Narrado por: Lee Know.
La música de la fiesta estaba demasiado alta, hasta el punto en el que sentía que perforaba mis oídos.
Sin embargo al único que le molestaba parecía ser a mi. Las personas bailaban pegando sus cuerpos descaradamente, había mas alcohol del permitido en la sangre de la mayoría y había gente que se comía la boca de otras sin importarles que medio mundo los observaba.
¿Y yo? En la barra con un trago de no sé qué pero muy consciente aún. Salir solo quizá no fue mi mejor idea, pero aquí estaba, y no me iba a ir.
Miré a mi alrededor y me pregunté como es que cabía tanta gente en una casa. Supuse que esas eran las famosas fiestas de Jae, para mi era la primera vez en una y ahora entendía cada uno de los rumores.
Mi trago, de un color rojo demasiado fuerte, aún estaba por la mitad, y en eso me di cuenta de que lo tenía en mis manos como hacía cuarenta minutos y me la había pasado mirando a la casa y a las persona sin beberlo. Seguramente quien me haya visto pensó que llevo veinte vasos de lo mismo o bien que soy un idiota.
Apuré todo lo que quedaba y dejé el vaso apoyado en la barra. Me puse en pie para ir a bailar, había venido para distraerme y estuve sentado desde que llegué solo pensando, excelente.
Alguien notó mis intenciones, una chica de cabello castaño. Ella se acercó tomando mis manos y me llevó al centro de la casa, donde todos bailaban.
Comenzó a sonar una canción que estaba muy de moda, no podía recordar su nombre ya que era en español, pero la chica no tardo en pegar su espalda a mi y comenzar a movernos pegados al ritmo de la música. Dirigí mis manos a su cadera y entre todo el ruido la escuche reír.
Después de un rato la di vuelta, mirándola a la cara mientras bailábamos. Ahora que la tenía tan cerca noté que no era asiática, o por los menos sus rasgos no lo eran. Sus ojos llamaron mas mi atención que cualquier otra cosa. Tenían un chispa de algo, no sabía qué.
Bajé mi vista a sus rojizos y brillosos labios y comencé a cortar la distancia poco a poco.
Pero justo cuando quedaba un mísero centímetro, ella se dio la vuelta, esquivándome, y otra vez volvió a reír.
—No me digas que no besas hasta después la primera cita — le susurre en el oído.
—No se, averígualo — susurro de vuelta con risitas en medio de la oración.
Después de aquello solo se alejó, dejándome solo entre todas las personas que bailaban descaradamente como nosotros hacía algunos segundos.
Igual una sonrisa me había quedado en la cara, a pesar de que me quedé con las ganas de besarla.
No iba a estar parado mucho tiempo mas entre todos, así que caminé tratando de chocar lo menos posible a las personas hasta el patio de la casa de Jae. Y de casualidad ahí estaba él, sentado con los pies dentro del agua de la pileta.
—Hola hyung — dije sentando al lado de él, sin mojar mis pies — ¿Está sobrio aún?
Jae comenzó a reír, supongo que le causó risa que lo primero que le pregunté fuera eso.
—No pienso embriagarme hoy, Minho — respondió salpicándome un poco de agua a lo que yo me vengué golpeándolo con mi codo. Él, exagerando llevó sus manos a su costilla con una mueca de dolor — ¡¿De que carajo esta hecho tu codo?!
—Yah — reí — ¿Qué tal la fiesta?
—Hay gente muy rara aquí. Una chica se me acerco pidiéndome papel y lápiz, ¿Por que querría papel y lápiz en una fiesta?
—No lo sé — contesté riendo.
—Deja de llamarme rara, maldito pollo.
Me di vuelta para saber quién había hablado, era la chica con la que había bailado antes, que por cierto golpeó la espalda de Jae con su rodilla mientras decía aquello. Pobre Jae, lo estábamos lastimando mucho. Yo me estaba ahogando de la risa con el apodo, vale aclarar.
—Ya empezaste, mujer del demonio — dijo poniéndose en pie —. Te dejo con el diablo Minho, suerte.
Ella se sentó a mi lado con una sonrisa, sumergiendo un poco sus manos en el agua.
—¿Maldito pollo?
—Es eso, o Bob el Constructor, se parecen.
—Eres rara — le contesté riendo, ella solo se encogió de hombros —. Era enserio lo de no besar hasta después de la primera cita, eh — dije para cambiar el tema.
—Podría hacer una excepción ahora.
Después de decir aquello solo se acercó a besarme. Puso una de sus manos en mi cuello, estaba mojada pero no me importaba. Nos separamos y mordí su labio suavemente.
—De todos modos quiero una primera cita — dijo dándome un papel con un numero de teléfono, luego se puso en pie y se fue.
"Para eso quería el papel" pensé.
Sonreí mirando el papel. Estaba seguro de que quería más besos como ese.
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Hola!
No había publicado nada por el cumpleaños de Minho, así que este es su pequeño especial ❤
En otro tema, ¿Cómo siguen? Estoy segura que esto es fuerte para todos y todos, así que les envió amor y abrazos para consolar sus corazoncitos ❤ De todos modos, si necesitan hablar cuenten conmigo, sería bueno para todos, incluida yo, desahogarnos ❤
Espero tengan un lindo día o una linda noche ❤
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ˢᵗʳᵃʸ ᴷⁱᵈˢ ¡!
FanfictionReacciones, types, imaginas, de todo en cuestión. I hope you enjoy it ✌