C. 43: Cuando uno se enamora...
10:52 pm
Apenas habían pasado 3 horas desde que Violetta terminó con Diego, 4 desde que Irene lo besó y 2 desde que él la echó. Pero a Diego la parecía una eternidad mientras recordaba la noche especial que había tenido con Violetta anteriormente, y como se derrumbó gracias a un malentendido. Hacía fuerzas por no llorar, pero los recuerdos lo carcomían como si fuera víctima del destino.
Irene abrió la puerta de la habitación de Diego.
-Diego, ¿podemos hablar?-dijo Irene.
-No hay nada que hablar.-respondió Diego con disgusto y decepción en su tono-Te he dicho que para mañana a primera hora te quiero fuera de aquí.
-Si, ya lo se. Pero me parece una decisión demasiado apresurada...-replicó Irene-Es obvio que algo pasó con Violetta, y por eso estás muy alterado, así que mejor piensa un poco más sobre todo esto...
Diego se levantó de su cama.
-Si, algo pasó con Violetta. TÚ pasaste.-dijo Diego levantando la voz-Te creíste con el derecho como para darme un beso, ¿quién te dio ese derecho?
-Ya sé, ya sé que estuve mal. Pero lo hice sin pensar, yo no sabía que esto iba a ocurrir, por favor perdóname.-rogó Irene.
-Te perdono, pero aún así te quiero fuera de mi departamento.-dijo Diego-Si sigues viviendo aquí, nuestra amistad se arruinará por una estúpida tensión causada por el beso. Así que tienes que entenderlo.
Dicho esto, Diego le cerró la puerta en la cara a Irene. Irene tuvo esas fuertes ganas de llorar de nuevo. No tuvo opción que dejar a Diego en paz, de nada serviría poner de nuevo el dedo en la llaga.
Al día siguiente...
Eran las 12 del mediodía. Diego se levantó de la cama, con la cabeza dándole vueltas, creyendo que lo de ayer había sido una pesadilla.
Pero al recordar lo que había pasado, se dio cuenta de que su pesadilla, había sido cierta.
Salió de su habitación, y se sorprendió al ver a Irene aún ahí.
-¿Irene?-dijo él-¿Por qué sigues aquí?
-Porque creo que tu decisión es incorrecta, y que debes reflexionarla un poco más...-respondió Irene.
-¿Qué tengo que reflexionar?-contestó Diego molesto-¡Ya te he dicho que te vayas de aquí!
-¡No lo haré! ¡No puedo hacerlo!-dijo Irene-No tengo a donde ir... Y creí que me habías ofrecido tu departamento porque éramos amigos... ¿Qué pasó con nuestra amistad?
-¡Nuestra amistad se DERRUMBÓ cuando interferiste en mi relación con Violetta!-exclamó Diego.
-¡Yo no soy la razón por la que hayan terminado! ¡Vosotros ya habéis tenido problemas antes de que yo interfiriera!-gritó Irene-¡Sólo quieres culparme para no sentirte mal sobre sus problemitas de pareja! ¡¿O me equivoco?!
Diego iba a responder, pero se tragó el orgullo y se sentó en el sillón.
-Ha sido muy difícil, ¿sabes?-dijo Diego un poco más calmado.
-¿De verdad?-preguntó Irene.
-Sí. Ella es mi mundo entero...-explicó Diego-Jamás quise lastimarla, pero sin embargo lo hice... Sin ella mi corazón está vacío...
-Pero ella te lastimó también...-dijo Irene-Creí que salía con otro chico mientras estaba contigo...
-Yo le di motivos para hacerlo...-respondió Diego-No la comprendí, le dije que no quería estar con una celebridad...
-Pero eso no es tu culpa. Ella ha sido muy mala contigo, ¿por qué aún la quieres?-cuestionó Irene.
-Supongo que, cuando alguien se enamora, esa persona especial es perfecta...-contestó Diego-Es tu ángel, tu consejero, tu amigo, tu alma gemela...
Irene reflexionó, viendo muy fijamente como Diego tenía una mirada perdida cuando hablaba de Violetta.
-Tienes razón...-insinuó Irene-Creo que eso me pasa con un chico especial que conozco desde hace tiempo...
-¿En serio?-dijo Diego-¿Cómo se llama?
Irene observó como Diego no entendió su indirecta. Era obvio que hablaba de él.
-¿No lo puedes adivinar?-insistió Irene.
Diego meneó la cabeza.
-No. ¿Por qué?-dijo Diego.
Irene vio el mundo con ojos diferentes. El chico que más quería, estaba enamorado de otra, y era imposible que él la viera como algo más que amigos. ¿Por qué seguiría intentando forzarlo a que lo hiciera?
-Diego...-dijo Irene con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta-Creo que tienes razón, es mejor que me vaya de aquí...
Diego vio como Irene esta vez hablaba en serio.
-No puedo estar con alguien que persista en estar con una persona que no lo merece.-dijo Irene.
Irene se levantó y caminó hacia la puerta. Diego vio como Irene se alejaba de su vida.
Pero Irene no lo podía soportar más. En la guerra del amor, Irene había perdido.
