¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)

Devorados.

-La prueba de sonido estuvo increíble, hasta acá escuchamos las canciones. -me dice Mónica en el camerino mientras cepilla mi cabello.

-Gracias. -digo liberando un fulminante suspiro. -Esto es una locura, no puedo creer que hayamos llegado hasta aquí, a veces creo que me despertare y me daré cuenta de que todo fue un sueño.

-¿Qué dices? -pregunta riendo. -Esto no es un sueño Kate, te lo mereces, tú y los demás, han dado todo de sí y se han ganado la entrada a esta industria.

-¿Ya está lista? Hay que comenzar a maquillarla y vestirla, tan solo faltan dos horas. -dice una de las estilistas entrando con un gran bolso en mano.

-Los zapatos ya están aquí. -dice otra entrando con una caja de zapatos.

-Sí, ya terminé, las ondas quedaron perfectas, así que ahora comenzare a maquillarla, ayúdame Cyntia. -le pide a una de las chicas. Mientras se preparan para transformar mi rostro, inhalo y exhalo calmadamente muchas veces, de vez en cuando escucho a personas decir en el pasillo que está repleto de gente ya, que hay muchas personas con grandes pancartas y que incluso hay algunos que están cantando nuestras canciones fuera del estadio. Siento mi piel vibrar y mi corazón prenderse, como si se hiciera mucho más grande y comenzara a latir con mucha más fuerza, la ansiedad me carcome.

-Bien hermosa, estas lista. -Mónica se coloca a un lado de mi para que me vea en el espejo, y solo puedo sonreír con orgullo al verme, me dejaron hermosa, ellas hacen un trabajo increíble. Como siempre mi maquillaje no es muy cargado, aunque esta vez mi labial es un poco más oscuro, de un tono más entre morado y rosa, me encanta, es muy cherry, agrandaron un poco mis ojos con rímel, me hicieron el delineado de gatito más marcado y rizaron mis pestañas hasta que quedaron perfectas. Además añadieron mucho brillo, dándome un enfoque celestial.

-¡Me encanta! Chicas, ustedes realmente hacen magia. -inquiero levantándome del asiento. Cuando de pronto veo a otra chica entrar con un vestido blanco y hermoso de... ¡Vivienne Westowoood! Siento mi boca abrirse de golpe, mis ojos quedar atónitos y lo único que atino a hacer es correr hacia él y abrazarlo. Siento que la emoción burbujea en mi corazón, me invade la nostalgia. -¡Un Vivianne! Soñé con esto toda mi vida, lo juro, yo siempre quise...colocarme uno de sus vestidos. -digo colocándolo sobre mi cuerpo mientras todas ríen, siento un fuerte picor sobre la punta de mi nariz, ganas de llorar.

-Se te vera increíble, ven, vamos a colocártelo. -dice Cintya muy entusiasmada. Y estoy a punto de sacarme mi ropa cuando escucho una voz familiar llamarme por el pasillo. Miro a las chicas que están conmigo y me asomo por la puerta.

-¡Kate! ¡Ahí estas! -exclama una alegre y radiante Lisa corriendo hacia mí. Salgo del camerino viéndola atónita, solo logro sonreír una vez que llega a mi lado y me doy cuenta de que es real.

-¡Lisa! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me dijiste que vendrías? -exclamo apoyando mis manos sobre sus hombros, viéndola como si un muerto hubiera resucitado.

-Porque adoro las sorpresas, escucha, tengo que-

-Katherine, ven aquí. -me ordena Lucy saliendo del camerino de Darien. Miro a una interrumpida Lisa y esta solo me sonríe sosteniendo mi mano, guiándome hacia ella.

-Te traje un regalito. -me dice ella en cuanto entramos al camerino. Y quedo pasmada ante lo que veo, ninguna palabra sale de mí y solo cubro con fuerza mi boca con mis manos, como cuando le van a colocar la corona a la miss mundo. Unas enormes alas blancas con un detalle de color negro al final llenan mi visión, son increíblemente hermosas, parecen reales y...

-¿Son para mí? -es lo único que puedo decir mientras camino hacia ellas como si hubiera encontrado un magnifico tesoro.

-¿Para quién más tontita? -me dice ella sonriendo al ver mi reacción.