ˢᵗʳᵃʸ ᴷⁱᵈˢ ¡!

Cuando no hay luz

     
Narrador: protagonista.

     Eran los típicos días calientes y largos de verano, y por ende hacía un calor infernal.

     Pero, las temperaturas elevadas no eran suficiente impedimento para que a Hyunjin se le ocurriese salir a dar una caminata tomados de la mano.

     Muy mala idea.

     Las manos estaban sudorosas, mis piernas cansadas, y el calor me estaba dando dolor de cabeza, pero él, todavía parecía que recién había salido de una grabación: perfectamente peinado y con una sonrisa reluciente.

     La magia de Hwang Hyunjin, supongo.

—Oye, cielo — lo llamé, a lo que recibí un sonido a afirmación de su parte —. Estamos caminando  hace horas ya, ¿No quieres descansar? Digo, estoy sudando, estás sudando...

—Primero, estamos caminando hace media hora — se rió él.

      Era imposible, ¿Recién media hora? Tomé mi celular y lo confirmé, de verdad se había sentido como dos horas, como mínimo.

—Pero podemos ir a casa, si quieres, de verdad hace bastante calor — sugirió acariciando mi mano con su pulgar, a lo que yo asentí encantada con la idea.

      En casa tomamos un baño para refrescarnos, y luego comimos algo.

     Eran las siete de la tarde y el cielo comenzaba a ponerse oscuro, sin embargo yo ya me estaba aburriendo otra vez.

—¿Vemos una película?

—¿Qué tipo de película? — le pregunté alzando las cejas una y otra vez.

—Una de terror, niña pervertida — río lanzándole un pequeño almohadón del sillón —. Creo que te juntas mucho con Minho hyung.

      Me dio gracia su comentario, como si él no fuera uno cuando él quiere.

—Bueno ya, veamos la película.

     Nos acomodamos juntos en el sillón, ya que al tener el aire acondicionado prendido no teníamos calor.

     Era raro que las películas de terror me asusten mucho, pero esta era enserio una película muy fea. Estaba aterrada, firmemente sujeta a uno de los brazos de mi novio.

    La película iba en su peor punto, donde más miedo daba, yo intentaba prepararme mentalmente para no asustarme tanto, aunque fue en vano, terminé gritando.

    Lo gracioso es que, no grité por la película, si no porque de repente toda la casa se había quedado sin luz.

    Cuando me calmé, saqué mi celular de mi bolsillo y prendí la linterna para por lo menos dislumbrar a Hyunjin.

—¿Te asustaste mucho? — preguntó con una sonrisa altanera, no le respondí, solo lo miré con el entrecejo fruncido —Bueno ya — río —. Debemos ir por velas o algo. Tengo miedo de caerme y estropear mi inalcanzable belleza.

— Inalcanzable belleza, justo tú.

      Me burlé, recibiendo de su parte un pequeño golpe con su codo.

     Con cuidado ambos nos pusimos de pie. Él, alumbrando con su celular, fue por las velas, y yo me dirigí a la ventana a ver si todo el vecindario se había quedado sin luz, o solo era nuestra casa.

—Parece que se ha quedado toda la cuadra sin luz — dije cuando de reojo vi la luz de su linterna — Hey — insistí cuando noté que no me respondía.