Vacaciones de verano

Capítulo 14

Me recosté en su pecho... a los pocos segundos sentí su corazón acelerarse.

—Está funcionando, ya está nervioso por mi cercanía —pensé mientras se me dibujaba una sonrisa en mi rostro.

Yo estaba aguantando mis ganas de reírme. Él no podía verme, luego se inclinó y me dio un dulce beso en mi mejilla y luego siguió viendo la película.

Al rato me moví quedando apoyada en su hombro, yo pasaba mi mano por su brazo acariciándolo de arriba hacia abajo. Me quede viéndolo profundamente, él también me miro con la misma intensidad y su rostro se acercaba lentamente a mis labios, desvié mi cara y terminó dándome el beso cerca de mi boca.

Sonreí pícaramente y luego me levante del sofá y le dije: —voy a dormir, ya es algo tarde —dije de lo más natural reteniendo las ganas de reírme.

La cara de Matthew estaba justo como la tenía yo hace rato en la cocina cuando se acercó a mi de forma provocativa —pensé satisfecha, estaba logrando mi objetivo de seducción.

Cuando escucho su suave voz diciéndome: —espera, me dice tomándome de la mano y tumbándome a propósito cayendo prácticamente encima de él...

Él aprovechó ese momento y me agarró rápidamente por la cintura rodeándome con sus brazos para que no escapara y simplemente me beso apasionadamente así no más...

Luego nos separamos por falta de oxígeno, su respiración estaba agitada, al igual que la mía... me agarro dulcemente de la barbilla obligándome a mirarlo y me encuentro con esos ojos color café mirándome con mucha pasión, haciendo que me intimidara.

—¿ Por que tengo que ser tan débil?... ya caí de nuevo en sus encantos —pensé mientras me besaba placenteramente y yo correspondía con la misma intensidad.

Creo que caí en mi propio juego de seducción. Estoy completamente derretida en los brazos de Matthew.

En ese momento Matthew comenzó a acariciarme la pierna, provocando un cosquilleo en mi cuerpo, cuando de pronto escuchamos la puerta... nos separamos y nos quedamos viendo fijamente a los ojos sorprendidos, yo tenía los ojos abiertos más de lo normal...

Nos quedamos callados y subimos con mucho cuidado las escaleras, estábamos tan nerviosos que nos metimos en la primera habitación subiendo las escaleras la cual era la mía. Cerramos la puerta y comencé a reír de los nervios o por la adrenalina que sentía en ese momento...

Mi respiración estaba agitada y mi corazón acelerado, Matthew me tapo la boca con su mano, haciéndome seña para que no me riera.

—Me dijiste que Maria no iba a venir —le murmuré quitándole su mano de mi boca.

—Quizás entendí mal —me dijo en voz baja.

—¿No te da miedo que Maria nos encuentre aquí a los dos solos ? —le pregunté juguetonamente con mi voz seductora.

Él estaba nervioso, lo noté cuando me acerqué a él diciéndole eso en el oído.

No me dijo nada pero con su silencio me lo decía todo.

—Mejor me voy a mi habitación —me dijo dándome un beso en la frente.

—¿Un beso en la frente? Yo estaba esperando que me diera un beso en mis labios —pensé soltando un suspiro.

Me acosté pensando en Matthew y todo lo que había pasado, desde su confesión y la mía, ambos ya habíamos aceptado que nos gustábamos.

—¿ Y ahora que viene? No hemos hablado si le diremos a mi tía, aunque no sabemos como lo tomará ella. Creo que estoy pensando muchas cosas y ni siquiera soy novia de Matthew, solo nos gustamos. Ya veremos más adelante que pasará con nosotros.

Lo único que puedo decir es que me gusta Matthew, aunque al principio no lo soportaba, pero con él he pasado los mejores días de mis vacaciones, en peleas o sin peleas, pero sin duda alguna que los mejores. No se que será todo esto, pero no pierdo nada disfrutando del momento, ademas ya mis vacaciones se van a terminar, y luego regresare de nuevo a mi realidad.

Se me ocurrió llamar a mi amiga y contarle lo que me estaba pasando y que mejor que ella para que me escuchara. Baje en puntillas las escaleras, ya era tarde, todos estaban durmiendo... abrí con cuidado la puerta y salí para agarrar señal y poder hablar con mi amiga.

—¿Gaby? —dije casi en susurro.

—Si, ¿Que pasó Charlotte? —me dijo Gaby con voz ronca.

—Creo que la he despertado —pensé.

—Lo siento... te desperté, si quieres mañana te llamo y te cuento algo sobre Matthew.

Cuando le mencione a Matthew su voz cambio de inmediato.

—Cuéntame... cuéntame —me dijo ansiosa.

—Hoy me ha confesado que le gusto —termino diciendo con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡No lo puedo creer! —¿y tú que le dijiste? —me pregunto ella curiosa y por su tono de voz me di cuenta. Podría jurar que Gaby tiene su cara de sorprendida, si estuviera con ella en este preciso momento lo podría confirmar.

—Pues le dije que yo también —terminé diciendo y mis mejillas se sonrojaron. Escucho del otro lado del teléfono a mi amiga gritar emocionada.

—¡Sabia que gustaba de ti! Ese día te defendió hasta de Cristian... además... con tú belleza lo cautivaste ami —me dijo Gaby riendo emocionada.

—Solo lo dices porque soy tu amiga —le digo riendo.

—Claro que no tonta... ¿ y que piensas hacer?

—¿De que hablas? —le pregunto intrigada.

—O sea tus vacaciones allá pronto llegarán a su fin, entonces... lo tuyo y lo de Matthew será solo... ¿un romance pasajero?

—Mañana le tocaré el tema... o no sé, tal vez dejaré que todo fluya solo. Además no creo que él esté buscando una relación estable en estos momentos y yo tampoco. Pero aún así me quede pensando en lo que me dijo mi amiga.

—¿Y si te enamoras de él? —me dice Gaby.

—Claro que no —digo nerviosa.

—Luego seguimos hablando amiga, te quiero —le digo.

—Está bien, pero me tienes al tanto de todo —la escucho decir.

—Si... si... —digo entre risas.

Narra Matthew

Me tiré en la cama y me quede pensando...

Charlotte me estaba volviendo loco de deseo, tuve que salirme de su habitación antes de que la besara desenfrenadamente y termináramos en su cama. Además apenas hoy le confesé que me gusta, no quiero que mal interprete las cosas y que piense que solo quiero acostarme con ella.