La magia blanca que vistió a Sid y Nancy.

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Katherine Fadder:

En cuanto me desperté sentí el frío, así que me acurruque nuevamente entre todas mis frazadas y los cojines a mi alrededor, pero al mirar por la ventana algo llamo mi atención, algo que hizo que me sentara de inmediato en la cama.

-Esta... ¡está nevando! -grite moviendo la cortina.

-Katherine, tremendo grito que has dado, ¿recién te despertaste? -me pregunto Marcus abriendo la puerta de mi habitación.

-¡Pero es que esta nevando! -grite levantándome de la cama para dirigirme al ventanal grande del living. -Marcus me sonrió y se hizo a un lado para déjame pasar. Rami ya estaba allí mirando como si se estuviera acabando el mundo.

-¡Kate!, mira, es hermoso. -dijo tomando mi mano y colocándome a su lado.

-Es verdad, por alguna razón esta nieve se ve más bonita que la nieve que caía en nuestro pueblo. -gire a mirar a Marcus.

-La nieve es la misma en todas partes tontita. -dijo sirviéndose una taza de café. -En fin, ¿ya saben que día es hoy verdad? -nosotros nos hicimos los tontos. -¡Es día de hacer aseo profundo! No se hagan los tontos, Kate, es tu turno de ir a comprar esos paños para limpiar, los otros se perdieron. -me dijo Marcus.

-¡Pero hace frío! -dije colocando las manos en mis brazos.

-¡Entonces abrígate!

-Yo te acompaño Kate. -me dijo Rami. Nos fuimos a abrigar y al salir sentimos un frío de otro mundo, se veía hermoso, pero no teníamos ni guantes así que no podíamos tocar mucho la nieve porque si no quemaba. Corrimos al negocio de la esquina, compramos esos benditos paños y al salir...Se me cayeron de las manos al ver la enorme imagen publicitaria de la banda de los chicos sobre un edificio. La mirada de Brad me consumió por un momento, me quedé pegada en ella y sentí nuestra lejanía volverse aún más grande, el esta allí ahora, su rostro esta sobre esa enorme publicidad que se puede ver desde cualquier parte, un rostro que mañana irán muchas personas a ver, y toda esa gente...Sentirá lo mismo que yo la primera vez que lo vi.

-¿No lo habías visto? -me pregunto Rami haciéndome reaccionar.

-Ah, no...hace mucho no pasaba por aquí. -dije recogiendo los paños. Rami me miro con consuelo, pero yo solo le sonreí y seguí caminando.

Al llegar al departamento Darien ya había llegado.

-¿Dónde te habías metido tan temprano? -le pregunte mientras el prendía el parlante.

-Mi jefe me cancelo a última hora, me había pedido que fuera hoy a ayudarlo con algo, pro después me dijo que ya no era necesa-

-Pues bien, ahora que estas aquí también participaras del día de limpieza profunda. -le dijo Marcus entregándole un paño amarillo. -A ti te toca la cocina Darien.

-Pero no me gusta limpiar el aceite, pareciera que nunca se sale. -dijo Darien recibiendo el paño con la frente arrugada.

-Tendrás que colocar una muy buena canción para olvidarte del porfiado aceite. -le dije moviendo el escobillón de un lado a otro.

-No tienes ni que decírmelo. -me miro como con análisis, yo pensé unos segundos y dije "Stop the clocks?"

-¡Claro que sí! -dijo el con una gran sonrisa. -Justo estaba escribiendo ese nombre- -la música comenzó a sonar y nos pusimos en calidad de artistas.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora