C. 36: Sin explicación
Violetta casi se atraganta con su trago por todo lo que le decía Irene. Y después se dio cuenta de que todo lo que Irene le había dicho, era mentira.
-¡¿Qué me estas tratando de decir, Irene?!-exclamó Violetta confundida-¡¿Me estás diciendo que todo lo que me dijiste fue mentira?!
-¡Sabes muy bien de lo que hablo!-dijo Irene-¡Has lastimado a Diego bastantes veces! ¡No quiero que lo lastimes de nuevo!
-A ver, pará...-dijo Violetta-¿Me decís esto, porque querés proteger a Diego, o porque sentís cosas por él?
-¡Oh por favor!-exclamó Irene-¡Yo no tengo que darte ningún tipo de explicación a ti! ¡Sólo aléjate de Diego!
-Lo siento, pero con gente mentirosa no hago tratos, ni mucho menos cumplo sus amenazas! ¡Así que olvidáte!-dijo Violetta exaltada.
-¿Ah no? ¿Estás segura de que no?-dijo Irene furiosa, y sacó de su bolso un celular-¡Si no vas a hacer lo que te digo, voy a publicar está foto de vos abrazada de León en internet!
Irene mostró su celular, y en efecto, estaban Violetta y León abrazados en su oficina.
Violetta estaba muy extrañada. ¿De dónde Irene había sacado tal cosa?
-¿Qué es eso?-preguntó Violetta sorprendida-¿De dónde sacaste eso?
-¡No es de tu incumbencia!-gritó Irene-Pero si no haces lo que te digo, lo publicaré en internet, y aún mejor, se lo mostraré a Diego, y le diré que estás de nuevo con León. ¿Qué te parece?
Violetta no sabía que decir. ¿Qué sería lo mejor? ¿Alejarse de Diego, o perder su reputación de nuevo?
-Mira, Irene, no se por que hacés esto, pero en serio...
-¡No, Violetta! ¡No vas a lograr convencerme de caer en tus trampas haciéndote la buenita! ¡Es, o te alejas de Diego, o publico esto en línea!-amenazó Irene-Tu decisión...
-Irene, la verdad no se porque hacés todo esto...-cuestionó Violetta-Si en realidad sos la amiga de Diego, te importa su felicidad, y si conmigo es feliz, yo pienso que...
-Pero es que no es feliz contigo.-interrumpió Irene-Todo el tiempo que está contigo, está triste. No sabes cuantas son las veces en las que me contó que estaba deprimido, por ti...
-¿En serio?-dijo Violetta sin creerlo.
-¡Sí!-dijo Irene-¡Él es infeliz contigo! ¡Entiéndelo!
Violetta no pudo evitar tener una sensación de llorar en su interior, pero no lo hizo. No quería darle ese gusto a Irene.
-Entonces...-dijo Violetta casi llorando-Mis únicas dos opciones son alejarme de Diego, o...arruinarás mi reputación...
-Si.
Violetta quedó pensativa por un tiempo. Pero al fin decidió.
-Esta bien...-dijo Violetta con un nudo en la garganta-Me alejaré de Diego...
Violetta se levantó de la mesa con la mirada baja. Antes de irse, Irene le dijo algo.
-Y no puedes decirle nada a Diego de lo que te dije...-dijo Irene.
Al día siguiente, Violetta aún estaba triste. Pero sin embargo, debía cumplir su trato con Irene, así que ignoró las llamadas y mensajes de Diego. Sólo quería su felicidad, y no quería hacerlo sufrir. Aunque eso implicara morirse por dentro.
Una semana después, cuando Violetta iba en camino a su trabajo, se topó con Diego.
-Violetta...-dijo él.
-¿Q-qué pasa?-preguntó Violetta.
-Iba en camino a buscarte...-explicó Diego-No me has atendido el teléfono, ni los mensajes... ¿Me estás evitando?
-Diego, la verdad es que...-quiso decir ella.
Diego la tomó de las manos. Violetta tuvo esas grandes ganas de llorar de nuevo. Pero tomó aire, y dijo:
-No podemos seguir viéndonos.-dijo Violetta en tono triste-Debemos alejar nuestros caminos y, seguir con nuestras vidas...
Diego comenzó a procesar lo que le estaba diciendo Violetta.
-Violetta, por favor no digas lo que creo que dirás...-dijo Diego triste, tomándola aún más fuerte de la mano.
Violetta tuvo un nudo en la garganta. Un dolor en el pecho. Un vacío en su corazón.
-Por favor nunca me busques más...-dijo ella-Y no me puedes preguntar porque...
Violetta soltó la mano de Diego, y se fue, sin explicación...
