Esperame |Secuela de Confia en mi|

Capitulo 33

17 de Agosto, Dia de "la boda".

America:

Siento que alguien me mueve de lado a lado, la verdad es que no me quiero despertar, anoche Arleen y Annie no me dejaron descansar ni un poco, se la pasaron jartando y payaseando como dos adolecentes. Siento que me destapan e intento volver a taparme parono lo consigo.

-America despierta -la voz de Clara me hace abrir los ojos -tienes que tomarte esto -dice dejando el vaso con agua y mi pasta encima de la mesita - vamos mi niña, levantate -me despierto del todo y me siento en la cama.

-Buenos dias -digo antes de tomarme la dichosa pasta.

-¿Dormiste bien? -pregunta mientras me termino de beber el vaso con agua.

-No mucho, Arleen insistia en que teniamos que esperar a que fueran las 12 para celebrar mi ultimo dia de soltera -las dos reimos al recordar a Arleen ya pasada de tragos insistiendo que teniamos que seguir hasta la hora de la boda, con ayuda de Clara logramos convencerla de que teniamos que descansar para el gran dia.

-Esa mujer es mas terca que una mula, casi no consigo que soltara la botella de tequila y se acostara a dormir - La voz de Clara es de alegria, a pesar de todo, la pasamos bien.

-Y Annie no se queda atras, hablaba mas de lo normal.

-Si, yo apresio mucho a la señorita, pero no era de mi interes saber lo que pasa con el joven Nicolas y ella en su intimidad -dice apenada. La verdad es que a mi me alegro escucharla decir que Nicolas y ella, desde hace 8 meses, que es aproximadamente el tiempo que nos volvimos a ver, nada de nada. Arleen se burlo y le dijo que ella, a su edad, tenia una vida sexual mas activa que ella.

Despues de hablar un rato, Clara decide que tengo que dormir un poco mas, ya que me espera un gran dia dentro de poco. Despues de que se va Clara voy al baño, la verdad es que si me espera un gran dia, pero no por los motivos que todos creen, si no por que hoy llegara mi libertad.

A las diez de la mañana entra Eva sonriente, me dice que Annie y Arleen estan abajo esperandome para desayunar, le agradesco y ella da la vuelta dirigiendose hacia la puerta, pero antes de que llegue la llamo.

-¿Digame? -dice girando para verme.

-¿Para que me sirve el azulejo? -por la mañana estuve intentando averiguar como funciona, pero no le encontre uso alguno.

-Si dobla las alas tendra una llave, esa llave le servira -dice y se va. Apenas cierra la puerta abro el cajon, saco el pequeño azulejo y hago lo que Eva me indico. Tiene razon, al doblarlo forman una llave, pero no es de una puerta, es de otra cosa. La dejo junto al papelito que callo ayer de la servilleta, que resulto ser un pequeño mapa que me indica a donde tengo que llegar.

Al llegar al comedor me encuentro con una Arleen a punto de caer en el plato con caldo y una Annie mas palida que un papel -Buenos dias -digo alegre, ya que me siento muy bien.

-¿Que le ves de buenos? -dice Arleen con cara de pocos amigos.

-No seas asi Arleen, que las dos estemos del asco no significa que ella lo este -dice Annie intentando no devolver su desayuno.

-Perdona querida... ¿como amaneces? -dice haciendo un esfuerzo por sonreir amablemente, pero el guayabo no la deja.

-Mejor que ustedes por lo que veo - me siento en la cabeza del comedor, dispuesta a desayunar.

-Estas radiante mi niña -dice Clara mientras deja un plato con huevos, salchicha y pan alfrente mio.

-Me siento radiante -y es la verdad, si pudiera daria un salto mortal havia atras, pero por el bien de mi bebe y mi espina dorsal decido no hacerlo.

-Me alegro, come que tu y el bebe necesitaran alimentarse para afrontar este nuevo dia.

Desayuno despasio, no tengo afan alguno, al fin y al cabo este es mi ultimo desayuno en esta casa. Cuando terminamos Annie sube a su cuarto para ducharse, Arleen se queda dormida otra vez en el sofa, y yo decido subir a mi cuarto para arreglar todo.

Son las 12:08 m, a las tres de la tarde comienza la ceremonia, y a las cinco la supuesta fiesta. Saco de el hueco que deje en el colchon mi pistola y el celular, lo dejo en el cajon donde tengo los azulejos y el mapa. Comienzo a tender la cama, arreglo cada cosa de la habitacion.

-¿Puedo entrar? -levanto la cabeza y veo a Annie en la puerta, le hago una seña para que siga y se siente en la cama junto a mi -¿Por que arreglas tanto el cuarto? Ni que te fueras a ir -dice riendo y yo me le uno para que no sospeche nada.

-Es una mania que tengo, suelo arreglar mi cuarto cuando estoy nerviosa -digo como excusa, cosa que es mentira, detesto arreglar las cosas, cuando me estreso prefiero encerrarme en mi mundo o golpear algo.

-Oh, ya veo - dice suavemente. Nos quedamos en silencio durante un buen rato, es algo incomodo pero antes de que yo rompa el silencio Annie me toma una mano y me dice -America, se que no quieres casarte.

-¿Que? Claro que quiero... -digo lo mas segura que puedo.

-Tranquila, no tienes porque mentirme porque te entiendo. A mi tampoco me gustaria casarme obligada - su mirada es seria pero calida - asi que queria agradecerte que le sigas la corriente a mi padre y queria decirte que tu y esta hermosa criatura -acaricia mi vientre con ternura - son bienvenidos en mi hogar y siempre los cuidare. En este corto tiempo que has vivido con nosotros te convertiste en mi amiga, la primera en la que puedo confiar y ser yo misma, gracias por todo y perdon por esta vida obligada que mi padre te impuso, pero mientras viva no dejare que sea tu calvario.

No se que decirle, siento que la estoy traicionando al saber que hoy mismo voy a huir, salir de esta casa. Puede que sea mi mayor deseo, pero no niego que la extrañare demasiado, a ella y a Clara. Se comporto como una gran amiga y yo le pagare de esta forma.

-Annie, gravias por todo, la verdad es que te convertiste en mi unica amiga en este lugar y telo agradesco de todo corazon -ella me mira sontiendo -tambien te quiero pedir que me prometas algo.

Ella me mira curiosa -Claro, pero dime ¿que necesitas?

-Necesito tres favores -respiro hondo antes de hablar - el primero es que te cuides, protejete de todo lo que yo no pueda protejerte.

-America, no tengo amenaza alguna, creo que has visto que ando bien escol...

-Dejame terminar - la interrumpo - el segundo es que cuides a Clara, ella y tu son los mejor que e conseguido en esta casa, y por ultimo, te pido que me entiendas y perdones.

-¿America de que hablas? -me mira como si estuviera diciendo cosas sin sentido, cosa que en parte es verdad, porque lo que le pido que me prometa no tendra sentido hasta el momento de la boda.

-Solo prometemelo -digo con la voz ronca y los ojos llenos de lagrimas.

-Esta bien, no entiendo lo que me pides, pero te lo prometo.

Despues de abrazarnos ,ella me dice que es hora que me meta a bañar ya que dentro de poco llegan las organizadoras con el vestido y las personas que me van a peinar y maquillar. Obedesco de buena gana y me meto al baño.

Al salir me seco con la toalla y me envuelvo en una bata de seda blanca que me dejo Annie, envuelvo mi pelo en otra toalla y salgo al cuarto. Alli encuentro sobre la cama un conjunto de lenceria blanca apropiada para el vestido de novia. Me quito la bata y me dispongo a colocarme la lenceria, luego vuelvo a colocarme la bata y busco entre los cajones papel y lapiz. Me ubico en el escritorio blanco y escribo una nota.

"En este momento es cuando necesito que cumplas las promesas. Se que me debes estar odiando en este momento, pero no te juzgo, se que tienes tus motivos. Solo deseo que por nuestra amistad, mantengas las promesas que me habias hecho ese dia en el que te traicione . Te pido me entiendas y perdones, pero esta no es mi vida, y por el bien de mi hijo lo mejor es que me aleje de ella.
Te deseo lo mejor en la vida, America."

Cuando termino busco entre el cajon el pequeño azulejo en el cual venia la nota que me dio una vez Nicolas y envuelvo la nota lo mas pequeño posible y luebo la sujeto al pequeño azulejo. La dejo sobre la almohada con la esperanza de que Annie despues la vea.