¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)

Epílogo

Me bajo de la Van sintiéndome completamente destrozada, siento nudos por todo mi cuerpo y mis ojos arder como el infierno.

-Gracias por traerme. -me despido del chofer.

-Descansa, Katherine.

Camino hacia la entrada del edificio y doy un salto al escuchar el sonido de mi celular, voy tan sumergida en mis pensamientos que ese sonido me descoloca.

Lo saco de mi bolsillo y me quedo pegada en la pantalla pensando en si contestar o no, es Rami. Pero ya puedo imaginar lo que va a decirme, ¿en donde estas? ¿estas bien? lamento esto, lamento esto otro, no hagas caso a lo que dijo el director, no estes triste, etc, etc. Y no tengo ganas de escuchar nada de eso ni dar explicaciones, ya que lo único en lo que podía pensar era...huir. Esa es mi explicación a todo, quería huir, moría por esfumarme del lugar en ese mismo instante.

Necesitaba huir.

El ruido del lugar, las voces de las personas, sus hirientes palabras, sus miradas llenas de decepción y culpabilidad, todo eso estaba estaba matándome, la humillación me estaba comiendo viva.

Necesitaba alejarme de todo eso. Ya no podía seguir allí ni mucho menos hubiese podido acompañar al director para seguir saludando cordialmente a nadie, como si nada hubiese pasado, ¡ni mucho menos después de todo lo que me dijo!Y lo que más me duele, es que sea verdad, cada palabra, cada cosa que dijo es verdad. Yo actúe como una estupida, yo fui una total y completa estúpida, y siento que es algo que no puedo perdonarme.

Coloco la llave en la puerta y percibo una leve corriente de aire acariciar mi rostro, miro hacia todas partes y me doy cuenta de que proviene de la habitación de Marcus, dejó la ventana abierta.

Entro a su habitación y la cierro sintiendo una profunda nostalgia. Yo estaba enamorada de Marcus, demasiado, yo me despertaba cada día sonriendo aún dentro de toda la basura en la que vivía porque sabía que lo iba a ver, que en algún momento del día podría caminar y sonreír a su lado, y al fin sentirme protegida, querida, especial para alguien.

Entonces...¿en que momento deje todo eso por estar con Brad? ¿en qué momento Brad Luksic se volvió más importante, más esencial que Marcus? Simplemente no lo se. No puedo reconocer si fue en algún momento en especifico o si simplemente fue cuando nuestras miradas se cruzaron, o quizás fue antes, cuando lo vi en el escenario, desbordando toda esa fuerte y atrayente energía. Esa noche..sentí algo que nunca antes había experimentado, me sentí tan increíblemente envuelta por el, por sus movimientos, sus gestos, su mirada, su boca y el sonido de su guitarra, aquel que hizo que mi corazón galopara dentro de mi pecho, mis latidos eran tan intensos que senti mi cuerpo palpitar por completo, podría jurar que mi sangre estaba ardiendo, todo en mi estaba vibrando.

Y es con esa misma intensidad que vivimos todo esto, nuestro amor, locura, dolor, desesperación, algo como esto... no podré olvidarlo fácilmente.

Pero debo intentarlo, debo calmarme y entender que esto se termino, que Brad es alguien con quien no se puede estar, ya que el prefiere sentirse bien consigo mismo, incluso si eso significa perderme.

Me dirijo a ver mi celular que deje sobre la mesa y me encuentro con que tengo casi treinta llamadas perdidas, de todos, excepto de uno...Brad. Mis manos de inmediato se cierran con fuerza sobre el aparato y siento unas terribles ganas de lanzarlo contra lo que sea para ver como este estalla en miles de pedazos. Pero no, inhalo como puedo y simplemente lo dejo alli, no me interesa volver a verlo.

Camino hacia el refrigerador y saco algo de comida chatarra y algunas bebidas, las llevo a mi habitación. Le coloco pestillo a la puerta y me coloco ropa mas comoda, mi celebre pijama de polar con el estampado de osito.

Me recuesto en mi cama, saco mi viejo Ipod de mi mesita de noche y me acurruco bajo todas las frazadas de mi cama, viendo solo la luz que sale del Ipod. Le doy "play" a la primera canción que aparece y cierro mis ojos sintiéndome absorta bajo el sonido de "Set Fire to the Rain" de Adele.

-Oh, maldición...-murmuro al darme cuenta de que esa canción me lleva a todos los recuerdos de lo vivido, cada momento, cada sonrisa, a todas las sensaciones que experimente al estar entre los brazos de Brad, creyendo fervientemente en que el jamas podria lastimarme, que el nunca haría algo que me hiriera hasta desear la muerte.

Pero no, eso no fue así.

Las lagrimas comienzan a deslizarse por mi rostro y yo solo las dejo caer, se que llenare la almohada de ellas durante toda la noche, y se que pronto senti un dolor de cabeza tan horrible debido al llanto que probablemente eso me lleve a quedarme dormida, espero que así sea.

Así que, bajo la triste y cautivadora voz de Adele me permito recordar todo y volver a revivirlo en mi cabeza, y simplemente dar rienda suelta a todo lo que siento, me permito maldecir, llorar como si este fuera el final de mis días, enojarme conmigo misma al punto de odiar estar dentro de mi cuerpo al recordar ciertos momentos en que fui tan tonta, y desearle el mal a todas esas personas que hicieron todo esto peor.

Agarro la almohada a mi lado y la coloco sobre mi rostro soltando un grito al recordar las hirientes palabras del director, aquellas que me hicieron sentir tan avergonzada de mi misma que no pude evitar salir corriendo del lugar.

-¡Todo es una mierda! ¡soy una tonta! ¡te odio! ¡te odio Brad! ¡Los odio a todos! -gritó alejando la almohada de mi, sentandome en la cama sin parar de gritar todo lo que siento, liberando todo la ira que siento en mi cuerpo.

-¡Kate! ¡Abre! -escuchó de pronto, muy a lo lejos, me saco uno de mis audífonos y me doy cuenta de que están golpeando mi puerta. Apoyo una de mis manos con hastío sobre mi rostro al darme cuenta de que me escucharon gritar todo eso, es lo último que me faltaba.

-Katherine, tenemos que hablar, ¡vamos, abre! -escuchó decir a Marcus mientras toca mi puerta. Pero no quiero ver a nadie, ni siquiera quier ver mi propio reflejo. Así que, me vuelvo a cubrir con las frazadas y me coloco el audífono de nuevo, mientras cierros mis ojos tan solo deseando que se vayan pronto y me dejen sola, porque eso es lo único que quiero.

Estar sola.

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Nota autora:

Queridas lectoras, este si que es el capitulo final, la verdad no estaba segura de si hacer el epílogo o no, pero como pueden ver es cortito, mas que nada para mostrar la forma en que quedo Katherine después de todo eso.

Escribiré una nota final en rato mas, para decir algunas cositas también, sobre el segundo libro y alguna aclaraciones :) gracias por acompañarme en este viaje lleno de tantas emociones, ustedes son mi combustible, sus mensajes son mi total energía :) las adoro con mi corazon n.n