C. 57: Eres mi vida.
Diego despertó, creyendo que todo lo que había pasado sólo era una terrible pesadilla. Pero se aterró cuando, al levantar la mirada, vio a Violetta junto a él.
-¡Mi amor! ¡Al fin despertaste!-le dijo ella, abrazándolo alegre y eufóricamente.
-¿Q-qué?-dijo Diego en shock.-¿Qué sucedió?
-No te hagas, tontito, despertaste y eso me pone contenta.-Violetta se acercó y le dio besos en la frente.
-P-pero, ¿qué hacemos aquí en la cocina?-preguntó.
-Bueno, eso no lo sé. Cuando llegué vos estabas aquí en el suelo, inconsciente y desangrándote. Por eso te curé y te vendé.-lo abrazó de nuevo-¡no sabes lo mucho que me asustaste!
Diego comenzó a recordar todo, y era cierto. Pero eso significaría que Violetta estaba muerta.
-¿A-acaso eres un fantasma?-se apartó Diego por el miedo.
-¿Qué? ¿Por qué pensarías eso...-dijo Violetta, hasta que se dio cuenta de lo que hablaba Diego-Oh, te enteraste.
-¡E-estás muerta!-exclamó Diego.
-No estoy muerta, Diego. Fingí estarlo, pero no es así.-aclaró Violetta.
Diego no comprendía lo que escuchaba.
-Pero eso es imposible, h-había fotos de tu cadáver...
-No era mío, era de otra persona.
-¡¿QUÉ?!
-Mira, lo que pasó es que: me internaron en una institución mental porque tenía algunos "problemas de depresión", pues no estar contigo me afectó mas de lo que pensas. Entonces, fingí mi muerte para escaparme y estar con vos.-explicó Violetta.
-Pero, ¿y el cadáver?-intrigó Diego.
-Un chico enfermero me ayudó, creo que su nombre es Damián. En fin, el remplazó mi cuerpo con el de otro, y yo tomé un avión hacia aquí para verte...
-No tenías que hacer eso por mí...
-Sí. Eres mi vida, Diego. Siento que sin ti estoy...muerta.-dijo Violetta.
Ella se inclinó y le dio un dulce beso.
-Me preocupé mucho.-dijo él.
-¿Es por eso que te hiciste esto?-dijo Violetta mostrándole la profunda herida en su muñeca causada por el cuchillo.
-Sí. Violetta, sin ti, mi vida no tiene sentido.-dijo y le dio otro beso.
Pasaron toda la tarde juntos, viendo películas, cocinando y cantando.
Al final de la noche, se recostaron en la cama uno junto a otro.
-Diego,-dijo Violetta tomándole de la mano-Te amo.
-Yo también.-le susurró.
Justo en ese momento, todo se sentía en orden. Como si el tiempo se detuvo y sólo importaran ellos dos.
Por: @FCODieletta ❤
