¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)

Nosotros.

Katherine:

-¡Katherine! ¡¿A dónde vas?!-me grita Marcus en cuanto se termina el programa. No pude más. La rabia y el desconcierto por lo sucedido están matándome, la he jodido y he jodido a Brad por no saber cómo defenderlo sin que parezca que había algo más entre nosotros. Maldito programa, maldita animadora, maldito público y malditos sus gestos de burla y presunción al verme intentando hablar bien sobre Brad. Mientras camino sintiendo que doy pisadas como elefante de toscas y espesas saco mi celular para llamar a Brad, pero no me contesta, así que cuelgo y lo llamo otra vez, pero tampoco contesta. Debe estar enojado, debes estar maldiciéndome en este momento. Su novia acaba de dejarlo como un bueno para nada que solo sabe drogarse en televisión abierta.

Al fin salgo afuera del set de televisión por la parte trasera y me cubro un poco con mi abrigo y un gorro color crema, coloco mi icónico estúpido cabello dentro del abrigo y levanto mi mano para que el taxi que ya casi llega a mí se detenga.

-Buenas tardes. -me dice en cuanto me siento. -¿A dónde la llevo?

-Buenas tardes, a los departamentos amarillos que están frente al mar por favor. -respondo rápidamente. La mayoría de las personas aquí conocen el edificio en donde vive Brad por ese nombre, así que de inmediato asiente con su cabeza, sabe a cuál me refiero.

Durante el camino lo único en que puedo pensar es en que le diré a Brad cuando lo vea, y espero que este en su departamento, ya que yo solo tome un taxi sin pensar, quizás ni se encuentre allí y este donde Joseph o algo, mierda, por favor que este ahí, necesito verlo.

-Muy bien, llegamos, son...

-No importa, tenga, quédese con el vuelto. -digo entregándole más dinero del que debería, pero no me importa, no tengo tiempo para esperar el vuelto.

Me bajo corriendo del taxi y entro a corriendo al edificio, el ascensor se demora y mis pies comienzan a moverse con desespero mientras espero, como si estuviera a punto de orinarme, así que ¡al diablo! Subiré por las escaleras. Comienzo a correr por las escaleras y termino llegando al piso solo caminando a paso rápido, pues porque correr se me da pésimo, me agito al instante y con este abrigo enorme ya me siento como un sauna.

-¡Brad! -grito mientras toco su puerta. -Brad, ¡ábreme! -nadie abre y comienzo a desesperarme, comienzo a tocar más fuerte cuando de pronto la puerta se abre de golpe.

-¿Ricitos? ¿Qué haces aquí? ¿El programa termino hace poco no? -me pregunta Joseph mientras me ve con estupefactos ojos.

-¿Él está aquí? -pregunto pasando por su lado y viendo para todas partes.

-Ah sí, él está en su...-ni lo escucho terminar, camino hacia su habitación y ¡pum! En mi cabeza aparece esa imagen de un volcán estallando cuando veo a Brad sentado junto a Vero en la orilla de SU cama, ambos están mirando la televisión que tiene frente a su cama.

-Pero miren quien llego, hablando del diablo. -refunfuña mi desquiciada amiga, yo la miro como si quisiera ahorcarla y luego fijo mi mirada en Brad, quien está claramente aturdido con mi llegada.

-¿Rizos? ¿Qué haces aquí? -me pregunta como si nada, ósea, hey, acabas de quedar como una mierda en un programa por lo que al menos pareciera ser mi culpa, ¿Qué crees que hago aquí? ¿qué te traje pizza?

-Brad. -digo caminando hacia él.

-¡Alto ahí traidora! Te lo advierto, no te acerques...más. -me ordena Verónica mientras de a poco su voz se va volviendo un tortuoso susurro al notar que tengo la cadena de Brad puesta. Ósea, la cadena que ella le regalo, jum. -¡¿Qué mierda?! -grita levantándose de la cama con sus dedos señalando hacia cierta cadenita. -Brad, porque ella... ¿Por qué lo tiene ella? -pregunta casi dándole un infarto mientras gira su rostro hacia el indiferente Brad, ya que como siempre, Brad parece estar en la luna, solo falta que diga la típica frasecita "¿Hoy fue un lindo día no? O algo así.