Makoto alegremente llegó hacia la nueva pareja que ya casi toda la escuela de la U.A. conocía. El rubio explosivo lo miró con enojo, pero el peliverde le sonrió al pequeño.
-Buenos días, señores. –Saludó tiernamente el niño.
-¿Qué mierda haces acá? –Le dijo bruscamente el rubio al niño, Midoriya le dio un pequeño golpe y ante esto se quejó el rubio.
-Lo que él quiere decir es, ¿Por qué no estás con Akira-san? –Le sonrió el peliverde, el niño hizo ademán para que lo cargaran y el peliverde lo cargó sin molestias.
-Aki Aki estaba llorando, no sé por qué. Pero salió enojada del salón de clases y me dijo que viniera con ustedes, creo que mi hermana quiere estar sola. –Dijo tristemente el niño. Midoriya vio confusamente al rubio, ambos compartieron un par de miradas y sin más, el rubio se dirigió más que enojado hacia la clase.
-¡Kacchan! –Corrió como pudo. -¡Kacchan no hagas nada malo! –Intentó detener a su novio, pero a éste no le importó lo que le dijera ahora mismo el peliverde y furiosamente entro al salón de clases.
-¿¡QUÉ MIERDA LE DIJERON A AKIRA!? ¡TODOS SON UNOS MALDITOS HIJOS DE PUTA! –Comenzó a sacar explosiones de sus manos y se puso en frente de toda la clase, todos los chicos lo miraron con miedo y otros con sumo arrepentimiento.
-K-Kacchan. –Se acercó Midoriya al rubio para intentar calmarlo, Makoto solo miraba todo sin entender qué era lo que estaba pasando.
-ES LA ÚLTIMA PUTA VEZ QUE LO REPITO, ¿¡QUÉ MIERDA LE HICIERON A AKIRA? –Ignoró completamente a su novio, ya todos en la maldita clase lo estaban hartando a niveles que no quisieran ver.
-V-Verás... -Comenzó a hablar Kirishima. – No creímos que Akira iba a venir tan temprano y estábamos hablando de ella...
-Y la mayoría habíamos apoyado la idea que ella seguía siendo una villana. –Terminó diciendo Kaminari.
-Uraraka-san y yo no pensábamos así, nosotros creemos que es divertida. –Habló el chico de lentes.
-Pero todos los demás aceptaron que Akira es una villana, hasta Todoroki. –Dijo Yaoyorozu. Y al terminar esa oración el chico explosivo se acercó furiosamente hacia el chico bicolor, lo tomó por la playera y acercó su mano hacia el rostro del chico sacando pequeñas chispas por intento de amenaza. El heterocromático no hizo nada para detenerlo, se merecía una gran paliza luego que cometiera una gran estupidez.
-Veo que te acercas una puta vez a Akira y juro que te exploto la maldita cara. –Apretó el agarré de la playera, luego lo soltó y lo empujó, haciendo que éste cayera al suelo y se diera contra un escritorio. –Ella te ha ayudado y me he dado cuenta, maldito hijo de puta. –Luego el rubio se dirigió hacia el frente nuevamente. –También para ustedes, si se le acercan juro que los haré volar en mil pedazos. –Y sin más salió del salón en busca de su mejor amiga. Sí, el rubio considera como mejor amiga a Akira, aunque no se lo diga o lo demuestre. Hasta más se podría decir, la considera su hermana.
Midoriya miró con algo de tristeza a todos en la clase y sin más, corrió detrás de su novio. Makoto le preguntaba que qué era lo que estaba pasando, pero Midoriya intentaba cambiar siempre el tema. Cuando finalmente logró alcanzar al rubio lo tomó por el brazo e hizo que se volteara.
-Kacchan, mírame. –Le dijo e hizo lo posible para que lo mirara a los ojos. Pero la bestia del rubio estaba hundido en una gran furia que apenas si entendía lo que pasaba a su alrededor. –Kacchan, por favor mírame. –Le colocó una mano en su mejilla, haciendo que finalmente Katsuki lo mirara a los ojos. –Cálmate por favor, ahora estás demasiado eufórico y no lograrás nada. Deja que Akira vuelva al salón de clases, tal vez ella de verdad quiere estar sola. –Le acarició la mejilla y le sonrió, Katsuki lo miró y dudó por un buen momento. Pero al final acabó asintiendo y dando varios suspiros, su chico tenía razón. Debía calmarse.
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Unic (BNHA)
FanfictionUna infancia de mierda, un amoroso padre y una malvada madre. Una tragedia que cambia la vida de nuestra protagonista. Años en una prisión y un gran deje de tristeza con rabia. A lo largo de la historia, Akira conocerá a varias personas que le ayud...