Una vez más.

2.7K 297 56
                                    

La noche no estaba especialmente cálida, de hecho, corría una brisa un poco más que fresca. Nuestros cuerpos impregnados en agua y champaña tiritaban casi al unísono, y entre más nos acercábamos al mar, más se podía ver nuestra respiración salir lentamente de nuestras bocas.

-Así que... ¿Ahora qué? -pregunte ya casi tocando el agua con mis descalzos pies.

-¿No tienes frió? -me pregunto Brad acercándose a mi desde atrás.

-Estoy que me congelo, creo que estoy tan fría como el mar. -le sonreí girándome hacia él y este saco un cigarrillo dispuesto a prenderlo. Sus manos tiritaban tanto que parecía que estaba teniendo un ataque epiléptico al intentar prenderlo.

-¿Vas a fumar ahora? -dije acercándome a él, de pronto, el fuerte pero dulce aroma de su cigarro impregno mi nariz. Aun así...Ese seguía siendo mi aroma favorito, junto con el de su perfume y su...Cuerpo.

-Fumar me calienta. -dijo arrugando un poco su frente. -Eso sonó raro.

-Tu siempre suenas raro, a veces, dices cosas sin sentido Brad.

-¿Enserio? ¿tan idiota soy? -me pregunto dándole una gran fumada a su cigarro.

-Sí, exactamente. -afirme haciendo que este me lanzara todo el humo directo a la cara. Pero yo lo exhalé y se lo devolví. -Creo que ya debo irme, mañana debo estar a las 9 en el edificio. -dije pasando por su lado.

-Espera. -dijo afirmando mi brazo. -¿Eso es todo? ¿no hay nada que...quieras decirme?

-Ah no, eso no sucederá. -dije colocando mis manos frente a él, como formando una barrera. -Yo soy la víctima aquí, si quieres algo...Entonces tú debes decirlo.

Brad sonrió mirando hacia el suelo y después levanto su mirada mordiendo levemente su labio inferior. -Y... ¿de que eres victima exactamente? -pregunto acercándose a mí, apartando por un momento el cigarro de sus labios.

-De todo, después de conocerte todo se fue al carajo.

-¿Ah, sí? En realidad, creo que haberme conocido fue tu salvación.

-¿Qué? ¿llamas salvación a haber probado droga, bailar desatadamente con gente que apenas conocía, besarme con una chica, tener sexo sobre el capo de un auto a mitad de la playa, tirarle champaña a una chica y...?

-Está bien, ya entendí. -dijo sonriendo. -Pero tienes que admitir que estabas aburrida, con esa parada de "amo a Marcus, seré tal y como él quiere para que se enamore de mi" "No beberé tanto, no fumare, no me pondré vestidos cortos, no hare esto ni esto otro, ¡ay, son tan buena!" -expreso imitándome con cada uno de mis movimientos, debo aceptar que le salió igualito.

-Eres un imbécil, enserio. -dije riendo.

-La verdad es que tú siempre fuiste para mi rizos, solo que...No lo sabias, pero siempre fue así, tu naciste para mí. -dijo como todo un ególatra, como un Dios de la verdad infinita.

-¿Ah, sí? ¡vaya, que afortunada soy! Al fin te encontré. -dije colocando mis manos alrededor de mi para exagerar ese hecho.

-Lo eres, y sé que te encanta estar conmigo, abrazarme, besarme, tocarme allá abajo, que yo meta mi...

-¡Calla! Eres un idiota, no puedo con esto, mejor me iré, "gran amor para el que nací". -dije haciendo las comillas a los lados de mi cabeza.

-Está bien, está bien, no seré tan explícito, pero sabes a lo que me refiero. -dijo con una provocadora sonrisa ladina. -Aunque creo que si eres una víctima, creo que te hice hacer algunas cosas algo...locas, pero estas viva y yo también así que, todo bien.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora