MAGIC ▬▬▬ chandler bing. [#1]

chapter thirty three.

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Josie estuvo molesta todo el día. Desde que abrió sus ojos hasta que llegó del trabajo, y para poder sumarle más leña al fuego, terminó aceptando un pequeño viaje de dos días éste fin de semana. Allí iría a una reunión con otras empresas e intentaría que más se uniesen a la nueva propuesta que creó el co-dueño de la empresa.

Al llegar, se encontró con que no había nadie y pensó que ese sería su momento de tranquilidad. Mientras se dirigía hasta su habitación para poder quitarse aquella ropa y buscar su pijama, decidió ordenar una pizza para poder quitarse el hambre; no comió mucho en toda la mañana. Debió trabajar tanto que olvidó por completo comerse la barra de cereal en su bolso y el yogurt que Jenna le compró.

Su pijama constaba de dos prendas, un pantalón corto y una simple remera blanca grande arriba; y un buzo de los Knicks. Dejó su cabello suelto, salió hasta la cocina una vez más y alzó el teléfono para llamar a una de sus pizzerías favoritas. Ordenó dos con extra queso y una sin gluten, para equilibrar el balance.

Su paz terminó cuando Monica entró junto con Chandler, quiso llorar, necesitaba estar sola por unos minutos, o unas horas, o tal vez todo el día. Josie suspiró antes de mostrarle una sonrisa a su hermana, quién la saludo con un beso en su mejilla; Chandler intentó hacer lo mismo, pero ella se alejó lo suficiente como para que no lo haga.

─¿Qué tal el trabajo, Josie? ─le preguntó Chandler, manteniendo su distancia a pesar de que quería ir a ella y abrazarla.

─Aburrido. ─contestó, deseosa porque el repartidor de pizza llegue─: Éste fin de semana viajaré a Seattle por una reunión de trabajo. Así que, si había planes no cuenten conmigo.

─El viernes es el cumpleaños de Pheebs, Jo. Espero que tú vuelo salga tarde.

─Haré algún cambio, no te preocupes. ─dijo asintiendo mientras cruzaba sus brazos por encima de su pecho─: ¿Algo nuevo con ustedes?

Chandler titubeó por varios segundos, haciendo que tanto Josie como Monica lo miren con el ceño fruncido, esperando que suelte aquello que estaba muriéndose por decir.