chapter forty one.

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CHAPTER FORTY-ONE















El trabajo estaba consumiendo todo su tiempo y toda su energía. Cuando llegaba a su departamento, caía rendida en su sofá, Joey iba en su búsqueda para llevarla a comer algo, la hacía oírlo hablar sobre su trabajo, luego le comentaba sobre las chicas con las que andaba pasando un agradable rato y luego él la oía quejarse de su trabajo, compañeros e incluso de su madre por constantemente llamarla para hablarle sobre apuestos hombres que la ayudarían a hallar lo que merecía realmente.

Últimamente, era su rutina.

Ese día, acabó saliendo de su trabajo a las cinco y media pasada de la tarde, sentía que su cabeza explotaría. Era jueves recién, y en lo único que pensaba era en lo agradable que iba a ser su cómoda cama cuando su cuerpo toque la suavidad de sus sábanas de seda.

Pero no. Nada salía como Josie pensaba que saldría, cuando llegó a su apartamento, su hermano esperaba por ella, con una alegría desbordante que logró hacerla suspirar con tristeza. Quería sentirse como él.

─Hola, Jo ─la saludó, dándole un largo y fuerte abrazo.

─Hermano mayor ─sonrió ella─. ¿Sucedió algo?

─No no, venía a decirte que nos reunimos a cenar con los demás ─dijo─, como no respondes al teléfono y tú asistente nos dijo que ya habías dejado el edificio, pensé en venir a decírtelo.

─¿Cenar por cuál razón?

─Mon fue promovida a chef ─le dijo─, así que, iremos a cenar para celebrar. Un lugar lindo. ¿Sabes?

─Déjame cambiarme de ropa, por favor e iré contigo.

─No hay problema con ello, tengo sed y me cansé de esperarte. Así que, tómate tú tiempo.

Ambos sonrieron levemente, Josie abrió la puerta del apartamento y cuando permitió que su hermano observe en el lugar en el que su hermanita menor estaba viviendo, el mayor retrocedió de sorpresa. Impactado por el tamaño del lugar, por los muebles y la cantidad de cosas que Josie tenía, no pudo evitar mirarla como si fuera una vendedora de narco.

─¡¿Aquí vives?!

─Sí… ¿No habías venido?

─No ─dijo, indignado─. Joey siempre alardea sobre cuán increíble este apartamento es, pero es él y cualquier cosa le parece increíble ─murmuró por lo bajo, haciéndola reír─. ¡Este departamento es genial! Es todo lo que siempre quise, siendo honesto. ¿Puedo vivir contigo?

─No, pero cuando me mude te dejaré el departamento ─musitó ella, quitándose el saco marrón claro que llevaba puesto. Ross asintió ante sus palabras.

─Espero que así sea. ¿Puedo llamar a Mon?

─Aja.

Josie escuchó a su hermano llamar a Mónica y con eso, dejó de prestar atención para cambiarse de ropa. Tomó un vestido de color vino tinto que se amoldaba a su silueta, se observó en el espejo y al darse cuenta de que le gustaba ─y que no tenía ánimos para buscar otra cosa─, procedió a buscar un par de zapatos que combinen.

Su cabello lacio quedó suelto, cambió su labial por uno rojo y suspiró mientras se echaba perfume sobre su cuello, observando hacia su cama de vez en cuando con tristeza y añoranza.

Con un chandal negro para rodear su cuerpo, la joven tomó un pequeño bolso y arrojó su tarjeta de crédito, dinero en efectivo, un labial y un pequeño perfume por si llegaba a ser necesario. Su celular de tapa y por último, su amuleto de la suerte que era una pequeña mariposa; algo que le había regalado su padre de pequeña.

MAGIC ▬▬▬ chandler bing. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora