Entonces, sentí miedo.

3.1K 352 42
                                    

Brad salió del departamento de Joseph tan rápido como pudo. Al parecer algo le había molestado, algo tan malo que no volteo a ver a nadie antes de dirigirse decido hacia su moto. Ni siquiera a mi...

-¡Brad, espera! - Grito Joseph corriendo tras él. -No puedes irte a tu departamento en moto, tomaste mucho. -Le decía mientras lo agarraba de su chaqueta para que no se subiera.

-¡Es verdad Brad! Tomaste mucho, no es buena idea que andes en moto, es peligroso. -Le dije mientras me dirigía hacia él.

-Súbete al auto con nosotros, no hay mucho espacio, pero Kate se puede ir en las piernas de alguien, es la que pesa menos. -Dijo Darien mientras se ponía al lado de Brad. Este lo miro y colocando los ojos en blanco se bajó lentamente de la moto.

-Como siempre exageran, además, todos tomamos.

-Brad, no tienes por qué ir a ninguna parte, quédate conmigo en mi departamento hoy, puedes irte mañana temprano si quieres. -Le dijo Joseph mirándolo de cerca.

-No Joseph, esta noche necesito estar solo, pero gracias. -Le dijo dirigiéndose al auto de Claus.

-Pero... ¿estás bien?

-Mejor que nunca. -Dijo un terco Brad abriendo la puerta del auto.

Estábamos a punto de subirnos al auto cuando recordé un pequeño detallito. Andaba sin ropa interior y tendría que subirme en las piernas de alguien, mierda, espero que Brad no lo recuerde. No supe que hacer y solo me quedé al lado de la puerta de Darien, quien iba de copiloto.

-Kate, ¿Qué haces? Ven apura, súbete en mis piernas, ya es muy tarde. -Me dijo un apretado Marcus, quien quedo en la ventana del lado izquierdo del auto, al medio esta Brad y en la otra ventana esta Francis, enserio... ¿esto puede ser más incómodo?

Antes de subirme a las piernas de Marcus me baje lo más que pude mi vestido, no quería que se me viera mi temerosa amiga, si...temerosa, ya que el hombre que acaba de hacerla suya estaría sentado al lado de ella mientras se encontraba en las piernas de otro hombre.

-¡Apura Kate! ¿Por qué te bajas tanto el vestido? Ya hemos hecho esto antes, no te pongas tímida ahora-Dijo Marcus provocando risas en los demás, excepto en...Brad.

-Ya voy, ya voy, solo...intenta hacer más espacio, soy pequeña pero no para tanto. -Dije subiéndome con cuidado en las piernas de Marcus, lo mas en la punta posible.

-Lo siento rulos, pero soy muy grande, mis piernas no caben bien aquí, así que deberé correr el asiento un poco más atrás ¿bueno? -Dijo Claus aniquilándome en ese mismo instante.

-C-claro, y ahora tú me llamas rulos...-dije mientras mi cuerpo se corría más hacia atrás. Lamentablemente Claus mide como un metro noventa y no me queda de otra más que intentar caber aquí y que no se me vean mis partes. Sin embargo, debido a eso, ahora no solo estoy en las piernas de Marcus, también estoy sobre su...pelvis.

El auto comenzó a andar y al principio ni miraba a cierta persona al lado mío. Pero podía sentir su ardiente aura, como si su mirada me estuviera quemando. Después de unos minutos me atreví a mirar a Brad y este me veía con cara de endemoniado, incluso miro hacia la cadera de Marcus y luego a mi rostro, por si me quedaban dudas. El camino a su departamento se me hizo eterno, lo único que quería era bajarme del cuerpo de Marcus y hablar con Brad una última vez esta noche. Por alguna razón tenía este horrible presentimiento, de que si no hablaba una última vez con el antes de despedirnos volvería a suceder lo de antes, volveríamos a alejarnos y otra vez me sentiría triste y desesperada. Pero no pude, en cuanto llegamos Francis se bajó del auto para dejar bajar a Brad. Él no me miro ni a mí ni a nadie más, solo se bajó y de inmediato comenzó a tocar sus bolsillos para ver donde estaba su cajetilla de cigarros. Y el único que hablo con él una última vez fue Darien.

¿ Por qué a nosotros? (1er libro trilogía Hate Or Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora