¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)

El principio de todo.

BRAD LUKSIC.

Su hermoso cabello se movía suavemente a través del viento de esa cálida noche y sus mejillas estaban algo sonrojadas. Sentía un fuerte nudo atrapado entre mi garganta y mi pecho mientras me despedía de ella, y a pesar de que notaba que ella también estaba triste, sonrió de una forma muy honesta justo antes de que me alejara lo suficiente como para ya no verla. De pronto, impacientes sensaciones aparecieron dentro de mi como un tornado, todo lo que quería...era regresar a ella.

La verdad, es que demás de entregarle las llaves había ido para decirle otras cosas, que diera lo mejor de ella, que se esfuerce cada día en ser la mejor, que lo de todo en cada presentación, yo realmente...Quería decirle muchas cosas, pero el tiempo transcurrió tan rápido, sentí que apenas y pude estar con ella, todo lo que pudimos hablar es de...

-No...volverás a mí.

-¿Qué?

-Si te vuelvo a hacer algo como eso, no vuelvas a mi Brad, ¿lo entiendes?

¿Por qué me dijo algo como eso?, no lo entiendo, sé que ella sería incapaz de hacerme daño, a pesar de que de hecho intento hacerlo, pero aun así sé que no lo haría, no realmente, ¿Por qué ella...se veía tan mal por eso?

-¿En qué piensas tanto caramelito? -de pronto Joseph se asomó en mi visión, haciendo que diera un salto.

-Joseph, ¿algún día aprenderás a ser normal?, no aparezcas de la nada.

-¡Que malo! Y eso que estoy preocupado por ti. -me dijo colocando cara de ofendido.

-¿Por qué? -le pregunte mientras buscaba mi cajetilla de cigarros en mis bolsillos.

-Porque te vas agarrando la cabeza como si intentaras descifrar algo, ¿Qué es lo que te tiene asi? -su tono se volvió algo serio de pronto.

-Nada, solo que no encuentro mi cajetilla de- de pronto lo recordé, la habia dejado sobre la cama de Kate, sonreí al recordarlo.

-¿Y ahora porque sonríes?

-Porque no la encontrare, olvide traerla.

-Mejor así, tus pulmones ya necesitan un respiro. -me dijo acomodándose en su asiento al lado mío.

-Lo que necesito es un respiro de ti rubiecito. -le dije mirando por la ventana, en el reflejo puedo ver su cara de asombro.

-¡Que cruel!, ¿Cuándo me darás un abrazo y me dirás que me quieres? -me pregunto haciendo una pataleta, igual que un niño pequeño, en serio... ¿Cómo puede lucir de una forma tan diferente sobre el escenario?

-¿Se supone que ese tipo de cosas deban decirse?

-¡Claro que sí!, ¿sino cómo la otra persona va a saberlo?

-A través de actitudes supongo.

-A veces eso no es suficiente -dijo viéndome fijamente.

-¿Por qué no?

-Porque-

-Si le digo a alguien...que muera conmigo cuando yo muera, ¿esas palabras lo demuestran? -dije haciendo que Joseph abra sus ojos como platos y su boca prácticamente se abra como un cajón.

-¡Eso es lo más egoísta que he escuchado! -escuche gritar de pronto a Claus desde los asientos de atrás. -Esa es una mierda que solo se te ocurriría a ti, en verdad, no entiendo como las letras de tus canciones nos han llevado hasta aquí.

-Mierda...pensé que era romántico. -dije haciendo que todos rieran.

-Romántico dice. -dijo Francis riéndose de mí,