▪︎ Seo Changbin ▪︎
Ella tenía un muy, muy grande problema. Ser alguien lleno de secretos y no tener la capacidad de callar en estado inconsciente es una ironía tan peculiar, por no decir desafortunada, pero de la que era presa.
Changbin podía ver algo desde lejos, algo, por lo menos, una sombra intermitente, y no toleraba las dudas. No disponía de ninguna prueba concreta y mucho menos de una física, pero su intuición y su estado alerta centellaban muy pomposamente como para pasar de ello.
Aquel día se cumplían dos semanas completas donde no había pasado ni un solo buen momento con su pareja. Dos semanas y algunos días mas desde el ultimo beso que se dieron que puede ser catalogado como tal, y no como el roce frío y carente de amor que solían compartir últimamente, y poco mas de un mes desde que por esto o por lo otro no se comportaban como una pareja real. Por poco no llevaba la cuenta anotada en su agenda.
Vivir en la ignorancia es vivir feliz, pero pasar por alto todo aquello tampoco le hacía bien. El sabía bastantes cosas ya, y si sus sospechas de que había algo — o dolorosamente, alguien — más entre los dos eran solo eso, sospechas, era porque tenía la necesidad de que ella se lo confesara. Tenía la necesidad imperiosa de antes de asumir nada, ella le dijera la verdad, continuamente latente, martillando sin piedad su cabeza. Tanto que cada vez que miraba los inocente y dulces ojos de su novia se preguntaba que tan insidiosos podrían llegar a ser. Detestaba tener tal pensamiento involuntario, pero no podía negar que estaba tomándole un ligero rechazo.
Entonces la situación era insoportable, y Changbin necesitaba acabarla. Pensó que podría inducirla, de cierta forma, a afrontar sus propias consecuencias.
Llamó a la chica temprano por la tarde, pidiéndole encontrarse en la noche. No le extrañó que buscara cualquier tipo de excusa para esquivarlo, soltando supuestos compromisos y probablemente mentiras como una profesional, sim embargo no alcanzaban a saciar la insistencia de Changbin.
—¿Hace cuanto no tenemos algo de tiempo a solas, huh? — le replicó, como última opción, la chica se quedó en silencio en la línea — ¿No tienes un ratito para mi? Te extraño.
La muchacha había terminado cediendo, y acordando que llegaría al rededor de las nueve, cortó la llamada. Y hasta aquella hora, Changbin fue un completo y genuino manojo de nervios incontrolables, mientras repasaba la idea que debía seguir.
Lo había pensado lo suficiente, y no quería atacarla con preguntas ni bien sus pies tocaran la alfombra de su casa, quería intentar hacerla confesar. Sentía que se lo debía, por respeto a el, y a su quebradiza relación.
Y pronto los nudillos de la chica resonaron en su puerta.
Changbin maldecía a su propio corazón por quererla tanto, pero ya estaba convencido. Espera equivocarse, por supuesto que si, se aferraba a ello tan fuerte como podía, pero todas las noches que la muchacha no contestaba sus mensajes hasta la mañana siguiente nunca tenían una buena explicación, ni todas las veces que rechazo su tacto sonaban coherentes, ni tampoco tenían una justificación la desaparición del cariño que solía abundar entre los dos.
Parecía que al amor en su relación había caducado, comenzó a romperse poco a poco y de un mes en adelante cayó en picada frente a los ojos de Changbin. Y lo peor de todo, la muchacha se empecinada en negarlo tanto, que lo lastimaba. Él ya sabía muy bien que no era el único amor de su chica.
Intentó lucir como siempre frente a ella, y lo hacía bien. La imagen pulcra y desinteresada de Changbin estaba intacta. También intentó besarla, descubriendo un extraño sabor a cigarrillo en su boca.
Una cena no improvisada transcurrió ligeramente incómoda entre ambos. Luego, ella destapó una botella de vino por una petición de Changbin, y cuando cada uno tenía su copa entre sus dedos sentados cerca de la balcón para mirar hacía afuera el comenzó la conversación
—Has estado distante, muy distante, de hecho.
—Tienes razón — le dijo, sin vacilar —. Y lo siento, cariño.
El desbocado corazón de Changbin bajó la velocidad de sus latidos de abrupto. Ella lucía serena, como si nada estuviera sucediendo, y sus bellos ojos que lo encantaban tenían esa calidez característica. Era doloroso no poder tragarse ninguna de sus palabras. Y le dolía que siguiera mintiéndole en la cara.
—¿Y por qué has estado así?
Su tono no se enfrió, pero logró ponerla tensa.
—No lo sé, cariño — comentó, mirando su copa —. He tenido mucho en mente los últimos días.
Changbin la miró directo a los ojos, dándole su ultima oportunidad antes de obligarse a si mismo a actuar. Quizás así ella se apiadase de el.
—¿Y no hay nada que quieras decirme?
Ella lo miró con fijación varios segundos, como si fuera una competencia de miradas que no se dignaría a perder, y poniendo su mejor cara le respondió:
—No, binnie. ¿Que podría estarte ocultando?
...
Hola, tanto tiempo 🙃
¿Como están, todo bien?
Si alguien se pregunta porque estuve tan inactiva, fueron muchas cosas jaja, igualmente, no sé en sus países, pero acá las vacaciones de invierno acaban de terminar y las usé para desconectar de los profesores, que me tenían mal, y ponerme acá 😃 (tengo 18 borradores, a ver jaja)
En fin, hoy es el cumple de Changbin, ¿Vieron el live? Me apuré a terminarles algo especial para empezar a actualizar por su cumple 💓
Y eso especial es:
Atencion: Todos los Shots empezando por el de Minho "Alguien dificil" en adelante durante toda esta tanda, tendrán segunda parte.
Además, esas segundas partes, están todas hechas sobre mis canciones favoritas, no sé si entienden un poco la dinámica, pero de verdad quería hacer algo así 💕
Si ustedes quieren recomendarme sus canciones favoritas me pondrían muy feliz 🤧💕
Gracias por leer todo!
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ˢᵗʳᵃʸ ᴷⁱᵈˢ ¡!
FanfictionReacciones, types, imaginas, de todo en cuestión. I hope you enjoy it ✌