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Y de repente me encontré sola, nuevamente, en una casa que me inundaba de recuerdos a cada rincón donde dirigía mi mirada, pero ahora era diferente, quizás no me dolía tanto como debería pero aun así dolía.

Lave los platos, guarde las copas recordando esos ojos tristes que me estaban gustando cada vez más, tape la botella de vino y la coloque en la pequeña bodega tras el lavadero. Su voz cantado esa canción tan nostálgica para mi rondaba por el aire y de repente me di cuenta de algo minúsculo, un detalle, me di cuenta que tenía su aroma impregnando en la piel, sus abrazos tiernos dejaron marcado su perfume conmigo, me enloquecía.

Me tome un tiempo para sentarme en el sillon, me abrace y respire profundo para retener el aroma de Sebastian en mi memoria, él iba mas alla de lo que imaginaba. Lo quiero un poco, quizas la palabra amor es demasiado grande en estos momentos, pero lo quiero y me siento muy frustrada al pensar que nunca va a terminar de confiarme sus secretos, nunca lo voy a conocer se verdad, me vuelve loca pero aun asi lo quiero, mas cerca que nunca.

¿Por qué se fue así?, quizás se dio cuenta de la hora y debía estar con sus amigos o con su amiga o su padre lo llamo, pero nunca suele darle importancia a esas cosas ¿algo no le gusto? ¿Sere yo? ¿La comida?

<< No seas tan estúpida y paranoica>> me dije a mi misma mientras cerraba la puerta de la casa y me disponía a volver por el sendero de flores a la cárcel de oro.

Me dirigí automáticamente al cuarto de Julián, necesitaba verlo, no podía quedarme con mi obsesion sola, si entraba a mi habitación temía de lo que sería capaz en cuestion de unas horas, pero trato de no pensar en ello. << yo puedo, yo puedo >> me repetia mientras subia los esclones de la casa, pero no estoy segura de lograrlo sola. En estos días que pasaron estuvimos algo distantes con mi hermano y la verdad es que lo echo de menos.

- Puedo pasar?- pregunte mientras tocaba su puerta

- Si!- grito el

- ¿Cómo estás- dije mientras me sentaba a su lado, él estaba en la computadora, cuando caí en la cuenta estaba viendo precios de hospedajes, se me hizo un nudo en el estómago. No queria que ese momento llegara jamas.

- ¿así que se reúnen en la casita para más privacidad?- sonrió sarcásticamente

- En realidad evito a mamá-

- Lo sé, si necesitas preservativos me avisas-

Le di un golpe en el brazo

- Imbécil-

- Que?- exclamo riéndo mientras yo me sonrojaba por el estúpido comentario - pero si necesitas siempre tengo en el botiquin de mi baño-

- Que importa - dije solo para fingir que mi vida es interesante

- ¿Qué tienes?- dice examinando mi rostro. Por un momento pensé que quizás me había brotado el maldito acné pero ya hace tiempo que no tengo problemas con eso.

- Que tengo?-

- A no, es solo tu sonrisa-

- Terminaste con el teatro?-

- Se ve que el tal Seba está haciendo las cosas bien-

- Hoy cocine-

- En serio?- ahora si aparto su vista del ordenador, algo preocupado. Sabía que esto era muy dificil para mi y agrasecia porque no debo darle explicaciones ni decirle como me siento, se giro y me tomo las manos con delicadeza, mis ojos se llenaron de lagrimas que pesadas calleron para reventar en el suelo, por suerte pude retener el llanto antes de que se desate cual tormenta. Mi hermano simplemente me abrazo hasta que comence a respirar con normalidad.

- Si, por eso vine, no quiero estar sola, ya sabes-

Sus ojos miel me miraron con compasión.

- Por supuesto, es un gran paso-

- No quiero pensarlo demasiado sabes, solo fue eso-

- Okey, no saco el tema-

- Cuéntame que estás buscando- dije mientras me secaba las lagrimas que afiladas parecian no querer dejar de aparecer.

La verdad es que dejo de mirar lo que estaba buscando y abrio la ventana de youtube para comenzar a ver estupideces, algunos videos eran divertidos pero por otro lado habian otros demasiado, demasiado infantiles para que no me causen ni la mas minima sonrisa.

Por momentos mi mente parecía querer atormentarme, los pensamientos venias y me hacían retorcerme dentro de mí, quería vomitar, las náuseas me estaban matando y me dolía demasiado la cabeza. Pero necesitaba hacer esto, si puedo superar esto, creo que lo podré superar. No sé bien que me inspira a hacer esto, pero quizás, solo quizás pueda existir algo mejor para mí.

Necesito demostrarme a mi misma que puedo ser mucho más, que lo voy a lograr, aunque a cada segundo miles de pensamientos obscuros me digan lo contrario.
Se me cierra el pecho y duele, duele un monton, trato de controlar mi respiración lo más que puedo

Cuando me estaba por quedar dormida, recibí su mensaje

· La pase genial pero creo que voy a necesitar un poco de espacio ¿entiendes?

· Okey, que descanses

Podia escuchar el rudio de algo que se rompia dentro de mi, como una copa cuando es arrojada al suelo ¿Por qué? Simplemente porque gustaba de su compañía pero supongo que eso nos pasa a los trastornados, traumados y marginados, estamos destinados a la soledad.

No puedo negar que no se me escaparon algunas lágrimas más cuando escuche que mi hermano logro conciliar el sueño, y me culpe a mí misma, con la dureza que estoy acostumbrada a juzgarme por creer que podría ser diferente, por darle lugar a la esperanza para que luego se derrumbe todo como es normal.

Se me estujo el corazón porque se que no soy suficiente para mantener una relacion con nadie, estoy destinada a la soledad que hasta ahora fue la mas fiel aliada que tuve. Me levante para ir al baño y al pasar por mi reflejo en el espejo me mire a los ojos, esos ojos inchados, mi pelo estaba horrible, mis cejas despeinadas, todo mi ser es un desastre y con razón nadie se me acerca.

Sin embargo creo que puedo superar mis vicios, mis miedos, creo que por fin podre ser fuerte, y ahi en medio de la madrugada me prometi quererme un poco más, luchar por mi misma para poder vivir mi vida realmente ¿o quizás no?

Capitulo algo corto, pero la verdad que esta semana fue una locura, espero que les este gustando la historia, y comenten :3

Corazón JovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora