Entonces, llego el día.

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Entre al edificio con una risita nerviosa debido a las alborotadas mariposas que sentía en mi estómago, y el conserje me quedo mirando muy raro, pero no creo que sea solo por eso, sino también por lo mojada que estaba mi ropa, pero lo ignore y subí las escaleras. Mis húmedos labios se quedaron con las ganas de darle un último beso al dueño de aquellas mariposas, pero tal vez era mejor así, control, debo tener autocontrol. Llegué a la puerta del departamento y me di cuenta de que no podía entrar viéndome así, obviamente me preguntarían porque traigo la ropa toda mojada. ¿Y que se supone que les diría? ¿Qué me caí a un charco? Le envié rápidamente un mensaje a Lena.

"Lena, por favor haz que todos vayan a la cocina, necesito pasar corriendo al baño. Después te explicare". Le escribí.

"Ok amiga, esto sí que es raro, después debes contarme". Me respondió.

Abrí despacio la puerta y mire para todos lados, estaban ahí, en la cocina sacando helado, así que camine en puntitas rápidamente y me metí al baño. Cerré fuerte la puerta.

-Kate, ¿ya llegaste? - Grito Marcus.

-¡Si! Necesitaba entrar rápido al baño, tome mucha agua, me bañare y saldré en un momento. -Dije mientras me sacaba mi salada ropa y la metía a la ducha, aprovecharía de limpiarla de inmediato.

-¡Okey! Te guardamos pizza.

-¡Gracias, son un amor! -Grite mientras sentía la cálida agua escurrir por todo mi cuerpo. Pude sentir el salado sabor del mar llegar hasta a mi boca al principio, pero este fue desapareciendo con el reconfortante tiempo que pasaba bajo la ducha. Le coloque mucho shampoo a mi ropa y la estruje por mucho rato bajo el agua. De vez en cuando reía sin darme cuenta, de tan solo pensar en la estupidez que habíamos hecho. No sé cómo le seguí el juego a Brad, la verdad es que el mar no me gusta mucho, me causa algo de miedo pensar en que hay animales viviendo dentro de él y todo eso y más aún si es de noche y no puedes verte ni los pies. Pero en ese momento no me importo, quizás fue porque Brad estaba conmigo o porque mis hormonas se descontrolaron a tal punto que le perdí el miedo a todo y solo me permití disfrutar de aquella locura.

Salí del baño y un delicioso trozo de pizza me esperaba sobre la mesa, además de Lena. Al parecer Marcus ya se había ido a acostar y Darién se estaba quedando dormido en el sillón.

-Después lo despertare, primero cuéntame, ¿qué te sucedió? ¿Porque esa misteriosa corrida hacia el baño? -Me dijo Lena mientras yo me sentaba al frente de ella y sonreía como una tonta.

-No lo creerás Lena, pero de hecho venia mojada porque Brad y yo nos metimos al mar.-Dije comiendo un trozo de mi pizza satisfactoriamente. Lena quedo en shock por un momento sin saber que decirme y luego tomo mi mano.

-¿Me estás diciendo que te metiste con él al mar a estas horas de la noche? ¿Es una broma? - Me dijo abriendo sus grandes ojos cafés.

-Me hubieras visto recién, era más sal que persona. - Le dije riendo.

-Kate ustedes están locos, completamente locos. -Me dijo sacando un pedacito de mi pizza.

-¡Oye! ¡Eres una glotona! -Le dije alegando por el trocito de pizza que me robo.

-Te lo mereces por loca. -Me dijo riendo mientras se levantaba de la silla e iba a despertar a Darién. -Hablamos mañana amiga. -Me dijo con Darien apoyado en su cuerpo y casi arrastrando los pies.

Me quede allí disfrutando de lo último que me quedaba de esa delicia mientras bebía mi caliente café. Una parte de la ventana se había empañado con el humo que salía de mi taza y entonces acerque mi dedo y dibuje un corazón en esa zona y sonreí al darme cuenta de lo que había hecho, ¿Qué soy? ¿Una niñita de colegio enamorada? Pensé, para luego apoyar mi alborotada cabeza sobre la ventana. Me fui a mi cama y en cuanto me acomode en ella cerré mis ojos y me quede dormida, mi cuerpo se sentía tan...pesado.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora