ˢᵗʳᵃʸ ᴷⁱᵈˢ ¡!

Límites

   
     Jisung estaba en el departamento de Minho bebiendo algunas cervezas.

     El más pequeño tenía un mal presentimiento con su amigo ese día. Sabía que algo raro estaba pasando y Minho se lo estaba callando, por ello, fue con el motivo de hacerlo hablar de alguna forma u otra.

-Entonces, ¿Qué otra cosa iba a hacer, hyung? - refunfuñó

    El mayor lo miró con una ceja alzada.

-¿Y por qué crees que yo sé? Han, tampoco es algo tan delicado, dijiste un horario y volviste en otro, Chan-hyung te regañó y fin de la historia, no me interesan los waffles que te comiste, la verdad - espetó parándose en su balcón.

-Hyung, no lo entiende. Yo iba a llegar a horario, y pasé por esa cafetería y ¡Olía delicioso! No pude evitarlo.

-Lo que sea.

-De todos modos, tiene razón, mi problema no es algo tan delicado, pero el suyo debe serlo.

-¿El mio?

-Algo ocurre, pero no lo está diciendo - afirmó colocándose a un lado de su amigo, ambos mirando hacía afuera.

-A ti te ocurre un problema en la cabeza, eso ocurre.

    De pronto, Minho fijó su vista en la calle de enfrente, y Han hizo lo mismo. Por allí pasaba una mujer conocida por los dos.

    Jisung se volteó a ver a su amigo, y este sonreía mordiendo suavemente su labio.

-Dios, dime que no.

-¿No qué?

-Dime por favor, que su problema delicado no es ella.

-¿Ella? - cuestionó.

-¡No se haga el tonto, hyung! La miró sonriendo hasta que desapareció por otra calle, ¿Ella le gusta?

    Minho no se sintió capaz de responder, y no lo hizo. Sencillamente, se dedicó a entrar a su casa por otra cerveza.

-Hyung, siempre hay un límite, y esa chica, es uno infranqueable - advirtió Han seriamente.

-Lástima. El límite ese no lo noté, y lo sobrepasé - replicó volviendo junto a Han.

-Hyung, sabe como ella le rompió el corazón a Changbin-hyung.

-Ella no se lo rompió. Él se ilusionó, y con ella, no puedes imaginarte un futuro dulce y repleto de amor. Ella no es así.

-¿Y qué es lo que le gusta de eso?

-El...Peligro.

-Hyung, es un idiota. Este es mi consejo, apártese de ella, porque va a lastimarlo.

-Es muy tarde para apartarme.

-Entonces, suerte - dijo yéndose del departamento de Minho.

...

-Mis amigos dicen que debería alejarme de ti - comentó mirándola.

-¿Y les harás caso?

-No - respondió Minho riendo.

-Qué rebelde.

-Dicen que me lastimarás.

-¿Crees que lo haré? - preguntó ella acercándose a él.

-Seguro que si.

-¿Y por qué sigues aquí entonces?

-Porque, demonios, eres adictiva - confesó.

    Ella rió.

-¿Soy tan mala como para hacerte daño?

-No eres mala, eres peligrosa.

-Interesante pero, ¿A ti te gusta el peligro? - dijo pegándose a él.

-Me encanta - sonrió.

  
    Minho quizá si saliera lastimado de todo aquello, pero le era imposible alejarse de ella.

    Y no lo haría.