Un domingo cualquiera, ella se despertó a las 9am como acostumbraba, se ducho y fue a la biblioteca, pero cuando caminaba por el pasillo noto que sus padres estaban en la cocina, juntos, de inmediato supo que algo debía ir mal para que ellos deseen estar en la misma mesa y casi en silencio.
Intento acercarse para oír un poco pero el piso era de madera y rechinaba a cada paso, porque si, a pesar de que sus padres tenían mucho dinero, el ser tacaños se había hecho religión en la familia, por lo que no quiso arriesgarse y caminar demasiado.
Paso el resto de la mañana leyendo Anna Karennina e inevitablemente se imaginaba como montaría ella las escenas, cada vestuario, cada enfoque de cámara, absolutamente todo pasaba por su mente mientras las horas pasaban y el tiempo dejaba de existir. Sin duda la película la había visto muchas veces pero existía algo en los libros que permitía a su alma fluir e imaginar que todo era posible.
- Anne- se escuchó al otro lado de la puerta
- Si mamá?-
- El almuerzo está listo-
- Ya voy
Sin duda, el almuerzo era el peor momento de la semana, esos platos rebosantes de calorías que a Anne le costaría tanto quemar luego, al mismo tiempo ver, como todos tragaban y se deleitaban en ellas le generaba muchas más ganas de regurgitarla, sin embargo, comía porque sabía que le traería mucha más paz que no la molestaran.
- Así que, como vas en la nueva escuela- pregunto su padre, si bien Jacobo no era el padre más cariñoso del mundo por lo menos fingía algo de interés en sus hijos, o pensar eso era algo de consuelo para el joven corazón de Anne.
- De maravilla, nadie se me acerco-
- Genial-
Pero lentamente ella noto como su madre estaba girando sus ojos de un lado al otro, esa mujer era un espejo, le era imposible ocultar algo.
- ¿te ocurre algo mamá?
- Cielo, queremos hablar contigo –
<<me dijo cielo? Que mierda esta pasando aquí>> pensó
- Sobre que...-
- Tu peso cariño- término de decir su padre mientras llevaba una enorme cucharada a su boca.
- Que hay de malo con mi peso?- salto a la defensiva
- Estas muy delgada cariño, quiero que vayas a una nutricionista.
- Pero me siento bien-
- Pero mírate! No tienes ni una sola curva para que un muchacho se fije en ti- como era de esperarse el problema de su madre era que sus amigas habían comentado sobre el peso de su hija, entonces su rivalidad salió a flote.
- No necesito de ningún muchacho-
- Yo sabía que eras lesbiana- acoto su hermano menor Ivan, su relación no era de la más buena, era tres años menor que ella, su relacion era igual a la de un perro y un gato.
- Cierra la boca!-
- No puedes obligarme
- Ivan!- reprocho su padre
- Esta semana iras y punto- agrego Vivian
- No me dejan elegir ni que peso me gusta tener. Genial-
- Es por tu bien-
- Tú quieres que yo sea igual a esas rubiecillas de las hijas de tus amigas, esas que pasan horas en un spa, pero sabes que, nunca lo seré, ve y cuéntale tu frustración al psicólogo-
Su padre dejo escapar una risa ironica.
- De que te ríes- atacó su madre indignada por la poca autoridad de su conyugue
- No tengo más hambre- concluyo Anne y se levantó de la mesa.
Obviamente no salieron las cosas como ella hubiera deseado pero al menos pudo escabullirse de seguir tragando mariscos, horribles y odiosos mariscos.
Más tarde su único cómplice en este embrollo, Julián se acercó y toco tímidamente su puerta.
- Adelante- dijo Anne mientras cerraba sus cuadernos
Julián era todo lo contrario a su hermana, su pelo era un poco mas castaño, era alto, iba al gimnasio tres veces a la semana, le gustaba salir a beber con sus amigos y como era de esperarse tenía una novia preciosa que era bailarina, pero a diferencia del resto de "los chicos populares", él era un joven muy humilde, no le gustaba molestar a nadie y tampoco podía soportar la injusticia ni ver sufrir a alguien. Podriamos decir que era la clase de chico que defiende dos cosas en la vida, sus ideales y sus personas favoritas.
- No me sermonees por favor- se atajó la joven
- ¿Sabes que no puedo dejar pasar esto? Ya ha ido muy lejos como para que nuestros padres lo noten-
Su hermano era su unico amigo, un año y medio mayor pero desde pequeños siempre lucharon cotra todo juntos, Julián sabia todo de su hermana y de ser necesario haría todo para que ella estuviera bien, hasta encubrir sus malos vicios.
- Solo lo noto porque lo comentaron sus amigas seguramente y a papá no le interesa demasiado- reprocho pero en el fondo sabia que nadie podria creerse esa mentira. Ni ella misma
- Anne sabes que es insano, no puedes seguir...
- Te pedí que no des sermones-
Julián miro a lo lejos con odio en sus ojos pero no por su hermana, sino mas bien, por la coraza que ella llevaba puesta. Era tan dificil de alcanzar y el corazón le daba un vuelco de solo pensar que poco a poco la estaba perdiendo, o incluso el hecho de que este eligiendo morir cada dia un poquito más, la impotencia de no lograr un cambio le estaba haciendo daño.
- Ya que finges, al menos finge que tienes amigos, creo que eso aplacará un poco la "preocupación" de mamá-
- No soy el tipo de chica que hace amigos el primer día de clases- dijo dándole la razón a medias
- El viernes hay una fiesta, en casa de una amiga-
- No- suplico
- Iras conmigo-
- Detesto la fiesta, la gente alcoholizada, el olor a sudor por todos lados, te empujan, siempre hay una chica que vomita en publico. no gracias.-
-Pero sabes que no tienes otra opción-
- si, lo se-
- y creo que hay otra cosa que podrias hacer para que mamá se calme un poco- dijo ya riendo de solo pensar lo que estaba a punto de sugerir.
- otra cosa mas debo hacer?-
- pedirle que te ayude con la ropa-
- las estupideces que debo hacer por un poco de paz-.
- cada vez sale más caro mantener tus vicios- dijo con un poco de tristeza, ya hacia un poco más de un año que su hermana admitió todo delante de él y en ese tiempo no habia logrado ni el más minímo avance, él que tanto se dedicaba a hacer sonreir al resto, que amaba ayudar, ni a su propia hermana lograba sacar de semejante oscuridad, ni una pequeña llama a lo lejos se podia divisar, ni un faro tenue los podria salvar. Cada vez habia menos esperanza para estos hermanos.
Capitulo un poco más corto, intente darle un par de vueltas pero si sigo pensandolo voy a terminar borrando todo jajaja ya veremos como sigue esto
ESTÁS LEYENDO
Corazón Joven
FanfictionEncerrada en un mundo de estereotipos, modales bonitos, en una casa enorme de oro y marmól, guardando apariencias de una familia perfecta, llena de engaños bajo la alfombra. Anne aún es joven pero está un poco herida, un poco rota, odiandose si mis...