Entonces, ella apareció.

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Al siguiente día me desperté nuevamente mirando si tenía algún mensaje de Brad en mi celular, pero no...la tristeza me invadió nuevamente, sentía que lo había arruinado todo o quizás todo se arruino en el momento en que nos dejamos llevar, no sabría decirlo con seguridad, solo sé que necesito verlo.

Fui a la cocina a prepararme un café y ahí estaba Marcus. Llevaba puesta una bata y debajo solo su bóxer, me sorprendió que no se cerrara la bata como siempre lo hace.

—¡Hola, chico con bóxer de calavera! – exclame haciendo que salte de la sorpresa.

–¡Ah, Kate! olvide cerrar mi bata, lo siento, ¿desayunamos juntos? – dijo mientras terminaba de preparar unos sándwiches.

–Obvio, eso se ve exquisito. – dije llevando las cosas a la mesa, el día estaba radiante, el mar brillaba a través de la ventana y sentía como si iluminara mi alma, realmente éramos muy afortunados de poder ver un paisaje como ese al tomar desayuno. – ¿Y Jackie? ¿Aún no despierta?

–Aún no, Jackie suele despertar más tarde. – dijo percatándose de lo que había dicho.

De pronto se abrió la puerta de la habitación de Darien y salió Jackie con un pijama de seda rojo y algunas partes con encaje, un moño desarmado y su codiciosa sonrisa.

–¡Hola mis niños! ¿Cómo amanecieron? – dijo sentándose al lado de Marcus mientras a este se le caía la baba.

–Bien, lindo pijama Jackie. – dije bebiendo mi café e intentando comer rápido los sándwiches, cuando llega Jackie y empieza a coquetear con Marcus siento esas ganas de irme de allí de inmediato, y eso hice.

Me vestí y decidí que esa sería una tarde para mí, me compraría ropa, maquillaje y comería algo rico por ahí.

Así que fui al centro y disfruté de esa maravillosa tarde, sabía que la tocata de la banda de Brad era a las nueve de la noche y esta vez no quería ir vestida tapada en bufandas, así que fui a comprarme ropa un poco más atrevida. Vi un vestido negro que llegaba un poco más arriba de las rodillas, tenía encaje en la parte de la cintura y me pregunte si realmente podría ocupar algo como eso, pero me lo probé y me encanto, así que lo compre junto con unos tacos algo mas cómodos y una chaqueta de mezclilla con algunos brillos negros, también me compre maquillaje. Por lo general solo me pongo rímel en las pestañas y brillo en los labios, pero ese día sería diferente, compre sombra para ojos, delineador, encrespador, iluminador y unos lindos lápices labiales, había uno rojo muy lindo que me recordó a la noche en donde llene la polera de Brad de mis besos y entonces me lo compre. Después de esa bella tarde me dirigí al departamento a arreglarme y por suerte no estaban Marcus y Jackie.

Coloque música fuerte, "Crazy" de Aerosmith, debo decir que me encanta esa canción. Me metí a la ducha mientras cantaba y bailaba alocada mente y por alguna razón me sentía feliz, fui a mi habitación y me vestí bailando frente al espejo, mi cuerpo lucía muy bien en ese vestido y me daba cierta seguridad, deje mi pelo ondulado tal cual, solo lo cepille y agregue unos brillos para el cabello que me había comprado y finalmente comencé a maquillarme. Decidí ponerme el rojo intenso en los labios y una sombra de ojos café con unos brillos dorados, me gusto como me veía, en verdad emanaba un aura diferente.

En cuanto termine, salí de inmediato antes de que llegara Marcus y me preguntara a donde iba así, sabía que Lena no estaba, así que no hubiese sabido que decirle.

Llegue aproximadamente a las ocho y ya estaba algo lleno de gente, me hubiese gustado haber ido con alguien, pero no podía decirle a Marcus que me acompañe. De pronto vi a Holly y sus amigas venir corriendo hacia mí.

–¡Kate! ¿Viniste sola? ¿Cómo has estado? – me dijo Holly vistiendo como una sex simbol como siempre, se veía guapísima y me abrazo tan fuerte que casi no respiraba.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora