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Malas, malas, malas. Claramente, tengo malas ideas.
En mi cabeza, todo estaba maquinado de una forma espectacular, nada podía salir mal. Repito, en mi cabeza.
Estoy caminando a las siete y treinta de la mañana por, aparentemente hoy, la zona mas recorrida de toda la ciudad con un pastel de dos pisos, tres bolsas y mi cartera. Bien, muy bien.
Sin embargo, por el otro lado, los chicos van muy bien con la misión, según el mensaje que Chan me envió hace algunos minutos Han no tiene ni idea de que tendrá una fiesta sorpresa, mucho menos de que yo soy la principal involucrada en todo esto, ellos simplemente se dirigen a la empresa ahora.
Me emociona demasiado ver la expresión de mi novio al verme esta noche, todo salio de mi corazón y realmente quiero arreglar las cosas.
Porque si, no era el momento mas grato en nuestra relación. Hay muchas peleas entre ambos últimamente, la mínima acción es excusa para discutir, y eso no me gusta. Estoy estresada, esta estresado, pero extraño demasiado cuando el rato que compartíamos era la mejor terapia anti-estrés y estaba plagado de risas y cariño.
La última pelea que tuvimos fue hace dos semanas, y fue de las mas graves. A este punto me importa muy poco detenerme a pensar cual de los dos estuvo mal y ocasionó la discusión, quiero estar bien, así que me decidí a dejar todo el orgullo y organizarle una mini fiesta sorpresa por su cumpleaños.
La idea consiste en que el rato donde ellos trabajan, yo entrar es su departamento con la llave que Chan antes me dio, decorar todo y esperarlos. Relativamente sencillo.
Al fin llego al edificio y creo que estoy llorando de la felicidad, mis brazos ya no iban a resistir mucho tiempo mas el peso sobre ellos e iba a acabar tirando el pastel en medio de la calle, y yo llorando a su lado muy probablemente.
Lo primero que noto al entrar es que todas las luces están apagadas, gracias chicos, si me caigo y me mato será su culpa por inconscientes.
Como puedo enciendo las luces y dejo el pastel sobre a mesa para luego girar mi espalda en busca de alivio. Apuesto un millón a que todos mis huesos sonaron al mismo tiempo.
Finalmente lo guardo en el refrigerador y empiezo a colocar las decoraciones. Cuelgo un bonito cartel en la entrada y pongo música en el parlante para que las horas se sientan mas cómodas. Los chicos llegarán cerca de las siete de la tarde, así que tengo bastante tiempo.
Cerca de las cuatro creo que todo a quedado listo por lo que me decido a comenzar a prepararme, tomo las llaves y tras cerrar bien la puerta me voy a mi casa.
Una vez lista, los nervios empiezan a invadirme. Toda la emoción y seguridad que sentía hace algunas horas se esfumaron, y ahora me pregunto si estará enojado aún y no quiere verme, si no le agrada la fiesta o algo así, aunque trato de no pensar tanto en ello.
Es el momento, ordené mucha comida y la puse acomodadamente sobre la mesa, di los últimos toques y los chicos van a llegar en cualquier segundo.
Escucho la puerta abrirse y todas las voces de los chicos. Han fue el ultimo en entrar, y cuando lo hace todos gritamos sorpresa, incluida yo.
Realmente fue cómico, primero se asustó y tardó algunos segundos en procesar y entender todo, pero ahora tengo a mi novio abrazándome con fuerza, y después de dos semanas se siente el cielo.
-No puedo creer que hayas hecho esto, Lizz, pero gracias, muchas gracias - dijo y siento algunas lágrimas rebeldes de su parte mojar mi ropa.
La fiesta marcha bien, comimos, jugamos y brindamos, realmente estoy feliz, todo esta bien.
-Bueno, lamento pinchar la burbuja, pero deberíamos ir a dormir - dice Woojin, a lo que todos protestan, yo solo río.
-Woojin-oppa esta en lo cierto, chicos. Deberían ir a descansar.
-Deja tu complejo de noona y entiende que todos somos mayores que tu Lizz, no nos trates como bebés - reclama Hyunjin, me hago la ofendida y pienso en contestarle pero Han me interrumpe.
-Yo iré a dormir a la casa de Lizz - avisa mi novio, y Minho se dedica a molestarlo con su cara de de perversión -. Es un cerdo, hyung.
La cosa es que al fin estamos en mi casa, recostados en mi cama, en silencio pero tranquilos.
-No quiero que volvamos a pelear - dice Jisung -. Te quiero demasiado para vivir discutiendo.
-No volveremos a hacerlo, te lo prometo.
Luego de eso nos volvemos a quedar en silencio. Pronto siento su mano acariciar la mía y me hace querer morir de ternura.
-Lizz - dice Han con un tono mas preocupado - ¿Qué tanto me quieres?
Su comentario me alarma, quizá sin querer provoqué en Han un sentimiento de inseguridad con tantas discusiones, y comienzo a sentirme culpable de eso.
-Eso es difícil de explicar - empiezo -. Creo que, no sé, es imposible que vuelva a experimentar algo como esto después de ti, Jisung, y realmente no quiero que haya algo después de ti. Siento que no cabe en mi cuerpo todo el amor que te tengo, no entiendo nada, creeme, pero lo único que se es que quiero estar junto a ti, cuando todo se nos ponga feo, cuando las consecuencias nos ataquen, quiero estar junto a ti todo el tiempo posible, y si es una eternidad, mejor. Te amo, demasiado, y de una forma que es indescriptible. Eres mi paraíso, Jisung, y no quiero perderte por nada.
Sus ojos están brillando, y es un brillo precioso. Me sonríe y luego me envuelve en un abrazo, apoyo mi cara en su pecho y siento sus latidos y su perfume, y me siento en el lugar correcto.
-Yo tampoco te quiero perder - susurro con amor en mi oído.
Hoy, acá, es el cumpleaños del bebé precioso de Han, así que hice este imagina como celebración, espero les haya gustado mucho ❤ Esta tarde me quedé pensando en algo, ¿No les pasó rapidísimo el tiempo? Yo sigo sintiendo que hace dos meses salió Hellevator, dios, estoy muuy feliz por ellos❤
