...
—¿Por qué dijiste eso? —dije soltándome de su agarre mirándolo seria y frunciendo mi entrecejo. Estaba nerviosa de tenerlo tan cerca de mí.
—Porque sí... porque simplemente eres mía —dijo Matthew acercándome de nuevo a su cuerpo y mirándome a los ojos profundamente, provocando que mi cuerpo se tensara y mis piernas temblaran como gelatina.
—Si, como no, de seguro a todas le dices lo mismo —dije con ironía esquivándole la mirada y separándome un poco mientras continuábamos bailando.
—Tú te fuiste y no dejaste que te explicara, yo no tengo nada con Victoria, ¡nada! entiéndelo —me decía mientras bailábamos cerca de mi oído.
—¿Y qué me dices de la hija de Maria? Te vi muy cariñoso bailando con ella hace rato —dije sarcásticamente.
—Ella es como una hermana para mí —lo escucho decir de lo más normal.
No pude contenerme y me reí en su cara.
—¿Cuál es el chiste? —dice mirándome y levantando una ceja.
—El mismo truco para todas las chicas ¿no? A mí también me dijiste lo mismo, y luego terminaste diciéndome que te gustaba —dije riéndome con ironía y negando con mi cabeza.
—Pero es la verdad, ella es como mi hermana, de pequeños solíamos jugar, y yo la cuidaba —dijo dándome una vuelta leve. No pude evitar sentir celos cuando lo escuche decir eso.
Luego simplemente le quite sus brazos de mi cintura y me retire de la fiesta, me quede afuera en el área del jardín, donde no había invitados.
—¡Charlotte... Charlotte! —escucho su voz atrás de mi.
—¿No piensas dejarme en paz? —dije fastidiada.
—¡Mira Charlotte, una estrella fugaz! —escucho decir a Matthew agitado.
—¿Donde? —digo mirando al cielo inocentemente. Cuando de repente me gira y me besa apasionadamente apretándome a su cuerpo besándome desenfrenadamente. Sentí su lengua introducirse en mi boca lentamente, encajando a la perfección, como dos piezas de rompecabezas. Matthew me devoraba mis labios, fue el beso más apasionado y caliente de todos.
—Creo que esto se está saliendo de control —dije para mí misma mientras seguía perdida en sus besos.
—¿Que carajos me está pasando? ahora mis sentimientos hacia él están más claros que nunca. Lo que comenzó gustándome término enredándome mi vida por completo.
Nos separamos por falta de oxígeno.
—¿Por qué hiciste eso? —pregunte a Matthew algo molesta, tratando de parecer molesta, pero estaba embobada, temblando y derretida por dentro.
El solo me mirada con esos ojos que me hipnotizaban y ni que hablar de su perfecta sonrisa.
Se acerco a mí de forma seductora, y me dio un beso cerca de la comisura de mis labios, sonreía de esa manera que ¡dios! —suspire.
—No te acerques más a mí, podrían vernos —dije con mi voz entrecortada.
—¿Y si yo quiero? —dijo provocándome y acercándose más.
—Deja de jugar conmigo —dije parándolo en seco.
—Te fui a buscar a tu casa, y te encontré con Ethan de lo más feliz, abrazándote y tu riéndote con él...
—No sé qué es lo que viste, pero no es lo que parece —dije confundida.
—Aaah... ¿estás viendo no? yo si te puedo creer —dijo bromeando.
—Ujum... —dije volteando los ojos.
—¿Y para que fuiste a buscarme? —dije más calmada.
Él se acercó a mí y me dijo cerca de mi oído —Yo te fui a buscar a tu casa para decirte que estoy...
—¡Charlotte! Escucho gritar a mi padre acercándose a donde estaba con Matthew, haciendo que mi cuerpo se estremeciera del susto, quería desaparecer en ese instante.
Mi papá miro mal a Matthew y luego me dijo: —tu tía te está buscando, bueno a los dos —dijo mirando a Matthew.
—Van a brindar por los recién casados —dijo serio sin quitarle la vista de los ojos a Matthew.
Yo me aparte de Matthew y camine directo al salón de fiesta, mientras pensaba en que me iba a decir y justo tenía que llegar mi papá a interrumpir.
Durante la fiesta Matthew no me quitaba la vista de encima haciendo que me sonrojara y pensara en ese beso que aun sentía en mis labios.
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Vacaciones de verano
RomanceCharlotte era una chica rebelde, arrogante y mentirosa en algunas ocasiones. Una chica acostumbrada a estar rodeada de lujos, tener todo a sus pies. Un día se escapó de su casa logrando que su padre se molestara. Su padre la castigo, pero no quitánd...