C. 15: La terraza
15 minutos antes...
-Vamos, él es profesional, creo que puede separar lo laboral de lo personal. ¿No lo crees?-aconsejó Francesca.
-Bueno, tenés razón, deseáme suerte.-dijo Violetta, y se fue.
Mientras Violetta se servía una bebida, León se acercó a ella.
-Hola.-dijo él.
-¿Qué querés, León?
-Me encantaría bailar contigo.-dijo León tomándole de la mano.
-Lo siento, pero no puedo. Recién salí del hospital, y mi tobillo está en recuperación, así que no puedo bailar.-replicó ella.
-Entonces vayamos a la terraza, me encantaría verla.-dijo León, y antes de que Violetta dijera algo, él se la llevó.
Cuando llegaron a la terraza, Violetta le reprochó a León.
-¡Pará! ¡Pará! Tengo lesionada la muñeca, no me tomes de esa manera.-exclamó Violetta.
-Perdón, es sólo que, no te he visto en 5 años y...-dijo León.
Violetta sonrió.
-No es nada.-dijo Violetta-Hace un poco de frío, ¿no?
León se quitó el saco y lo puso sobre los hombros de Violetta.
-Gracias.-agradeció Violetta.
Violetta y León se sentaron en una pequeña banca que había en la terraza.
-Que hermosa vista.-dijo él.
-Lo sé. De hecho, creo que es por eso que he elegido este departamento.-contó Violetta-A veces salgo aquí, a pensar, reflexionar...tal vez a trabajar en una nueva canción.
León le sonrió a Violetta.
-¿Por qué me sonreís de esa manera?-preguntó ella.
-Nada, es sólo que...miro a todas las estrellas en el cielo, y ninguna me parece más brillante que tú...
León se inclinó para besar a Violetta, pero ella se alejó.
-¿Qué hacés?-preguntó Violetta de golpe.
-¿Qué pasa, bonita?
-¡No! ¡No me llames de esa manera! ¿Quien te pensás que sos para intentar besarme?
-Vamos, ambos sabemos que hay algo entre nosotros.
-¡No! ¡No es así! ¡No nos hemos visto por 5 años! Yo he cambiado, vos has cambiado, ¿qué te hace pensar que soy la misma adolescente confundida que se derretía cada vez que la mirabas, o cada vez que le cantabas, o que pensaba en vos todo el tiempo? Y si esa es tu manera de pensar, pues, ni siquiera se porque estuve con vos.-dijo Violetta, y se fue.
"¿Pero qué mosco le picó?" pensó León.
Violetta salió casi corriendo de la terraza, donde se encontró con Diego.
-¡Diego! Que bien que estés aquí, no sabés lo que León me hizo en la terraza...-dijo Violetta.
Diego aún estaba herido, pues los había visto a punto de besarse.
-Mira, Violetta, no quiero ser descortés, pero, no me gustaría hablar del tema...-explicó Diego.
-¿Pero qué pasa? ¿No te vas a quedar a la fiesta?-preguntó Violetta preocupada.
-Lo siento, yo...tengo que ir al hotel-dijo Diego, y se marchó.
-¡Ey, Vilu! ¿Qué pasó? ¿Por qué Diego se fue?-preguntó Francesca.
-No lo se...-dijo Violetta-Se fue sin razón...
-Bueno, no importa, ahora vamos a cantar que...
-Lo siento, Fran, pero ahora no tengo ánimos para cantar.-dijo Violetta, y se fue a la terraza, que ahora estaba sola.
Francesca la siguió.
-Violetta, esperá, ¿qué hacés? ¿Por qué ya no querés cantar?
-No lo se, Francesca, no se que me pasa, sólo se que quiero estar tranquila...
-¿Pasó algo con Diego?
-No, no pasó nada con Diego, con León si pasó algo...
-¿Qué pasó con León?
-Tampoco tengo ganas de decirlo ahora...
-¿Entonces de que tenés ganas?
-¡De estar con Diego!
Violetta no quería decirlo, pero su corazón necesitaba sacarlo, ya no lo aguantaba más.
-¡¿Qué?!-exclamó confundida Francesca.
-Si, como escuchaste. Quiero estar con Diego ahora, quiero estar con Diego mañana, ¡quiero estar con Diego todo el tiempo por el resto de mi vida! Y ya no lo puedo evitar...
-¿Qué estás tratando de decir, Violetta?
-Que tal vez tenga sentimientos mucho más fuertes por Diego de lo que creía...
