Capítulo 4

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Para mi buena suerte mi amiga iba saliendo de su casa.

—¡Amiga viniste! —dijo contenta. Me abrazo y comenzamos a gritar de la emoción. Pero aún me sentía destrozada después de haber visto esa escena.

—Gaby tengo que contarte algo, te lo diré será mañana... tengo que volver temprano a casa de mi tía antes de que se dé cuenta de que no estoy.

—Tranquila amiga, te entiendo, por ahí vi a Cristian.

—No me hables de ese estúpido, lo acabo de ver besando a una chica, no quiero ni verlo... de eso te quería hablar.

Mi amiga se sorprendido mucho. 

—Ya vas a ver cuando vea a ese cretino, lo voy a insultar —dijo Gaby alterada.

—No amiga, no te preocupes, yo resuelvo eso —dije algo más tranquila.

—¿Y cómo te viniste? —pregunto Gaby.

—Es una larga historia después te cuento todo, creo que mejor me voy antes de que me cachen. Cuando voy saliendo me encuentro de frente al estúpido de Cristian, lo esquivo y lo empujo a propósito.

—¿Qué te pasa cielo no pensabas saludarme? Estaba loco por verte —dice con mucha normalidad.

—Que descarado eres de verdad —digo fulminándolo con la mirada y sigo caminando.

—Pero ven, vamos a hablar, dime porque estas así —me dice agarrándome del brazo.

—¡Suéltame! —le digo molesta haciendo que las personas alrededor volteen a vernos. No sé en qué momento Matthew se acercó a mí y me dijo: —¿pasa algo cariño?

Me sorprendo al escuchar eso, pero creo que sé lo que trata de hacer, así que le sigo la corriente.

—Todo bien amor —respondo algo nerviosa.

—¿Quién es este tipo? —pregunta Cristian algo molesto señalando a Matthew y mirándolo con desprecio. No supe que decir, pero para mí buena suerte él respondió por mí.

—Yo soy el novio de Charlotte.

Cristian comenzó a reír descaradamente con ironía.

—¿Qué es lo que te causa risa? —pregunto Matthew molesto.

—Me están haciendo creer que son novios, solo para hacerme molestar, y ustedes creen que me estoy creyendo el cuento. Cristian vuelve a reírse, pero esta vez a carcajadas.

Me siento mal porque nada está sirviendo, ya se dio cuenta de que estamos mintiendo, me siento decepcionada y tonta a la vez —dije para mi misma.

Pero luego no se en qué momento Matthew me agarro por la cintura y me beso. Yo quede en shock, no sabía qué hacer, estaba verdaderamente nerviosa, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, mi rostro estaba como un tomate.

Luego veo que Cristian le lanza un golpe a Matthew, pero por suerte él logra esquivarlo, pero Cristian recibe un golpe de Matthew dejándolo tirado en el suelo. Llevo mis manos a mi cabeza desesperada, el resto comienza a acercarse, otros chicos que estaban en la fiesta logran detenerlos, Matthew me agarra la mano y me guía hasta la camioneta como si fuera una niña, me abrió la puerta de la camioneta y la cierra con mucha fuerza, mi cuerpo se tensó del susto. 

Luego el encendió la camioneta y arranco rápido, me coloque el cinturón de seguridad por si acaso, no me miraba ni decía nada, solo miraba al frente, en su rostro se notaba que estaba molesto y no era para menos, después de todo, lo metí en este problema, todo por mi culpa, por estar de terca y malcriada, soy de lo peor, no tengo cara ni siquiera para disculparme, volteo sin que se dé cuenta y veo su mano derecha sangrando, me preocupo pero no sé qué decirle, me armo de valor y digo: —lo siento, de verdad lo siento, por mi culpa...

Vacaciones de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora