Unic (BNHA)

Capítulo 9

Todos formamos un círculo. Hoy hablaríamos de los utensilios, los vestuarios, cómo será el orden de las canciones y las coreografías. Si daba tiempo comenzaríamos a practicar. Pero mientras estábamos dando opiniones llegó otro grupo, me imagino que era otra clase.

-Vaya, vaya. Pero miren a quien tenemos aquí. A los niñitos de la clase A. –Habló un chico rubio y de ojos grises.

-¿Qué quieren, escorias? –Habló Bakugo.

-Nosotros venimos a ensayar aquí, así que sería mejor si ustedes se fueran. –Habló nuevamente el rubio.

-¿Eh? Tú no tienes el derecho de hablarnos así, pedazo de porquería. Además nosotros llegamos antes, por lo cual nosotros ensayaremos aquí. –Sonrió Bakugo ¡Eso!

-¿Y si hacemos un trato, malparidos? –Esta vez hablé yo, haciéndome espacio para llegar al frente y quedar cara a cara con el rubio de la otra clase. –Quien me gane en vencidas, puede ensayar las dos semanas aquí. ¿Te parece? –Le sonreí arrogantemente. Él me sonrió con prepotencia.

-¿Tú? Está bien, pero hagámoslo más divertido. Si yo te gano, ustedes tendrán que pagarnos a nosotros con 750 yenes. –Yo me reí.

-Está bien. Y si yo gano, tú el día de la presentación tendrás que usar un uniforme de porrista. ¿Okay? –Le sonreí también con prepotencia.

-¿Pero qué mierda tiene ésta con los trajes de porrista? –Dijo Bakugo en voz baja detrás de mí. Yo reí por lo que dijo.

-Puedes usar tu kosei. –Le dije. –Yo no usaré el mío, será más divertido así. Será sobre 3 vencidas, así que escoge a alguien de tu grupo para que sea el "árbitro" de esta mierda. –Me di la vuelta y le di tiempo a que escogiera a su árbitro. Escogieron a una chica con cabello naranja, yo sonreí y me acomodé en el suelo, ya que allí íbamos a hacer la competencia. Luego llegó él y se acomodó delante de mí.

-No utilizaré mi kosei, estoy seguro que sólo eres una debilucha habladora. –Habló con arrogancia. Yo sólo le sonreí, la chica del cabello naranja tomó nuestras manos, comenzó a contar del 3 hacia abajo. Y como había pasado con Bakugo, todos quedaron sorprendidos al ver la mano del rubio tocando el suelo y no duramos ni 2 segundos.

-Llevo una, quedan dos. –Le sonreí, él se puso algo nervioso y les dijo a los demás que tal vez le gané porque mantuvo la guardia baja, yo reí ante eso. Nuevamente comenzó a contar la chica y gané yo.

-E-Estás haciendo trampa. –Me acusó el rubio, yo sonreí y negué. Ya gané de todos modos.

-Te dije que no utilizaría mi kosei, tú aún puedes usarlo. –Le dije "amablemente". El chico rubio llamó a un chico de cabello platinado y lo único que hizo fue tocarlo, luego regresó conmigo y sonrió, diciéndome que esta vez iba a perder. Él activo un tipo de endurecimiento, parecido al de Kirishima, pero éste se convierte en acero. Volvimos a tomar nuestras posiciones y nuevamente le gané. Aunque hubiese perdido, de por sí ya había ganado. Todos los de la otra clase se quedaron impresionados. –Tu kosei es copiar y el de chico de allá es acero, ¿o me equivoco? –Sonreí. –Ahora como lo prometido es deuda, ustedes nos dejarán ensayar aquí y tú. –Me acerqué al rubio. –Y tú te vestirás de porrista. No te preocupes que yo misma me encargaré de hacerte tu hermoso traje. –Le guiñé el ojo. Comenzaron a retirarse y muchos se burlaban del rubio, ya que, no le pudo ganar "a una chica".

-¡Eso fue maravilloso, Akira-san! –Dijo Midoriya comenzando a anotar no sé qué cosas en una libretita que no sé de dónde la sacó.

-¡Aki-san estuviste maravillosa! –Nuevamente dijo Kirishima, espera... ¿Aki-san?