¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)

Final: Emociones oscuras Parte 2.

Mis pasos se aceleran, el aire frio proveniente del balcón roza mi cara cuando estoy a punto de llegar. Dos personas van saliendo y justo antes de que cierren la puerta yo los detengo.

-Con permiso.

-Ah, pasa. -dice ella viéndome con algo de miedo, debo tener una expresión de mierda en este momento.

Entro al balcón, pero no veo a nadie, comienzo a caminar hacia la derecha y detengo mis pasos cuando veo humo dispersarse en la oscuridad de la noche. Una chaqueta negra revolotea en el aire, solo veo su espalda, pero ya sé quién es, sin duda.

Inhalo aire como un toro a punto de estallar y comienzo a caminar hacia el ¡le romperé la cara!

-Brad. -hablo cortante. Apaga el cigarro en la baranda y tira la colilla al suelo.

-Marcus. -se voltea hacia mí con absoluto relajo, apoya su espalda en la baranda.

-Brad, ¡eres un hijo de-

-Te ves agitado. -me interrumpe. -¿Me estabas buscando? -pregunta con presunción, su sonrisa se vuelve incitadora y siento sus ojos burlarse de mi.

-Ya... ¡Ya lo sé todo! ¡sé que te estas acostando con Katherine! -grito desfachatado. -Cómo pudiste... ¡cómo pudiste hacerlo! ¡lo único que te pedí fue te alejaras de ella y no lo hiciste, no te importo! -me acerco a él y este se separa de la baranda.

-Marcus yo... -dice algo triste agachando su cabeza. -No sabía que fueras tan masoquista. -levanta su mirada y sonríe de lado. -Jamás creí que fueras capaz de quedarte allá abajo hasta que termináramos, realmente... haces cosas muy extrañas, ¿o es que tanto te calienta oír a Katherine gemir del placer? -quedo inmóvil, Brad está sonriendo con travesura...no puede ser.

-Tu...lo sabias, sabias que yo estaba allí.

-Bueno, al principio no sabía dónde estabas, te vi entrar así que sabía que estabas allí pero cómo te escondiste no sabía qué mierda había pasado contigo, hasta que vi la tela de la mesa moverse. -saca un cigarrillo y lo prende con suma tranquilidad mientras yo siento la furia enredarse en mis venas, si no lo mato ahora terminare por enloquecer ¡él es peor de lo que creía!

-Pero porque... ella te ama, ¡¿cómo pudiste hacerle eso?! ¡cómo puedes ser tan maldito! -grito corriendo hacia él, me lanzo a su cuerpo y levanto mis puños para romperle su presuntuoso rostro, que tanto odio, que tanto maldigo, ¡maldito sea el día en que traje a Kate a este lugar! ¡a la boca del lobo! Pero me detiene, sujeta mis puños con fuerza y muerde el cigarro que tiene en su boca.

-Ni siquiera lo intentes, no conseguirás nada.

-¡¿Te das cuenta de lo que acabas de hacerle?! ¿Cómo pudiste cogértela conmigo ahí mismo? Y lo peor de todo, ¡es que tu querías que eso pasara! No lo entiendo, ¡eres un maldito monstruo!

-¿Qué? -escucho de pronto en mi espalda. -Marcus, que fue lo que... ¿dijiste? -me volteo aun forcejeando contra Brad y la veo, a Katherine, tiene los ojos tan abiertos e intactos que luce perdida.

-Kate... -musito sin despegar mis ojos de ella.

-¿Qué fue lo que dijiste? -me pregunta inmóvil.

-Katherine, escucha-

-¡Ya dime! ¡repítelo! Porque no puede ser que-

-¡Brad se acostó contigo recién porque sabía que yo estaba ahí! Estaba debajo de la mesa, de pronto sentí a alguien entrar así que me escondí y...

-No es cierto. -responde ella. -Eso no es cierto. -da unos pasos hacia adelante y acomoda una mano en su pecho. -¡Brad! Dime que... no es cierto. -murmura acercándose a él. -miro a Brad y este suelta el destrozado cigarrillo de su boca, se pega en ella y tarda en responder.