Perdidos.

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Kate Fadder.

Volví al departamento y ahí estaba Marcus esperándome en la cocina.

-¿Y?, ¿se puede saber dónde fuiste?

-Una señora se perdió, no encontraba el departamento y tenía una reunión familiar.

-¿Y decidiste salir con esa pinta a dar la dirección?

-Ando con un short debajo de la polera de todas formas y no hay nadie afuera, además, era una señora de edad Marcus, debí ayudarle a subir las escaleras, vino sola.

-Kate-

-Escucha Marcus, iré a mi habitación, necesito descansar, mañana debo levantarme temprano. - dije caminando hacia mi habitación.

-¿Pero y no quieres hablar de lo que...paso? -me dijo sin quitarme la mirada de encima.

-No, créeme que no quiero hablar de eso, estuvo mal. -dije abriendo mi puerta rápidamente. Mire hacia Rami quien dormía profundamente todo tapado en el sillón y entre.

-Mierda...-murmure para mí misma al entrar. Camine de un lado a otro sintiéndome más que intranquila, todos están en sus habitaciones y yo me siento increíblemente sola. Vuelvo a mi cama y me quedo allí sentada un momento sin saber qué hacer. No sé cómo apagar esta horrible necesidad que siento de verlo, necesito estar con él. Me siento más que depresiva y me coloco audífonos para escuchar música esperado calmarme, coloco "Be honest" de Jorja Smith, tengo mucha ropa sobre mi cama y sobre el suelo, así que decido comenzar a guardarla. Estaba en eso cuando justo agarre mi chaqueta rosada e inconscientemente me abrace a ella al sentir el delicioso perfume de Brad alrededor de mí, sentí mis piernas volverse frágiles, así que me senté en el borde de la cama, mirando con tristeza la imagen de mi persona con esta chaqueta que he usado para hacer travesuras con él. Daría lo que fuera por ver su sonrisa en este momento, ah mierda, ¿Por qué tenía que pasar esto?, es un desastre, todo es un completo desastre.

Estaba acostada en mi cama sobre mi espalda cuando mi celular comenzó a vibrar. Lo miré extrañada y al tomarlo vi que quien me llamaba era Brad.

-¿Alo?

-Alo, hola, esto... ¿tú conoces a Brad verdad? ¿Eres...rizos? -la voz algo temblante y eufórica de una chica podía escucharse a través del teléfono.

-Sí, ¿paso algo?

-Bueno, es que Brad se pasó de la raya. -dijo la chica antes de comenzar a reír como una loca. -Perdona, es que literalmente se pasó de la raya, no sabemos qué hacer y nosotras somos fans de la banda no queremos que-

-¿Qué?, ¿en dónde está? -dije teniendo un mal presentimiento, un muy mal presentimiento. -Ok, estaré allá pronto. Colgué el teléfono y al salir vi a Rami sirviéndose un vaso de agua.

-¿A dónde vas a esta hora Kate?

-Me llamo una chica desde su celular y no se...marco mi numero porque dijo que estaba en el teléfono de Brad, y no sé cómo está el ni nada, pienso que tal vez esta borracho en alguna parte, como sea-

-¿Quieres que te acompañe?

-Eso sería genial Rami. -él se puso unos pantalones y un abrigo y salimos rápidamente a tomar un taxi.

Durante el camino íbamos preocupados, apenas y hablamos y solo esperaba que Brad no hubiese hecho ninguna locura, menos ahora que ya tiene contrato con la discográfica, le habían advertido que debía comenzar a actuar con precaución de ahora en adelante y al parecer no escucho. Después de unos diez minutos llegamos a una casa muy grande, afuera se veían a muchas personas botadas por el patio, muchos drogándose con todo tipo de cosas y actuaban muy eufóricos, algunos prácticamente no podían ni abrir sus ojos. Rami tomo mi mano y entro conmigo a la casa.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora