chapter twenty eight.

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─Pheebs, cuándo te di el número de mi oficina, no era para que llames cada dos segundos, ¿sabes?

La escuchó bufar del otro lado, haciendo que ría. Le había llamado para decirle que Monica había hecho que choquen a un hombre.

Es que no entiendes, Jo. Ese hombre pudo ser el hombre de mi vida y ahora Monica lo condenó a un coma.

─Todo estará bien, ¿okay? No te preocupes demasiado.

Sí, tienes razón. Seguramente él abrirá los ojos muy pronto. ─Josie se estaba preparando para despedirse cuando escuchó su voz otra vez─: Entonces, ¿a qué hora saldrás hoy? Sé por Rachel que tienes demasiado trabajo éstos días.

─Sí, mi jefe decidió que debía adelantar lo suficiente cómo para después poder irme y no estar retrasada con nada. Básicamente, acaba de ocupar todo mi día. Estaré aquí dentro hasta las ocho de la noche.

Vas a perderte la entrevista de la madre de Chandler. Josie, él te quería ahí.

─Lo sé, Pheebs. Pero ésto es trabajo, él lo entenderá.

¿En verdad lo crees? Es Chandler.

─Pheebs, no puedo pensar en eso ahora, tengo que entregar un informe extenso y estás haciendo que sea un poco difícil. Ya que me siento culpable por no estar ahí.

Lo siento, lo siento. Voy a hacer sentir culpable en caso de que se enoje, no te preocupes, yo me encargo.

─¡Phoeb- ─le cortó el llamado y Josie soltó un suspiro, no sabía que haría su amiga, y eso era lo que más le preocupaba.

Aquél día había despertado a las cinco de la madrugada, teniendo que estar en la oficina a las siete en punto, aprovechó para hacer una rutina de ejercicio que no duró más de media hora, lo que le permitió hacer un desayuno nutritivo y después se encaminó hacia su trabajo. Estuvo de buen humor hasta que le pusieron frente a ella unos cuántos expedientes que ella misma debía completar. Jenna le explicó que debía hacer, y terminó bajándose de ánimo de a poco para después revivir el llamado de la rubia, lo que hizo que no dejase de pensar en Chandler.

Jenna entró en su oficina, haciendo que sus ojos se despeguen del escrito y deje a un lado la lapicera. Su secretaria favorita tenía una bandeja en su mano, que tenía una raza de café junto a un boul con unas frutas cortadas en pequeños cubos.

─Jenna, te he dicho que no debes hacerlo.

─Josie, te he dicho que no me importa lo que digas. ─le dijo sonriente, dejando la bandeja sobre la mesa y sentándose a un lado de ella─: Tienes la misma expresión que pusiste cuándo tú amiga rubia dijo que Chandler había invitado a una tal Janice a la fiesta de año nuevo.

MAGIC ▬▬▬ chandler bing. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora