionada.
—En seguida voy —dije viéndome al espejo y acomodándome un poco, mi corazón estaba acelerado, estaba nerviosa, mis manos empezaban a sudar...
Cuando voy bajando las escaleras muy emocionada veo a Ethan sentando en el sofá, y en cuanto me vio se levantó, él tenía una sonrisa de oreja a oreja. Mi sonrisa se desvaneció cuando lo vi a él, en lugar de Matthew, trate de sonreír y fingir que me alegraba su visita.
—Hola Ethan, ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí? —dije desconcertada.
—Hola Charlotte —dijo acercándose a mí dándome un beso en mi mejilla.
—¿Cómo supiste donde...? No dejo que terminara la frase cuando dijo: —tú sabes que por ti iría hasta el fin del mundo —dijo seductoramente.
—Ethan... creo que...
—No, tranquila, quizás me estoy adelantando, aun no sé si yo te agrado como yo te veo a ti —dijo él sonriendo.
—Debo decirte algo —dije así no más.
Él se sorprendió y me dijo: —Sí, dime —dijo mirándome a los ojos.
—Con lo que te diré seré algo directa, pero es que acostumbro a hablar sin mucho rodeo —digo seriamente.
—Sí, dime... te escucho —dice él intrigado.
—A mí me gusta Matthew, —termino diciendo. Su cara cambio de inmediato y trato de disimular con una sonrisa falsa.
—El problema es que me hizo creer que yo también le gustaba, pero sigue con Victoria.
—Matthew es así, le encanta jugar con las mujeres —dice Ethan acercándose a mí, y dándome un pequeño abrazo.
Estuvimos platicando un rato, luego lo acompañe hasta la puerta.
—Gracias por visitarme, realmente eres un buen amigo —dije intentado sonreír.
Él se acercó a mi dándome un abrazo y un beso en la mejilla.
—Sabes que me gustas... si si si... ya sé que no tengo chance contigo —dijo Ethan de forma graciosa haciéndome reír.
—Creo que no te comente sobre la vez que te conocí que te dije que necesitaba hablar urgente con tu tía... mi papá se va a encargar de realizarle todo lo del diseño del vino y esos detalles —dice él serenamente.
—Pronto será el gran evento —dice Ethan alegremente.
—Espero verte allá —dijo él dándome otro abrazo.
—Ya veremos —dije entre risas y negando con mi cabeza.
Narra Matthew.
Estaba triste desde la partida de Charlotte, algo tenía que hacer para hablar con ella, no tenía ni su número de teléfono ni siquiera. Entre platicas con Maria conseguí la dirección de su casa, estaba decidido a hablar con ella y confesarle que estaba profundamente enamorado de ella.
Cuando llegue a su casa, veo el carro de Ethan estacionado en frente, me estacione algo retirado de su casa... a los minutos él salió de la casa y le dio un abrazo y un beso en la mejilla a Charlotte, me hervía la sangre de los celos al verlos juntos, ella se sonreía tímidamente pasando su mano por su cabello, sentí tanto celos que me fui sin hablar con ella.
—Matthew Bramson... olvídate de ella —mi voz interna que me hablaba.
Narra Charlotte.
—Hola papá... —digo dándole un beso.
—Tu tía me llamo, nos invitó a su boda —dijo mi papá serenamente.
—¡¿Qué?!—dije con la boca abierta.
—Mi tía la amarga que ya no es amarga, ¿se va a casar? —digo aun sorprendida.
—Sí, tu tía —me dice mi papá riendo.
—Pensé que nunca se casaría —dije aun sorprendida.
—Ya entiendo su cambio de humor repentinamente —dije para mí misma riéndome.
—Yo nunca te conté algo sobre tu tía, pero ella tenía un novio y se amaban mucho con el cual se iba a casar, él murió en un accidente y ella sufrió mucho, y desde entonces se quedó soltera y lo único que hacía era trabajar.
—Ella prefirió quedarse sola todo ese tiempo, y ahora estoy feliz por ella, porque se va a casar y de verdad espero que sea muy feliz —dijo mi papá con una sonrisa.
—Debió haber sido muy triste para mi tía —dije apenada.
—¿Y cuándo es la boda?—dije mirándolo alegremente.
—El próximo fin de semana.
—Es decir que volveré a ver a Matthew de nuevo en esa boda—pensé soltando un suspiro.
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Vacaciones de verano
RomansaCharlotte era una chica rebelde, arrogante y mentirosa en algunas ocasiones. Una chica acostumbrada a estar rodeada de lujos, tener todo a sus pies. Un día se escapó de su casa logrando que su padre se molestara. Su padre la castigo, pero no quitánd...