Capítulo 28

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Narra Charlotte.

Desde ese día que vi a Matthew no lo volví a ver más, ya había pasado otro mes. Tuve mi fiesta de cumpleaños, mi fiesta por mis 20 años, fue en un lugar hermoso, fue la fiesta del año, mi papá me sorprendió comprándome un carro convertible rojo, tenía a mi disposición de nuevo mis tarjetas de crédito, todo lo que quería, pero me sentía vacía, lo quería a él, realmente lo necesita a él a mi lado.

Llego el día del evento de los vinos, mi papá ya me había dicho para que fuéramos y apoyáramos a mi tía en su nuevo proyecto. Si quería ir, porque sabía que allí estaría Matthew también, pero ya no quería hacerme más daño, entre él y yo había un abismo.

Sin embargo mi papá me convenció, llegamos como a las 7 de la noche, el evento lo realizaron en el pueblo, estaba todo muy bien organizado, estaba dividido los puestos para cada participante, donde mostraban pequeñas muestras de sus vinos para las personas que pasaban por cada stand, fuimos al puesto de mi tía, estaba todo muy bonito. Matthew estaba del otro lado, desde lejos lo vi, mi corazón se iba a salir del pecho de la emoción que sentía al verlo, estaba tan bello como siempre o tal vez un poco más atractivo, sus padres estaban junto a él. Me conformaba tan siquiera verlo de lejos.

Después de varias horas presentaron el ganador, mi tía quedo en el segundo lugar, y el primer lugar se lo llevo Matthew junto a sus padres. Estábamos muy felices,mi tía estaba feliz porque de tantos participantes ella obtuvo el segundo lugar. Ethan estaba ahí con su papá, no le preste mucha atención a él, solo quería irme de una vez, pero para mí mala suerte mi papá se quería ir en la mañana a primera hora, ni modo.

Matthew de vez en cuando me miraba, pero no se acercaba a saludarme, quizás estaba celoso porque  Ethan estaba a mi lado.

Sin embargo, quería ir a felicitarlo, pero para mí mala suerte se me adelantaron, Fabiola se acercó a él y le dio un abrazo finalizando con un beso en sus labios. Sentí en ese momento desplomarme. Respire profundo y gire mi cara encontrándome a Ethan de frente, y él simplemente me abrazo.No quería llorar, así que me trague mi coraje, y le dije que me llevara a la casa de mi tía, solo quería acostarme y encerrarme.

Pasaron tres meses desde el día de la feria de vinos...

Después de tres meses sin ver a Matthew aún seguía en mi mente como el primer día.

—Ten mucho cuidado Charlotte —escucho decir a mi papá.

—Sí, tranquilo entiende que ya no soy una niña —dije con mi voz serena y riéndome.

El viento hacia que mi cabello se moviera, estaba contenta porque iría al albergue de niños para llevarles juguetes, ropa y por supuesto las galletas que había aprendido a hacer con Maria. Recordé ese día que fui con Matthew al albergue, provocando que se me dibujara una sonrisa en mi rostro de imaginar ese día.

Después de pasar por el albergue de niños, fui a casa de mi tía a saludarla y también con la intensión de ver a Matthew así fuera de lejos.

—Hola señorita Charlotte, -dijo Maria en cuanto abrió la puerta. La salude con un abrazo.

—Que sorpresa verla por acá —dijo ella con una sonrisa. En eso veo a Fabiola acercarse a donde estábamos nosotras.

—Hola Charlotte, -dijo ella bajando su mirada.

 —Mi mamá me ha hablado mucho de ti —dijo con apenas una sonrisa.

—Hola Fabiola —dije con una pequeña sonrisa.  

—¿Y mi tía está en la casa? —pregunte a Maria. 

—Ella salió con su esposo, pero no debe tardar en llegar.

—Pero ven, pasa te preparare algo —dijo amablemente.

—No, gracias ya comí, no te preocupes —dije con una sonrisa.

Nos sentamos en el sofá y comenzamos a hablar de todo un poco, Fabiola simplemente se levantó al poco tiempo y se fue a la cocina.

—¿Y que es de la vida de Matthew? —pregunte con total naturalidad, no pude aguantarme, mi curiosidad pudo más.

—¿No sabes? —dijo Maria sorprendida.

—¿Saber qué? —pregunte inmediatamente, mirando a Maria desconcertada.

—Después de la feria... a los pocos días él se fue con sus padres a Argentina.

Realmente me sorprendí escuchar eso, una parte de mi estaba completamente muerta. Mi Matthew, se fue sin despedirse de mí. 

—De verdad nunca le importe —dije para mi misma. Sentía que me faltaba el aliento para respirar.

—Señorita Charlotte... ¿está usted bien? —me pregunto Maria algo preocupada.

—Sí, solo que me tomo por sorpresa... yo no sabía que se había ido así de repente —dije pasando una mano por mi cabeza. Estaba destrozada por dentro.

Me levante sin mucho ánimo y le dije a Maria: —si mi tía regresa dile que pronto vendré a visitarla.

—¿Pero porque te vas tan pronto? —me pregunto Maria.

—Le prometí a mi papá que regresaría temprano —mentí, yo había planeado pasar mi fin de semana en casa de mi tía, pero después de escuchar eso, mis ánimos se fueron al suelo. Si antes pensaba que Matthew estaba lejos de mí, ahora sí que se terminó alejándose completamente de mí —mi voz interna de nuevo.

Cuando estaba abriendo la puerta para irme escucho la voz de Fabiola.

—Charlotte no te vayas, tengo algo que decirte.

—No creo que tenga nada que hablar contigo —dije secamente.

—Es sobre Matthew —la escucho decir.

—¿De qué quieres hablar? Estoy algo apurada —le dije saliendo de la casa y acercándome al carro. De verdad no tenía ganas de hablar y menos con ella.

—Yo amo a Matthew —dijo  Fabiola así no mas.

Vacaciones de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora