...
Después de unos minutos...
El muy cretino se acercó a donde estábamos nosotras y dijo: —Te quedo muy rico el almuerzo Maria, ese es mi plato favorito —escucho decir a Matthew con una sonrisa.
—No lo hice yo, lo hizo la niña Charlotte —dijo Maria mirándome con una sonrisa.
—Ah con razón, ¿sabías que era mi plato favorito?—dijo mirándome con su estúpida sonrisa.
—Claro que no, yo no sabía que era tu comida favorita, y de haberlo sabido no lo hubiera hecho —dije mirándolo fríamente.
—Bueno, para serte sincero no te quedo taaan bueno como le queda a Maria —dijo el muy cretino en forma burlona.
—A ti te queda mucho mejor —dijo él a Maria sentándose a mi lado, mirándome y riéndose sínicamente.
—¡Estúpido! –pensé, pero no se lo dije pero ganas no me faltaban. Estaba que lo fulminaba con la mirada.
Como no puedo quedarme callada y controlar mis impulsos respire profundo y lo mire diciéndole: —bueno si no te gusto podías haberlo dejado ahí y ya —dije alterada y fulminando con la mirada.
El solo me miraba con su estúpida sonrisa perfecta y me dijo: —lo que pasa es que no había más nada y tenía mucha hambre.
—¿Sabes qué? Para la próxima solo cocino para Maria y para mí —dije levantándome del sofá y mirándolo con rabia mientras me iba de ahí.
Subiendo las escaleras pude escuchar a Maria diciéndole a Matthew que no debió haberme dicho eso, no logre escuchar más porque me encerré en mi habitación.
Narra Matthew
—Deberías disculparte con Charlotte, ella estaba muy emocionada porque fue su primera vez que hace algo por ella misma —dijo Maria regañándome.
—Solo lo dije para molestar a Charlotte, pero le quedo muy rico el pastel, nada mal para ser su primera vez cocinando.
—Sí, pero con tus juegos pesados hiciste sentir mal a Charlotte —dijo ella negando con su cabeza.
—Sí, lo sé —dije mirando al suelo, voy a esperar que se calme un poco para disculparme con ella. –dije rascando mi cabeza.
Al mucho rato veo a Charlotte bajar las escaleras, me acerque a ella a una distancia considerable.
—¡Charlotte! —le dije deteniéndola por su brazo.
Ella me miro por encima de su hombro y me dijo: —¿Ahora qué? —Me dice soltándose de mi agarre.
—Discúlpame por lo de ahora, yo solo estaba molestándote, pero si te quedo riquísimo el pastel —dije sonriendo.
Pero ella no tenía ninguna expresión en su rostro, aún estaba molesta conmigo y solo me dijo: —¿sabes? Me da igual lo que pienses —me dijo con una sonrisa fingida.
—Pero ya te dije que solo estaba bromeando contigo, no te pongas brava conmigo —dije acercándome más a ella, sentí como se movió para esquivarme.
—No entiendo —dije para mí mismo.
En eso escucho la puerta, era Maria.
—Niña Charlotte su padre está afuera, vino a buscarte.
—¿Mi papá está aquí? ¿Afuera? —dijo ella sorprendida.
—No puede ser, Charlotte se va —pensé triste sin apartar mi mirada hacia ella.
—¿Por qué tan pronto?—dije para mi mismo.
Charlotte subió corriendo las escaleras y yo me fui atrás de ella.
Charlotte no había entrado bien a su habitación cuando la detuve.
—Charlotte necesito hablar contigo.
—No hay nada de qué hablar —dijo ella secamente.
—¿Por qué estas así conmigo?, solo estaba bromeando sabes como soy, solo lo dije para hacerte molestar.
—No estoy brava por eso, ya me da igual —la escucho decir mientras entraba a su habitación sacando su ropa del closet y guardándola en la maleta.
—¿Entonces? —dije desconcertado.
—¿Qué hiciste esta mañana cuando te fuiste de aquí? – me dijo mirándome fijamente a los ojos y algo alterada.
Si le decía a Charlotte que Victoria había ido a volverme a pedir que regresara con ella quizás esta vez piense lo peor... mejor no le digo la verdad —dije para mí mismo.
—Estuve trabajando, ¿Por qué? —dije tratando de ser convincente.
Ella sonrió con ironía y me dijo: —aaaah ok... me imagino que clases de trabajitos estuviste haciendo —dijo molesta guardando la ropa en su maleta apurada. En eso se levantó en seco y me dijo: —¿tú crees que porque tengo 19 años soy una estúpida o qué? —dijo mirándome furiosa.
—Sera que ya sabe que...
No termine la frase muy bien cuando me dijo: —mejor anda y no dejes esperando a Victoria, que esta anhelado recordar viejos tiempos contigo ¿no? —dijo con ironía.
—No sé cómo te enteraste que ella vino a verme, pero no es lo que tú crees, ella vino a...
—No quiero que me expliques nada, si quieres estar con ella bien por ti, pero no creas que puedes jugar conmigo —dijo soltando un suspiro pesado luego me dijo: —me dices que te mueres de los celos cuando me vez con otro y bla bla bla... y yo de tonta me hago ilusiones contigo, me dices que con Victoria no tienes nada, y la vez que tuviste aquella cita, ¿estabas con ella verdad? Ahora lo del mensaje y todo está más que claro —la escucho decir con sus ojos cristalizados.
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Vacaciones de verano
RomanceCharlotte era una chica rebelde, arrogante y mentirosa en algunas ocasiones. Una chica acostumbrada a estar rodeada de lujos, tener todo a sus pies. Un día se escapó de su casa logrando que su padre se molestara. Su padre la castigo, pero no quitánd...