Brad Luksic Part: Aquel día.

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Brad Luksic.

-Hoy volverán a Merced, la idea es que lleguen a relajarse un poco antes del su debut que es al siguiente día, así que, a empacar. -nos dijo nuestro Manager haciendo que Joseph diera un salto enorme y corriera hacia el a darle un gran beso en la mejilla.

-¡Al fin! ¡eres el mejor Louis! -le dijo Joseph separándose de él.

-Siempre tan expresivo Joseph, bueno vayan, saldremos en una hora y media.

Todos fuimos a empacar nuestras cosas en las maletas sintiendo una gran emoción, nervios, ansiedad. Nos habíamos preparado mucho para esto, fueron horas de ensayo, de hablar con diferentes personas, de gimnasio, de fotografías, de comprensión, de todo.

La jefa en marketing se fue después del día de la sesión de fotos, no pudimos despedirnos a solas y agradezco por eso, de alguna forma me las arregle para estar completamente ocupado ese día, ni siquiera almorcé para que ni en el almuerzo pudiese acercarse a hablar conmigo. Así que nos despedimos justo antes de que cruzara la puerta con sus maletas para ir al aeropuerto.

-Nos vemos chicos, las fotografías están increíbles, la publicidad estará muy pronto por todas partes y recuerden, den siempre...-me miro extraño. -lo mejor.

-¡Si! Cuídate Anna, nos veremos pronto. -le dijo Claus despidiéndose de ella con un beso en la mejilla, todos comenzaron a hacerlo así que también me acerque a ella y en mi oído...

-Cuídate hermoso y no olvides que la próxima vez que nos veamos tendrás que darme mi dosis, osino ya sabes. -me separe de ella y solo le di una sonrisa de boca cerrada, si supiera la fotito que tengo de ella y del jefe del departamento legal quien está felizmente casado hace años y con tres hijos esa sonrisita se le borraría de golpe.

Baje con mis maletas y entre todos las subimos a la Van, en la radio sonaba una canción de Bruno Mars "24K Magic" y todos nos pusimos a cantar y a bailar exageradamente, nuestro manager que iba adelante se reía de nosotros.

Nos subimos al avión y note como todos se quedaron dormidos pronto. Yo no pude dormir, tenía una ansiedad devoradora sobre mí, no podía dejar de pensar en ella, las últimas semanas no supe absolutamente nada de rizos ni los demás y no sabía cómo sería el momento en que nos volvamos a encontrar. Una parte de mí se la imagino tomada de la mano de Marcus, saludadme como si nada. Apreté mis manos sobre mi pantalón y golpeé un poco la ventana, abrí mi paquete de mentitas y me comí como tres de una, no me di cuenta de que Patty me estaba mirando desde unos asientos más allá.

-¿Pensando en mujeres de nuevo? Ya te lo dije, las mujeres son el demonio. -ella rio sarcásticamente.

-La única mujer en la que pienso es en ti Patty, ya enserio, ¿Cuándo me dirás que si? -dije haciendo que ella riera fuertemente.

-Ya calla niño bonito, mi esposo es boxeador. -dijo viéndome con travesura.

-¿Eh? ¿es boxeador? -pregunto Joseph quitándose el antifaz.

-Ya duerme rubiales, tienes como una antenita que siempre está atento a todo. -le dije y el me tiro el antifaz a la cara.

-Sí, es boxeador, así que ya para o diré que me estas acosando. -dijo Patty mientras abría una botella de bebida.

-Actúas así porque la verdad es que me deseas, ven aquí, te enseñare lo que es bueno. -ella rio tan fuerte que se le cayó la botella al suelo dando un fuerte golpe por debajo del asiento de adelante, ahí estaba nuestro manager, pero ya estaba dormido así que desabroché mi cinturón y se la fui a buscar.

-Así es, anda tu porque es tu culpa. -me dijo colocando esa boca de pato.

-Todo sea por ver tu boca de pato. -le dije levantándome del suelo y entregándosela.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora