Ya tenía dos semanas en casa de mi tía, lo bueno de todo era que ya pronto terminaba mis vacaciones, lo malo era que me estaba gustando estar aquí a pesar de que al principio destetaba este lugar. En la ciudad había tanto ruido, en cambio en este lugar era lo contrario, aquí estaba realmente tranquila, respirando aire fresco y aprendiendo de todo un poco. Mi tía estuvo algo extraña todos esos días, ya no me decía nada, así que estaba prácticamente libre de hacer lo que quisiera, siempre y cuando no fuera alguna travesura por supuesto.
Así que en esa semana aproveche y le dije a la señora Maria que me enseñara a cocinar y preparar algunos platillos exquisitos.
Matthew tenía una semana sin venir, me pareció extraño, sin embargo no le di mucha importancia. Hable con mi amiga Gaby, y ella me termino confirmando que Cristian estaba saliendo con esa chica, estaba destrozada pero ya lo estaba arrancando de mi corazón. Gaby no se aguanto y me pregunto por Matthew, ese día ella lo había visto defendiéndome de Cristian, y por supuesto le explique todo y con todo y eso me dijo que Matthew estaba guapísimo.
Un día mí tía estaba de buena así que aproveche para acompañarla a la peluquería, ella se realizó algunos cambios en su cabello y yo hice lo mismo. No me hice nada drástico, me encantaba mi cabello largo, solo le dije a la estilista que resaltara aún más las mechas, así le daría un toque perfecto a mi mirada.
—Me encantó tu cabello Charlotte, resalta aún más tus hermosos ojos —dijo mi tía con una sonrisa tierna.
—Tú también estas muy guapa tía con tu nuevo cambio de look.
Aun no comprendía el cambio de mi tía, pero a decir verdad me agradaba esta nueva versión de ella. Llegamos a la casa con algunas bolsas, mi tía había comprado quien sabe cuántas cosas.
—No sé en qué estaba pensando cuando se me olvido comprar mis toallas sanitarias, ya se acercaba mis días —pensé y solté un suspiro frustrada.
—Bueno ahorita le digo a mi tía, de seguro como esta de buenas me lleva—dije para mí misma mientras subía las escaleras.
— ¡Charlotte! necesito hablar contigo —escucho decir a mi tía. Me detengo y volteo lentamente sorprendida al escucharla decir eso.
—¿Qué hice? Creo que me he portado bien, ¿será que se enteró que me escape? Siento mi corazón acelerarse, respiro profundo y digo: —¿sucede algo? —digo casi entre los dientes bajando lentamente las escaleras.
—No tranquila, no pasa nada malo, quita esa cara de terror —dice ella sonriendo. Trato de sonreír lo más tranquila, cuando la escucho decir: —estaré una semana por fuera por... por algunos asuntos —dice algo preocupada, pero a la vez siento que esconde algo.
Me sorprendo al escuchar eso y mi cara de sorpresa lo dice todo.
—Yo sé que te has estado portado bien, pero no me quedare tranquila dejándote sola, así que le pedí a Matthew que estuviera pendiente de ti esta semana que estaré por fuera —dice de lo más normal.
—Ok, Charlotte... cálmate, cálmate... esto no puede estar pasando —de nuevo mi voz interna.
Respiro profundo y trato de ser lo más natural posible y digo: —no es necesario tía, de verdad estaré bien, te prometo que no haré ninguna locura —digo y al parecer la estoy convenciendo.
—De todas maneras Charlotte, si te pasa algo o haces algo que no debas, no sabes en el problema que me voy a meter con mi hermano.
—Tía, por favor... confía en mí —dije casi que suplicando.
De verdad no quiero estar cerca de Matthew, no sé porque últimamente las veces que he estado cerca de él me pongo nerviosa, creo que hasta él lo ha notado —mi voz interna torturándome.
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Vacaciones de verano
RomanceCharlotte era una chica rebelde, arrogante y mentirosa en algunas ocasiones. Una chica acostumbrada a estar rodeada de lujos, tener todo a sus pies. Un día se escapó de su casa logrando que su padre se molestara. Su padre la castigo, pero no quitánd...