Capítulo 10

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Íbamos caminando hacia la casa de Todoroki, su casa era hermosa. A mi parecer estaba grande. Todoroki abrió la puerta y me dejó pasar, la casa era aún más hermosa por dentro.

Dejamos nuestros zapatos en la entrada, Todoroki me dijo que fuéramos hacia su habitación; pero camino a ésta, nos topamos con una chica albina con algunos cabellos rojos. Era linda y joven, por lo que deduje que es su hermana.

-¡OH! ¡Shouto! Bienvenido a casa. –Le sonrió la chica, luego volteó a verme, luego a Todoroki, luego a mí y así por 5 veces más.

-Buenas noches, señorita. Lamento importunar su hogar. –Hice una pequeña reverencia, ella rápidamente hizo que me levantara.

-Oh no, no, no, no, no, cariño. Sólo... Es que me sorprende que Shouto haya traído a una amiga. Pero pasa adelante, no te preocupes. Por cierto, me llamo Todoroki Fuyumi. –Me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

-¡Un gusto! Me llamo Yagami Akira, pero dime Akira.

-Un gusto Akira-chan, pasen adelante. –Ella nos sonrió y luego guiñó un ojo. No sé por qué hizo eso. Shouto comenzó a dirigirnos hacia su habitación, al llegar a una puerta de madera café, él la abrió y pude observar su habitación.

Estaba ordenada, muy ordenada. Por ese aspecto se parece mucho a la de Bakugo. Sus paredes son de un color blanco muy bello, tiene una mesita en el centro de su habitación, un escritorio, dos mesitas de noche, su cama por obviedad y por lo visto también tiene baño propio.

Comparando la habitación de Bakugo y Todoroki con la mía... Creo que debo ordenar mi casa.

-Ven, siéntate aquí. Traeré aperitivos para poder comer mientras avanzamos algo del trabajo. –Me señaló por donde estaba la mesa, yo asentí y me senté. Él salió de su habitación. Saqué un cuaderno, un lapicero y mi celular, quiero escuchar música. Me metí a YouTube y puse una canción de Billie Eilish, luego le di click para que fuera reproducción automática.

Luego de unos minutos Todoroki llegó con una bandeja, en ésta había un gran plato de malvaviscos, otro gran plato con papas, un pequeño plato con salsa y otro con chocolate, por último dos tazas con chocolate caliente. Este chico quiere que muera, pero le agradezco.

-Bien, puedes tomar lo que quieras. Comencemos con el trabajo. –Se sentó a la par mía, yo asentí. Todoroki sacó su computadora y de allí comenzamos a investigar sobre la tarea. Este trabajo sería algo largo, por lo visto tendremos que juntarnos mañana nuevamente.

Ya llevábamos trabajando por al menos 40 minutos y decidimos dejarlo allí. Mañana continuaríamos nuevamente aquí en su hogar. Yo guardé mis cosas en la mochila. Por cierto, los aperitivos que trajo Todoroki estuvieron deliciosos, me comí todo. Todoroki apenas si tomó uno que otro malvavisco.

-¡Mierda! –Grité, asusté a Todoroki. Volteó a verme preocupado.

-¿Qué pasa?

-Mañana tengo que trabajar, pero debemos ensayar. ¿Y ahora qué hago?

-Cierto... Podemos decirles a los chicos que lo hagamos hasta el lunes. –Sugirió Todoroki, pero me negué.

-Si tuviéramos que hacer eso por los días que trabajo entonces no ensayaríamos lo suficiente. Tengo que trabajar lunes, martes y viernes en el Starbucks.

-¿Y qué tal los sábados y los domingos? –Me preguntó, estaba muy cerca de mí ahora que me doy cuenta.

-Los sábados trabajo en un taller mecánico. Pero tal vez en ese pueda cambiar mi horario de la tarde por uno en la mañana. Mierda, ¿qué hago? –Todoroki y yo comenzamos a pensar en alguna solución, tardamos varios minutos en pensar en algo, hasta que se me encendió el foco. -¡Ya sé! Me haré un doble, así el doble va a trabajar y yo me quedaré ensayando.

Unic (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora