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—Addison—llamé.
Addison me miró rápidamente y distinguí su rostro ruborizado. Luego me di cuenta de que al lado estaba Noah en la misma situación que ella mientras miraba a los costados. Noté la cercanía de ambos y abrí grande los ojos.
—Oh, interrumpí algo.
—No interrumpiste nada—dijo al instante—. ¿Qué querías decirme?
Se levantó del suelo y agarró mis manos. Sabía que estaba tratando de que olvide aquel momento, pues ella aún estaba algo enojada conmigo, y no haría eso.
—Bien, ya que esta Noah aquí presente también—él dirigió lentamente su mirada hacia mi—. Mañana iremos a almorzar a la cafetería de Lucas, como un festejo por nuestro proyecto aprobado. ¿Qué dicen?
Los dos asintieron y se miraron por un segundo.
—¿Eso era todo?—se volvió hacia mi, mi amiga.
—De hecho, quería hablarte un momento.
Soltó mis manos y largó un suspiro, seguido de cruzar sus brazos. Yo me limité a hacer una mueca ante sus gestos.
—Ya sabes que estoy cansada de que siempre me mientas, y no hay nada que podamos hablar que remedie aquello.
—Pero, ¿y si te dijera lo que te he estado ocultando todo este tiempo?—pregunté y eso logró llamar su atención— Creo que ya estoy lista para decírtelo—murmuré por lo bajo.
Me agarró fuertemente del brazo mientras me sacaba de la escuela. Saludé con la mano a un confundido Noah que apenas se estaba levantando del suelo.
Llegamos a mi casa unos minutos más tarde y nos sentamos en la cama de mi habitación. Addison aplaudió emocionada por lo que iba a decirle.
—Ya es tarde para retractarte, suéltalo todo. Con lujo de detalles—me advirtió.
Aclaré mi garganta algo nerviosa.
—Todo comenzó cuando era una niña, mis padres llegaron a mi casa con "grandes noticias" para mi. Me contaron que ellos eran...
—¿Qué ellos eran qué? Ya dilo, me desesperas. ¡No puede ser, tus padres son amantes!—dijo sin dejarme terminar.
—¿Qué? Addison, no. Sólo no me interrumpas...
—Ahora todo tiene sentido...
—No, Adds. Espera, ¿qué?
—Tus ataques en el baño de la escuela. Por cierto, me había dado cuenta de que los tenías, hasta hablé con Rose.
—Oh, no. No es por eso. Es decir, mis padres no son amantes... a menos que... No, no es el punto. Ellos me dijero-
—¿Eres adoptada?
—Por dios, Addison, juro que te mataré si sigues hablando.
—Lo siento, no hablo más.
Hizo un gesto como que cerraba su boca con un cierre y me dijo que siguiera.
—Ese día me enteré...
Fui interrumpida de nuevo por el gritito de mi amiga.
—Perdón, es que todavía no me la creo de que me estes contando tu secreto.
Esto iba a ser demasiado largo para contar.
—¡AAAAHHHH!
Le había dicho diecinueve veces que dejara de gritar. Pero aún así.
—O sea que tu amor, él murió... Oh por dios, Grace—soltó un grito cuando se le ocurrió algo—. ¿Y si volvió aquí?
—Pues... No estoy segura de que sea él...
—¿GILBERT BLYTHE ESTA EN NUESTRO TIEMPO? Es como un chico ideal, ni siquiera suena real. Pero, debe ser alguien nuevo, y él unico es Lucas. Quizás no va a la misma escuela secundaria que nosotros...
—O...—le dije tratando de que captara.
Ella ladeó la cabeza confundida. Le costó exactamente cinco minutos en soltar otro grito más.
—¡Lucas es Gilbert!
—Te dije que no estoy segura, es decir es exactamente igual a él en... casi todos los sentidos. Pero, él no era de aquí. No tendría mucho sentido.
—Gracie, no puede ser tanta la coincidencia.
—No quiero ilusionarme, ¿sabes?
Addison hizo un puchero y me abrazó fuertemente.
—Gracias por al fin contármelo, ahora se que era algo muy importante para ti. Y por cierto, adoro tu plan. Definitivamente me veía venir lo de la profesora Stacy. Y sobre todo me veía venir lo tuyo. Lo sabía, lo sabía, lo sabía. Tenías las de ser Kim Possible.
—Ajá, quizás me haya pasado de lista unas cuantas veces contigo.
—Si, unas cuantas. Ahora, ¿qué me pondré para mañana?—cambió rotundamente de tema.
—Oh, es verdad. Debes ponerte linda para Noah.
Ella me codeó enojada.
—No hay nada entre Noah y yo.
—No puedes negar lo que vi—canturreé a lo que rodó los ojos—. Además, ya no me gusta él. No luego de conocer a Gilbert—suspiré recordándolo.
Se sentó devuelta en mi cama y acarició mi mano.
—Tengo sentimientos encontrados con Noah. Pero no estoy segura de que es lo que él quiere.
—Pues, si no te quiere es un tonto. Y no lo es, porque es muy obvio que si lo hace. Asi que, da el paso ya y dile lo que te pasa—aconsejé.
—Okey, pero dejemos de hablar de esto. Ahora, tengo tantas teorías sobre Lucas y Gilbert que no te imaginas. Y si, sé que me lo has contado todo hace cinco minutos.
Reí ante mi amiga que ahora no me paraba de hablar. Fue algo difícil contarlo, pero era la única forma... de unirla a mi plan.
—Debe ser en un momento más que importante, pero no sabemos dentro de cuando será eso.
Mi hermana estaba algo preocupada por el plan.
—Sí, pero...—me callé al ver a mis padres entrar.
—Chicas, cena familiar—anunció mi madre.
Hace mucho no teniamos momentos con nuestros padres asi que me alegraban las cenas familiares que organizaban. Las dos, felices, nos unimos a la mesa con ellos.
—Oh, hablando de cenas. En una semana habrá una cena muy importante de JEI. Todos debemos estar ahí.
