America:
Despues del almuerzo Pedro me pide que suba y me arregle ya que vamos a salir y no es apropiado que salga en pijama a las 3:00 de la tarde. Despues de darme una corta ducha me coloco un jean azul bota pitillo, un blusa de seda azul celeste suelta , un blazer negro y unas botas de caña alta a juego. Desenredo mi cabello y me lo seco con el secador, me aplico un poco de maquillaje, algo suave, solo polvos, rimel y gloss. Tomo una cartera solo para completar el conjunto ya que no tengo nada que cargar, ni dinero, ni papeles, ni mi arma. Salgo del cuarto y un escalofrio recorre mi cuerpo, mi collar se hace mas pesado y mis manos se ponen frias "Algo va a pasar, algo bueno" pienso con una sonrisa mientras bajo las escaleras.
Cuando llego a la primera planta Pedro esta esperandome, lleva unos jeans clasicos con corte perfecto, una camisa negra, un sueter gris encima y una americana cafe que combina con sus zapatos; se ve realmente bien para la edad que tiene -Te ves hermosa -dice con su voz gruesa, es el tipo de hombre que una mujer de unos 30 años desearia para ella, el problema es que yo tengo solo 23 años y lo odio a mas no poder.
-Gracias -finjo una sonrisa y me trago mis comentarios sarcasticos, tengo que evitar problemas si quiero que huevo y yo salgamos vivos de esto -¿a donde vamos?
-Hoy tenemos una cita con una casa de banquetes, planearemos nuestra boda -siento como todo me da vueltas, nunca pense en casarme y menos con este tipo, la imagen de yo con un vestido de novia y el esperandome en el altar me dan ganas de gritar y romper algo o dispararle a alguien. Aprieto el bolso para no lanzarme y hacerle daño -¿por que lloras? - paso una mano por mi mejilla y veo que unas cuantas lagrimas se me escaparon, ultimamente estoy muy sensible, detesto eso, me gustaba ser una piedra fria sin sentimiemtos a ser una delicada dama llena de ellos.
-Es solo que nunca habia pensado en casarme -le soy honesta -y la idea me asusta - "Y mas si es contigo maldito cerdo" termino la frase mentalmente.
-Ya veras que seremos felices los tres, tu, yo y el pequeño que llevas en el vientre - intento controlarme, si fuera por mi nunca dejaria que el respirara cerca de mi hijo, mucho menos lo dejaria criarlo.
-Si, seremos felices -digo mientras toco mi vientre, "seremos felices los tres: huevo,yo y Nicolas" -muy felices.
-Me alegra que pienses eso -el sonrie como si le dijiera que acaba de ganarse la loteria -oh por cierto,nos invitaron despues a cenar.
-¿Quien? -pregunto curiosa.
-Santiago,ya que no vino a la celebracion donde anuncie tu embarazo, quiere felicitarnos y pedirme perdon por no avisarme con una cena.
-Que bien -digo, con tal de no estar en esta casa mucho tiempo cualquier cosa me parese buena.
-Claro, ahora vamos.
Caminamos hasta la puerta donde Cortez y Aguilar (el guardia rubio que nos acompaño el dia de mi cita medica) nos esperan. Al subir a la camioneta Pedro les dice algo que no alcanzo a escuchar, ignoro eso y miro por la ventana.
En todo el camino lo unico que se escuchaba era la musica del radio, viajamos en un silencio comodo que a todos nos agradaba o mejor dicho a mi me agradaba y me valia huevo si a los demas no. La camioneta pasa cerca a la clinica donde me hicieron la ecografia, sonrio al recordar ese dia, al recordar la cara de Nicolas cuando le mostre ese pequeño papel que aseguraba que estoy embarazada. La camioneta se detiene y todos comienzan a bajar, Pedro me ofrece su mano para ayudarme, la acepto y bajo. Estamos alfrente de un negocio que dice Casa de banquetes A&U , algo no me cuadra, otro escalofrio recorre mi cuerpo provocando que mi piel se erize.
-¿Lista? -pregunta Pedro apretando mi mano.
-Si -miento, nunca estare lista.
Entramos y lo primero que veo es un monton de collage de fotos de diversos eventos que ocupa toda una pared, hay bodas, primeras comuniones, fiestas de 15 y fiestas tematicas, es realmente hermoso; las demas paredes son blancas con decoraciones azules, hay una puerta grande de vidrio en la pared izquierda. Pedro me guia hacia unos sofas negros con azul que hay en direccion contraria a la puerta de vidrio, lo sigo y tomo asiento. Todo esto es muy bueno para ser verdad, o estoy aparanoica o aqui enserio hay algo oculto. Minutos despues se escuchan unos pasos, levanto la vista y no puedo creer lo que veo.
-Buena tardes ¿tienen cita? -dice Dakota con una sonrisa y un tono muy profesional. Tiene el cabello recogido de forma que no se le notan las puntas tinturadas, tiene un lindomvestido azul con mangas largas que ocultan su brazo tatuado y tiene unos tacones dorados que la hacen ver mas estilizada y elegante. Pestañeo varias veces para asegurarme que esto no es una ilusion o que enserio las hormonas me estan jugando una mala pasada y me estoy volviendo loca.
-Buenas tardes -digo con una sonrisa al darme cuenta que es verdad lo que veo.
-Si tenemos cita -responde Pedro colocandose de pie, me extiende la mano para ayudarme pero yo ya estoy de pie, el sonrie y se gira a ver a mi amiga.
-¿El señor Pedro Suares? -pregunta mientras mira una agenda.
-El mismo -responde Pedro mirando a mi amiga con superioridad.
-Siganme, la señorita Hernandez los espera -ella camina hacia la puerta de cristal con nosotros siguiendola, nosotros y dos guardias que no se de donde salieron.
Caminamos por un largo pasillo decorado con los mismos colores que la sala de espera en la que estabamos. Pedro se acerca a mi y me susurra en el odio -Annie ya viene en camino, le dije que estabas nerviosa y ella se ofrecio a ayudarte en todo.
-Que bien, me sera de mucha ayuda -sonrio falsamente "Sonrie pendeja tal ves este es su plan para liberarte, tal vez los esten esperando con algunos de la AU4 dispuestos a dispararles si no te sueltan, tal vez este es el dia en el que seas libre" sonrio ampliamente, tal vez Nicolas si podra sacarme de aqui antes de este viernes y sere libre alfin.
Nos detenemos delante de una puerta de cristal polarizado, sonrio al pensar que me esperara alli adentro, Dakota abre la puerta y la adrenalina se apodera de mi, pero tan rapido como llega se va al darme cuenta que no hay personas con armas esperando a que me libere, no hay ni una sola persona con armas apuntando a Pedro.
-Señorita Hernandez aqui esta la cita de las 4:00 -Esta oficina es completamente blanca, seria aburrida de no ser por la gran cantidad de tonos azules que tienen todos los muebles y el hermoso escritorio negro que hay alfrente nuestro; la silla en la que esta la supuesta señorita Hernandez se gira despasio, intento ocultar mi emocion al ver quien es la señorita Hernandez.
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Esperame |Secuela de Confia en mi|
DiversosYa demostraron que el amor no se olvida,pero ¿el amor espera?. Nicolas y America demostraron que su amor es inolvidable,pero ¿estan dispuestos a esperar?, su amor sera puesto a prueba otra vez,tendran que pasar muchas cosas por para poder estar junt...