▪︎ Bang Chan ▪︎
La muchacha acomodaba y limpiaba los bordes de su labial rojo hasta quedar impecable. Algo le decía que debía esforzarse más que nunca en su apariencia.Se miró en su espejo de cuerpo completo una vez más; acomodó su vestido blanco y las ondas ligeramente marcadas en su cabello. Coloco perfume en el centro de su pecho, detrás de sus orejas y en sus muñecas. Ya estaba lista.
Caminó hasta su cama para tomar su bolso, sintiéndose nerviosa desde aquel momento. En su mesa de luz descansaba un minimalista portarretrato con la foto, probablemente, más significativa con su pareja: Bang Chan.
Era un día soleado en la playa, donde ambos se declararon. Hacía dos años desde aquel día.
Suspiró acariciando delicadamente con las yemas de sus dedos el cristal.
—Suerte — se alentó a si misma dejando la foto y tomando su bolso.
La cita sería en un restaurante, la chica guardaba la esperanza que sea como las demás: cenaban, esta vez le tocaba pagar a él ya que rotaban y luego irían juntos a dormir a su casa.
Pero no.
Entró en el local, Bang estaba sentado allí, aunque faltaran cinco minutos para la hora pactada.
Caminó despacio, sonriendole. Él le dio una también, pero un poco cansada.
—Hola — casi susurró ella.
—Hola — dijo él —. Estás tan linda, como siempre.
El corazón de la tierna chica saltó y el suave color rojizo atacó sus mejillas. quizá y solo quizá, las cosas mejorarían. Más pareció no notar los nostálgicos ojos del australiano.
—Realmente no quiero terminar contigo — soltó Bang, cuando los platos con su comida favorita habían sido apenas colocados en la mesa.
Un sentimiento agasajador se instaló en la pequeña, un calor que recorrió todo su pecho y euforia manejarla por completo.
—¡Dios! Yo tampoco, y...
—Más debo hacerlo — sentenció, callándola.
Callándola porque literalmente la chica olvidó lo que estaba diciendo, y todo que se quedó en el aire. Sus sentimientos felices incluidos.
—¿Debes hacerlo? — tartamudeó.
Bang cerró los ojos y apretó la mandíbula. La chica amaba como esta se marcaba al hacerlo, pero se reprochó, no era momento de pensar en eso.
—Hay alguien más.
¿Cómo era posible, que en tres míseras palabras, se pueda romper una persona? Lizz no lo entendía. Mucho menos que pudieran destruir a dos.
—¿Hay alguien...más? — susurró, con la primera lágrima bajando.
—Jamás te sería infiel, te lo prometí. Prefiero dejarte ahora a provocarte un dolor más grande luego.
—¿Un dolor más grande? — dijo, con el rostro empapado y preparándose para correr — ¿Uno incluso más grande que este?
—Espera, te lo esoy diciendo para que...
—¡Egoísta, eres un egoísta! Me emocionas con una cita en donde planeo arreglar todo, ¿Para decirme que tienes a alguien más?
—No tengo a alguien más, no te he sido infiel, son solo mis sentimientos, ¡Y mereces a alguien que te ame más que a medias! — bramó Chan, con los mismo decibeles que la chica — Lo siento.
La chica se sentía con el corazón en las manos hecho pedazos. Como si él acabara de devolverselo, completamente destrozado. Más sabía que él tenía razón. Asintió en su dirección, y se permitió correr a su casa para llorar toda la noche.
Nunca hubo más contacto. Por mucho tiempo.
Hasta que una noche se la encontró en el cumpleaños de un amigo. Y ella estaba tan linda como la recordaba. Con una tinta carmesí en los labios pero el cabello lacio que caía en cascada, más largo.
Se limitó a observarla toda la noche, sin decirle una palabra. Con una sonrisa dolorosa y nostálgica. Pero reluciente.
La miró bailar y se imaginó con ella. La vio reír y se imaginó haciéndola reír. Pero ni siquiera la saludó.
No notó a Minho cuando se paró a su lado hasta que éste le apoyó una mano en el hombro.
—Lo lamento.
—La extraño mucho, ¿Sabes? — le sonrío — Pero me alegra saber que me superó.
—Vaya — suspiró —. Me imaginaba esa frase de un engreído, pero no de ti.
—Pero soy todo lo contrario a ello — mencionó, confundido.
—Por eso — le sonrió antes de irse.
Volvió a mirarla. Llevaba un jean negro y arriba un suéter que dejaba expuestos sus hombros. Solo esperaba que no obtuviera un resfriado por el crudo invierno.
Le era imposible olvidar cuando se declararon un día caluroso de verano en la playa, su primera cita, su primer beso, la primera vez que la llevó de la mano por la calle.
Si hubiera sido un poco más cuidadoso con quiénes los veían, todo sería distinto.
Pero estaba muy enamorado para pensar.
Una lástima que su carrera ponga las apariencias sobre los corazones.
De otra forma jamás la habría dejado. Pero confiaba en que ella seguía siendo su chica, y que más adelante, volverían a juntarse, por obra de Dios, o del destino, o lo que fuera.
Jamás dejó de creer que ellos estaban hechos a medida.
Hellooo
Este literal, es uno de los shots más cortos, por no decir el más, ando extremista parece.
Pregunta seria,
¿Les gusta esta presentación? ¿Lo del edit y las letras del título?
Quiero que de verdad disfruten leyendo esto, por eso me gusta dejarles algo, no sé, ¿un poco más trabajado? Es decir, no solo la historia, que todo sea un poco más bello a sus ojos.
Si les gusta se queda, y hago una para todos los shots ya publicados y los futuros.
Y si no les gusta, haganmelo saber, hacer 40 y pico de edits es pesado :( pero no me molesta si quieren, me gusta hacerlo en ese caso :)
Espero que este shot les haya gustado aunque sea un poquito 💕
¡Tengan un lindo día o una bonita noche!
¡Gracias por leer!
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ˢᵗʳᵃʸ ᴷⁱᵈˢ ¡!
FanficReacciones, types, imaginas, de todo en cuestión. I hope you enjoy it ✌